Pude mirarte.
No me quise arriesgar.
Pude decirte,
y callé.
Los miedos son así:
funcionan con razones
más que extrañas,
fuera de contexto.
Pude indicarte,
pero me quedé atrás.
Nos habíamos formulado
todo lo mejor
con lo mejor que éramos.
Nos faltó valor.
Es un círculo malo,
nefasto, rudo,
que empequeñece.
El retrato quedó a medio.
Pude.
Juan T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario