Nos convencemos de una moralidad que lleva el tinte de nuestros ojos, la chispa con la que se miran. Las dudas quedarán atrás, muy alejadas.
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Me ablando en este universo de sensaciones que me procuras. Has derrumbado muros que nos bloqueaban con el paso de un tiempo en el que ya no creíamos. Mejoramos.
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Nos hemos lamentado durante largo tiempo, pero no ha merecido la pena. Lo sabíamos antes, y lo ratificamos ahora. No dejemos que los barcos nos mareen tanto. Lo importante es que estamos viajando en comandita.
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Apostamos por una relación que saca de quicio todo el mal que nos rodea. Nos ponemos a preparar algunos sinsentidos que nos alarman con protestas que nos entontecen y que no nos hacen pensar con la gratitud y la firmeza que deberíamos. Está llegando nuestro momento.
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