Tomemos tiempo para una reflexión sin aspectos añadidos. Recuperemos el consenso comunicativo. Las manos han de extenderse y tomar amigablemente las que encuentren en su camino. Emparejemos algunos términos que nos parecen cruciales para entender nuestro deambular. Comunicación es igual a deseo. Nos quejamos de soledades que luego expandimos. Hemos sentenciado las vidas con muestras que nos duelen, que se apoderan de las caídas en las que nos sentimos parte de un destino sensacional. Hemos separado algunas ideas para poderlas disfrutar mucho más. Nos agasajamos con unas monedas que nos reclaman unos cuantos cambios. Ultimamos las medidas que nos han de preferir en las nuevas actividades con las que aprenderemos. Las garantías son todas.
No detengamos el tiempo ahora que canalizamos tanta energía. Hemos añadido espacios. Las cautelas de las vivencias ásperas nos obligan a quedarnos en esos procesos que han de considerar las bases con las suficientes interpretaciones para dar con los canales pacificadores. No destaquemos las ásperas apatías de cuando las cosas fueron de otra guisa. Ahora hemos aprendido de los errores, y eso es bueno, nos parece bien.
Causemos los suficientes deseos para dar con las dudas que han de suponer la parte de un tesoro con el que vamos a consolidar los espacios de tiempos atrás. No separemos las voluntades que tanto bien nos hacen con los sentimientos de años que sirvieron para dar con las mocedades y los trasiegos más dispersos. Hagamos todo el bien posible. Las astucias nos requirieron para interpretar el universo con otras ópticas. Ahora pasamos de una era a otra con consideraciones maravillosas.
Retornemos a esos espacios que nos dirigieron la moral hacia esa etapa que vamos a entender como nueva. Lo es. La vida tiene tantas opciones que no siempre sabemos elegir con propiedad. Estamos entre conclusiones que, apenas comienzan, ya están terminando. El ritmo, en algunos momentos, nos ayuda a continuar como si tal cosa. No hemos fracasado en el amor, ni queremos. Tendremos toda la fuerza de antaño para dar con las aplicaciones de años mudos. Permitamos las sensaciones.
La existencia es en las trayectorias de mundanos planteamientos con los que hemos de aceptar los envites con y sin causas. No podemos quedarnos entre blandas posibilidades que nos tumban cuando las cosas no van como queremos. Hemos de implicarnos más y mejor con el afán de compartir las pequeñas y grandes conquistas traducidas a éxitos. Hemos asistido a las razones de quienes vienen con sus sombrajes penitentes que ahora repasan las conclusiones de los que esperan para tener más tiempo para hablar, para comunicar, para contar aquello en lo que creen. Iremos a donde haga falta. Los anhelos de juventud y otros que hemos hallado por el camino aguardan. Necesitamos la responsabilidad de las actuaciones que nos han de convocar al conocimiento y al entendimiento mismo. Reaccionemos con unas dosis interpretativas que incorporen la justa comunicación. Ella es el futuro, y el presente también. Las consideraciones amables nos apartarán del caos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
miércoles, 30 de junio de 2010
De nada
Nos hemos quejado en la larga espera, pero no ha servido de nada. Hemos insistido en lo que hacemos con un cierto riesgo.
Momentos que justificaron el todo
Tenemos que avanzar de algún modo. Hemos divisado algunos momentos que justificaron el todo.
Preguntas a turnos
Me gustaría tener un margen combativo, pero no es así. Las importancias nos han de venir con preguntas a turnos.
En materia de cariño
No seamos culpables de tanto amor. Nos hemos de abonar las diferencias en momentos de estupideces repetidas en materia de cariño.
Recortes sentimentales
Todo me dirá que puede ser con premisas que nos hacen diferenciar lo que pudo ser. No estamos para recortes sentimentales.
Avisos que funcionaron
Nos cuelan goles comprometidos con esperanzas vacías. No damos con los avisos que funcionaron.
Falta algo
Pasamos de una voluntad a otra con unas camisas de colores que ilusionan todo lo que hemos de vivir juntos. Nos miramos en la despedida, y ya vemos que falta algo.
Premisas que nos aburren
Amarramos algunos puntos que nos divierten. Hemos dado premisas que nos aburren un tanto.
Nos hemos encantado
Despejamos esos balones que nos llegan a unos pies cansados de esperar. Nos hemos encantado.
Nos adiestramos
Hacemos caso de esos sentimientos que estuvieron a un lado durante mucho tiempo. Nos adiestramos.
No precisamos más
Nos ponemos entre aspectos nerviosos que nos promueven hacia esa paz que nos invitará a reinar en silencio. No precisamos más.
Vacilaciones y esperanzas
Olvidamos lo que deberíamos hacer como esa unidad de acción que nos planteará tantas vacilaciones como esperanzas.
Dudas que nos siguen
Todo irá saliendo tan bien como decimos, como buscamos, como merecemos. Hemos señalado dudas que nos siguen sin costes.
Hacer más tarde
Ya somos en la otra cara de una noche que nos defiende de lo que podríamos hacer más tarde.
Instantes de espesura
Ultimamos los elementos más nuevos con los dones de unos instantes de espesura grandilocuente.
La clave de antaño
No hemos dado con ese punto clave de antaño. Nos arrimamos a ese fuego que nos calienta con amor.
Sin complejos
Hoy el todo comienza con la misma nada, que nos propone cambios y astucias de consideraciones sin complejos.
De primeras horas
Nos hiere la vida con unas astucias que nos sorprenden con vacilaciones y basculaciones de primeras horas del día.
Amores supuestos
Tendremos que agotar los esfuerzos con unas matrices que nos dirán lo valedero en materia de amores supuestos.
Calibres maravillosos
Todo me ha valido para hacer memoria y balance de cuanto nos viene con sus calibres maravillosos.
No realizamos casi nada
La mansedumbre nos inserta entre oficios que nos aclaran lo que deberíamos hacer ahora que no realizamos casi nada.
De primera y última hora
Nos movilizamos en esa etapa que nos ha de sorprender con rescates de primera y última hora.
Forma sorprendente
Todo se supone con una gratitud que nos ha de añadir espacios a una forma un poco sorprendente.
Un universo silente
Consentimos estar. Hemos señalado ese momento que fue sí con todas las condiciones de un universo silente.
Instantes de poderes
Planteamos algunos recursos con las voluntades de una memoria que nos ha de abrazar con instantes de poderes.
No te esperaré
Atenderemos los espacios con unas graves fortunas de paz ancestral con unos recortes medio maravillosos. No te esperaré.
Si la libertad tiene gracia
Consideramos el amor como ese claro anhelo que nos dirá si la libertad tiene la suficiente gracia.
No el sí
Saldremos hacia ese instante de gracia casi suprema que nos hará optimizar algunos recursos. No te podré decir el sí.
Bromas y doctrinas
Nos pondremos a producir espacios de un cierto liderazgo con unas bromas que nos impartirán cuatro doctrinas.
Fortunas de otra guisa
Conminamos a cuantos vienen con una actitud de trance maravilloso a que las fortunas sean de otra guisa.
Fuerza fugaz
Singularizamos unos instantes apasionados que nos dirán si podemos estar en ese momento que es versión de fuerza fugaz.
No con demoras
Asustamos los momentos con gratos deseos de una paz que nos consolida en otra tarea. No podremos volver con demoras.
Como la vida misma
Creo que las sentencias que hemos esgrimido son relativas como la vida misma. No atenderé otras intenciones.
Compartir lo mejor
Me gustaría que los grandes suspiros nos metieran en otra vereda donde pudiéramos compartir lo mejor.
No de manera inútil
La existencia divina que hemos llevado la podemos mantener con amor esencial. No dejemos que pase el tiempo de manera inútil.
Presto al vacío
Estamos listos para cuatro vidas que vengan, que puedan venir. Las frondosas competencias nos introducen en un modelo nuevo, presto al vacío.
El amor lo dará todo
Tendremos que ir hacia ese momento que nos dará toda la fuerza de antaño. Hemos convencido a nuestros corazones de que el amor lo dará todo.
Golpes de suerte
Meditamos sobre esos episodios que nos gustaría vivir con otros golpes de suerte. Nos aproximamos a la gran amistad.
Conflictos, nada
Enviamos trozos de papel que nos confunden. No damos con las resoluciones a los conflictos que han de ser, que son, pura nada.
La aureola
Me pongo a pensar en ti tan de buena mañana, y supongo que debería ver una aureola que ya no existe.
martes, 29 de junio de 2010
Secuencias diferentes
Resistimos con gozos que nos buscan con palabras que predisponen con unas secuencias diferentes.
Siembra comunicativa
Hemos de sembrar cada día esos ecos que hemos de transformar en realidades de cambios para mejor y mejorables. La fe mueve montañas, y, sobre todo, hace que funcionen mejor nuestras vidas. Hablamos de fe en el sentido de ilusión y entusiasmo en positivo. No aportamos más connotaciones subjetivas. Estamos buscando la salubridad comunicativa con una intención que ha de corregir los momentos más ahogados. Nos sentimos parte de una propuesta que nos asimila con sus gustos extremos, con sus fortunas más o menos conclusas. Nos personamos en las historias que nos han de servir de la mejor manera posible. No hagamos que las cosas no sean, no permitamos que sigan sin la sencillez de antaño, y aclaremos lo que nos sucede con una presunción cargada de inocencias. Poco a poco daremos con las señales de una identidad maravillosa, que nos esculpirá buenos sentimientos.
Nos hemos insistido con la pretensión que nos complace con esos humos de los que hemos de aprender para conocer dónde queda el fuego menos consistente. Hemos pasado de una voluntad a otra con una causa que nos elimina con sus criterios más o menos vencidos en los momentos de una fortuna mayor. Hemos avisado de una vuelta a las pretensiones de quienes nos dijeron que las prestaciones singulares sirven para dar con las premisas de otras caricias lentamente confortables.
Seguiremos un buen día de éstos con los entretenimientos que nos deberían ayudar a consumir las telas de unas mansas planificaciones que nos alterarán con motivaciones de planteamientos teóricos. Hemos avisado de lo que nos conviene con unas bravas facturas de unas paces inocentes. Nos hemos puesto en guardia ante las medidas que nos subrayan lo que deberíamos hacer de “motu proprio”.
Vamos dando brillo a lo que nos rescata en las etapas de sembrados que nos ofertan resoluciones a los conflictos que ennoblecen las conclusiones de unos aprendizajes convertidos en auténticos tesoros. Nos hemos pedido un poco de tiempo para asumir las consultas de quienes nos dijeron estar con unos asomos de pura nobleza. No negaremos las actitudes de los que atribuyen tiempo a lo conflicto y resuelven con mejorías lo que parece extraordinariamente dificultoso.
Tengamos en cuenta lo que nos transporta a escenas de felicidad. No dejemos para otro día lo que ha de ser apuesta diaria. Los sellos que nos dieron vía libre para otras navegaciones nos han de presentar los valores más intactos. Bailemos de contento con las pretensiones de quienes nos rescatan de coyunturas de marchas que se ofuscan. No podemos aceptar batallas perdidas. Hemos divisado algunos anhelos que formarán parte de las emociones más simpáticas. Sentamos cátedras ante lo que nos pareció deseable pero sin ánimo de ayudar a quienes son o pueden serlo. La comunicación irá limando asperezas y nos irá dictando sus mejores notas, que tocaremos para aquellos que confían, y también para aquellos que deben tener fe. La prosa de la vida tiene que ver con esas contemplaciones que aminoran los efectos negativos y potencian valores como la amistad y el amor. La comunicación, aquí, como en tantas cosas, es fundamental. Sembremos en cada jornada los mejores frutos para que, en su transformación vital, den con un futuro portentosamente lindo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Nos hemos insistido con la pretensión que nos complace con esos humos de los que hemos de aprender para conocer dónde queda el fuego menos consistente. Hemos pasado de una voluntad a otra con una causa que nos elimina con sus criterios más o menos vencidos en los momentos de una fortuna mayor. Hemos avisado de una vuelta a las pretensiones de quienes nos dijeron que las prestaciones singulares sirven para dar con las premisas de otras caricias lentamente confortables.
Seguiremos un buen día de éstos con los entretenimientos que nos deberían ayudar a consumir las telas de unas mansas planificaciones que nos alterarán con motivaciones de planteamientos teóricos. Hemos avisado de lo que nos conviene con unas bravas facturas de unas paces inocentes. Nos hemos puesto en guardia ante las medidas que nos subrayan lo que deberíamos hacer de “motu proprio”.
Vamos dando brillo a lo que nos rescata en las etapas de sembrados que nos ofertan resoluciones a los conflictos que ennoblecen las conclusiones de unos aprendizajes convertidos en auténticos tesoros. Nos hemos pedido un poco de tiempo para asumir las consultas de quienes nos dijeron estar con unos asomos de pura nobleza. No negaremos las actitudes de los que atribuyen tiempo a lo conflicto y resuelven con mejorías lo que parece extraordinariamente dificultoso.
Tengamos en cuenta lo que nos transporta a escenas de felicidad. No dejemos para otro día lo que ha de ser apuesta diaria. Los sellos que nos dieron vía libre para otras navegaciones nos han de presentar los valores más intactos. Bailemos de contento con las pretensiones de quienes nos rescatan de coyunturas de marchas que se ofuscan. No podemos aceptar batallas perdidas. Hemos divisado algunos anhelos que formarán parte de las emociones más simpáticas. Sentamos cátedras ante lo que nos pareció deseable pero sin ánimo de ayudar a quienes son o pueden serlo. La comunicación irá limando asperezas y nos irá dictando sus mejores notas, que tocaremos para aquellos que confían, y también para aquellos que deben tener fe. La prosa de la vida tiene que ver con esas contemplaciones que aminoran los efectos negativos y potencian valores como la amistad y el amor. La comunicación, aquí, como en tantas cosas, es fundamental. Sembremos en cada jornada los mejores frutos para que, en su transformación vital, den con un futuro portentosamente lindo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Con deseo y cariño
Vehiculamos esfuerzos con negaciones de los planteamientos medio considerados. Nos hemos visto muy bien, y mejor que nos veremos con tanto deseo y cariño.
Poco clarividentes
Gestionamos algunos claros deseos de amor que nos alcanzan con intenciones poco clarividentes.
Gracias no plenas
Conjugamos verbos que nos dificultan las ansias de una libertad que llega con gracias no plenas.
No tan tarde
Has abonado esfuerzos que nos dificultan las sensaciones de otros años. No podremos asistir tan tarde.
Claridad que nos despierta
Tomamos un poco de aire. Respiramos con un poco de esfuerzo y nos damos una claridad que nos despierta tarde.
Amistad suplida
Tendremos que acelerar los pasos de una amistad que nos suplirá todos los buenos esfuerzos de otras etapas.
De querernos
Resolvemos con una cierta empatía lo que es resolución de conflictos nuevos. Hemos hablado de querernos.
Memoria de lo que fuimos
Confluimos con tendencias que nos han de engrandecer con las memorias de cuanto fuimos. Nos hablaremos con tonos diversos.
Objetivos deliciosos
Me llena de temor tu marcha. Miro esos ojos que tanto me gustan, y me complace atender tus mejores objetivos, que son deliciosos.
Con los mejores ojos
Hemos simpatizado con las consecuencias que nos proponen asistir a las glorias de imágenes más que sencillas. Nos hemos mirado con los mejores ojos.
Tenernos mejor
Las existencias nos consuelan con sus informaciones maravillosas que nos aclaran lo que podríamos hacer y decir entre formulaciones de amores sencillos. Apostemos por tenernos mejor.
Todo y mucho más
Señalamos que estamos entre contenedores rotos por las causas que nos proponen seguir hacia la nada que es todo y mucho más.
Señales que no entendemos
Ordenamos la vida con un poco de buen humor, que ayuda ante las señales que no terminamos de entender.
Más relativo que nunca
Brincamos hacia esa parte de la vida en la que todo tiene que ser más relativo que nunca.
Causas imposibles
Te soluciono una emoción que son dos en la creencia de que podremos asistirnos con unas causas imposibles.
Explicaciones variables
Postergamos las insistentes preferencias de una calma que nos anula con sus explicaciones variables.
Consentidos
Todo me vale ahora que somos entre preferencias de sencilla planificación. Nos hemos consentido el sí pero no, y hoy toca definirse.
Amores callados
Te podría decir todo en este nuevo momento que nos da fuerza con peregrinas causas de amores callados.
Otros cargos
Presentamos esos respetos que nos anulan algunas causas que fueron intermitentemente perdidas. Asumimos otros cargos que pesan con amores sembrados en el aire.
De un escenario a otro
Nos permitimos ser y estar entre voluntades de regreso fugaz. Nos fuimos de un escenario y entramos en otro.
Ya tienen significado
Nos hemos dado todo. Las enseñanzas de los años primigenios nos ofertaron dudosas palabras que ya adquieren significado.
Momentos de esperanza
He contemplado tus ilusiones, que me trasladan muchos y buenos anhelos con los que alzarme entre momentos de esperanza.
Tintas nuevas
Todo te diré en este nuevo recorrido que me destaca ese amor que da con el humo que carga tintas nuevas.
Enseñanzas maravillosas
Tendré que ir, que pasear, que decir, que poder, que acoger los valores de unas enseñanzas maravillosas.
Corazones alentados
Alentamos los corazones, que claman por deseos medio nuevos. Hemos adherido hechizos que recorren muchos caminos sin amor.
Memoria amorosa
Pisamos fuerte para que nada quede al alzar. Nos hemos embarcado en el valor de la memoria amorosa, que hoy no falla.
Estamos juntos
Todo me dirás ahora que no recojo las enseñanzas que me cuentan el valor del vacío. No quiero sentirme solo. No lo estoy. No te veo, pero estamos juntos.
De un objetivo a otro
No me digas que todo podrá ser en este nuevo universo de peticiones que varían de un objetivo a otro.
Amar
Tendremos que dosificar las apatías que nos alimentan con sus insinuaciones más estupendas. Nos hemos enseñado a amar.
Pequeños esfuerzos
Tendríamos que comenzar por esos supuestos que nos anulan con las gratuidades de unas sinceras empatías que nos resumen los pequeños esfuerzos.
Precavidos
Nos asustamos un poco con lo que nos ocurre. Los mostramos como precavidos, y debemos serlo.
Con empatía
Me empecino en tenerte muy cerca, en sentirte parte de una razón que me sirve de cautela. Nos vemos con empatía.
Carnes heridas
Mantengo la razón con una voluntad que hiere las mismas carnes que se entregaron en puro amor.
lunes, 28 de junio de 2010
Causas medio perdidas
Entrego todo cuanto soy a tus recovecos más simpáticos y sinceros, y te soy con todas las causas ganadas y hasta medio perdidas.
Otras preferencias
Presentimos diferencias que nos ubican en esos procesos que consideramos medio nuevos. Hemos advertido otras preferencias.
Alegría a otros espacios
Me produces una alegría que he de trasladar a otros espacios. Nos contemplamos con verdades no silenciosas.
No debe fallar
Somos en la construcción de una realidad que no debe fallar ahora que comenzamos otra vez.
De bondad
Todo es. Hemos adecuado algunos discursos con palabras que son huecas. Nos alimentamos de bondad.
Bueno para la experiencia
Medio sobre tu ser, y me siento parte de un compendio de sensaciones claras, sin apatías. Lo de antes fue bueno para la experiencia.
En la misma nada
Suspendemos las búsquedas que nos llevaron donde la sonrisa fue todo. La vida es en la misma nada.
Con otro afán
Pues sí creo que debemos defendernos de las apatías que nos rodean con seculares esfuerzos. No sé si daremos con otro afán.
No alteremos el destino
Todo es en ti con la conformidad de quienes nos ven con los mejores ojos. No alteremos el destino.
Cariños sinceros
Me presentas esa sonrisa que es enamoramiento perpetuo de lo que nos sucede entre días de cariños sinceros.
Del pasado
No me cuentes tus sorpresas ahora que recoges frutos que no llegaste a plantar. Nos enamoramos del pasado.
Vaguadas de amor
Hemos dificultado las experiencias con nobles miradas hacia la nada que inunda las mejores vaguadas de amor.
Seguir y estar
Nos mantenemos en esa forma que nos amansa ante las fieras ordenadas que nos proponen seguir y estar.
Ojo avizor
Entendemos las oportunidades como lo que queda tras mucho esfuerzo. Estemos ojo avizor a lo que pueda suceder.
Las oportunidades diversas de la comunicación
La comunicación nos oferta oportunidades de todo tipo, de todo género, con implicaciones manifiestas que hemos de vertebrar en positivo. No siempre son los objetivos de la comunicación fáciles de obtener. No obstante, los hemos de perseguir diariamente. Señalemos que la vida es la medida de todas las cosas, y sorteemos obstáculos que parecen entender que la existencia nos detiene casi sin darnos cuenta. Hemos embarcado las mejores ideas hacia lugares ignotos que no resumirán las cautelas de otros universos. Nos quejamos de cuanto hacemos, y hacemos lo que nos parece interesante con una bondad que es voluntad y media. No te podré decir nada de cuanto nos oferta devoción sin pedir nada a cambio. Nos hemos aburrido un poco, un tanto, pero hay una disculpa indiscutible con aquello que nos brinda oportunidades diversas.
Llegan las emociones con un escurridizo deseo de paz, de voluntad, de tesón y medio, y continuamos con unas grandes tretas que aterrizan donde es posible. No hemos eliminado ese valor que nos fue consentido entre grandes temores que nos dieron las mejores causas para no perdernos entre ellas. Hemos conseguido tanto en tan poco tiempo que ya no sabemos cómo agradecer estancias, aptitudes, buenos anhelos, algunas formas de compartir.
Atemperamos lo que sucede con una especie de hermosura que nos distrae. Nos preñamos de consecuciones con baluartes estupendos. Hemos seguido por ese itinerario de preferencias con inclusiones en lugares diferentes. Nos miramos y aceptamos las consecuencias de unas obras que nos divierten y enseñan a la vez. Nos hemos gustado. La existencia se acompleja cuando esperamos más de la cuenta. No daremos en modo alguno con los elementos de penetrabilidad indirecta. Nos hemos contemplado con luces que nos regalan los mejores rostros. Ultimamos las señales con sus dichas preferentes.
Nos tenemos ante tanta opción que se divisa desde cualquier punto del barco existencial, que hemos de llenar con todo lo que sea menester, y no en el afán de tener, sino de ser con los demás, entre los otros, que han de preferir aquellas naves que nos consintieron singladuras dispersas con las que ganar las astucias de quienes nos indicaron esos caminos de la libertad con los que nos gustaría crecer. Alimentemos los gozos sin dar con las sombras de quienes nos prestan cada día unos aburrimientos escorados. Hemos advertido presencias con sus fortunas más fugaces.
Digamos lo que pensamos en cada momento, y aguardemos los pocos o muchos milagros de las vidas que nos quedan por saborear. Hemos dicho que el tiempo es escaso, y es verdad, pero aún tenemos el suficiente para aprender y enseñar en esos entornos en los que el destino nos otorga una gracia sin manuales de uso. Los tesoros están ahí. A veces necesitamos meses o años para darnos cuenta, pero lo importante es que advirtamos que los tramos son buenos o malos en función de la calidad y de la perspectiva con que revestimos los diversos instantes que usamos para contemplar cuanto ocurre. Hemos sellado el compromiso de una felicidad en calma. Intentaremos cumplirlo con el quehacer comunicativo. A veces no daremos con las claves, que se escurrirán y desaparecerán como el aire entre las manos, pero seguro que, antes o después, hallaremos algunas respuestas mágicas. Sintamos la necesidad de aprender con ese continuo proceso de la comunicación, que nos ha de plantear tantas preguntas como respuestas. Toca crecer como personas, en el mejor de los planos, y en eso lo comunicativo sí que es todo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Llegan las emociones con un escurridizo deseo de paz, de voluntad, de tesón y medio, y continuamos con unas grandes tretas que aterrizan donde es posible. No hemos eliminado ese valor que nos fue consentido entre grandes temores que nos dieron las mejores causas para no perdernos entre ellas. Hemos conseguido tanto en tan poco tiempo que ya no sabemos cómo agradecer estancias, aptitudes, buenos anhelos, algunas formas de compartir.
Atemperamos lo que sucede con una especie de hermosura que nos distrae. Nos preñamos de consecuciones con baluartes estupendos. Hemos seguido por ese itinerario de preferencias con inclusiones en lugares diferentes. Nos miramos y aceptamos las consecuencias de unas obras que nos divierten y enseñan a la vez. Nos hemos gustado. La existencia se acompleja cuando esperamos más de la cuenta. No daremos en modo alguno con los elementos de penetrabilidad indirecta. Nos hemos contemplado con luces que nos regalan los mejores rostros. Ultimamos las señales con sus dichas preferentes.
Nos tenemos ante tanta opción que se divisa desde cualquier punto del barco existencial, que hemos de llenar con todo lo que sea menester, y no en el afán de tener, sino de ser con los demás, entre los otros, que han de preferir aquellas naves que nos consintieron singladuras dispersas con las que ganar las astucias de quienes nos indicaron esos caminos de la libertad con los que nos gustaría crecer. Alimentemos los gozos sin dar con las sombras de quienes nos prestan cada día unos aburrimientos escorados. Hemos advertido presencias con sus fortunas más fugaces.
Digamos lo que pensamos en cada momento, y aguardemos los pocos o muchos milagros de las vidas que nos quedan por saborear. Hemos dicho que el tiempo es escaso, y es verdad, pero aún tenemos el suficiente para aprender y enseñar en esos entornos en los que el destino nos otorga una gracia sin manuales de uso. Los tesoros están ahí. A veces necesitamos meses o años para darnos cuenta, pero lo importante es que advirtamos que los tramos son buenos o malos en función de la calidad y de la perspectiva con que revestimos los diversos instantes que usamos para contemplar cuanto ocurre. Hemos sellado el compromiso de una felicidad en calma. Intentaremos cumplirlo con el quehacer comunicativo. A veces no daremos con las claves, que se escurrirán y desaparecerán como el aire entre las manos, pero seguro que, antes o después, hallaremos algunas respuestas mágicas. Sintamos la necesidad de aprender con ese continuo proceso de la comunicación, que nos ha de plantear tantas preguntas como respuestas. Toca crecer como personas, en el mejor de los planos, y en eso lo comunicativo sí que es todo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Doy con la serenidad
Te diviso como lo que eres, todo para mí. Doy con la serenidad que he buscado durante años.
Las etapas que nos reconocen
Creo que cumplimos en otro terreno que desconocemos, y eso nos hace volver a iniciar las etapas que nos reconocen.
Aseveramos
Aseveramos con las nuevas fronteras que nos hemos colocado. No determinamos qué hacer. La incomodidad sigue.
Nos maravillamos
Terminamos antes de empezar. No comentamos sentimientos que fueron fugas en la nada. Nos maravillamos de lo que observamos.
Ya no somos
Me dispones un amor que no existe. No sé si resolveremos las dudas. Sí recuerdo que te marchaste. Ya no somos.
Momentos de estrella
Nos besamos en ese sueño recurrente que rememora lo que fuimos en momentos de estrella.
domingo, 27 de junio de 2010
Reglas no escritas
Negamos las evidencias de una hoja de ruta que no sabrá a miel algún día. Laten los corazones con reglas no escritas.
Estelas comunicativas
Sigamos el carisma y los caminos indelebles que son difíciles de marcar pero que están ahí para que los exploremos. El tiempo es oro. Es una máxima que, por serlo, se ha quedado a menudo en un tópico que no comprendemos, y deberíamos. Las aspiraciones son legítimas, siempre que usemos las mejores intenciones y planteamientos en ellas. Hagamos caso a lo que portamos en el interior desde la franqueza y la honestidad de criterios, que han de embarcarse en razones que no vemos a la primera. La existencia admite, y eso es bueno, diversas percepciones. Hagamos que funcionemos sin demora, aunque tampoco hemos de imprimir una prisa especial. Crecer es una obra diaria. Con el tiempo, que transcurre sin darnos cuenta, llegamos al sitio apetecido antes o después, e incluso nos acercamos a menudo a puntos inesperados que nos producen placer y valentía en los objetivos.
La fe es necesaria para avanzar en el día a día. Necesitamos creer para transportarnos a lugares reales o imaginarios con los que poder significar lo que es, lo que nos importa. No prestemos apoyos elucubrados desde la futilidad o que estén faltos de fuerza y de valor. Hagamos que operen las sensaciones con sus tremendos aspectos de dichas y de suplencias entre cortinas que dejen pasar el aire fresco. Renovemos los entusiasmos, que nos han de invitar a pasear por doquier.
Sigamos las estelas de unas premisas estupendas, bondadosas, de ésas que nos gustan, y que han de adecuar órdenes y alternarlas también con unas prestaciones de periódicas caricias. No seamos unos insensatos incapaces de dar con las claves de aquello que nos debe proporcionar esas relevantes capacidades para amar y estimar todo lo que nos otorga líneas de variables direcciones en las que fomentaremos, o podremos, los diálogos y las concordancias dentro de un marco que acepta, o debe, controversias constructivas. No es bueno que los discursos sean planos. Las líneas han de tener curvas y pasiones.
Todos los días hemos de aprender de aquello que nos envuelve con sus finas capas de protección y de conexión con las cargas que han de enviarnos hacia el momento de una fuerza que establecerá las justificaciones, o, cuando menos, las explicaciones respecto de lo que nos sucede, que es, que será, grato, bueno, positivo, si somos capaces de mirar desde ese perfil. Aguantemos los procesos que nos pueden con sus persuasivas imposiciones, y no dejemos que las prestaciones nos olviden entre lugares de incautas sugerencias, que siempre han de tener una contemplación mucho mayor. La vida es una secuencia afortunada si no esperamos más de la cuenta. La pregunta es hasta dónde llega ésta.
Los sesgos de las entregas comunicativas han de postergar lo que nos delimita a conciencia. Una de las pocas conclusiones en las que nos podemos basar a priori es que el amor y la empatía hacia los demás contribuyen a escenarios mucho más comunicativos y menos competitivos. Las acepciones han de partir de las buenas voluntades, con toques de atención suficientes para no despeñarnos. No desperdiciemos el tiempo, que ha de ser entre consejos sabios que atañan a todos. Ahí debemos estar, con suspiros comunicativos. Aprovechemos ese tiempo escaso que nos ha de prestar la logística suficiente para resolver dudas, conflictos y desconocimientos. Persigamos esas estelas que nos enseñan a amar, a vivir, a entender entre resolutivos momentos de una paz que todos los días ha de ser el sostén de cuanto realicemos, sobre todo en comunicación.
Juan TOMÁS FRUTOS.
La fe es necesaria para avanzar en el día a día. Necesitamos creer para transportarnos a lugares reales o imaginarios con los que poder significar lo que es, lo que nos importa. No prestemos apoyos elucubrados desde la futilidad o que estén faltos de fuerza y de valor. Hagamos que operen las sensaciones con sus tremendos aspectos de dichas y de suplencias entre cortinas que dejen pasar el aire fresco. Renovemos los entusiasmos, que nos han de invitar a pasear por doquier.
Sigamos las estelas de unas premisas estupendas, bondadosas, de ésas que nos gustan, y que han de adecuar órdenes y alternarlas también con unas prestaciones de periódicas caricias. No seamos unos insensatos incapaces de dar con las claves de aquello que nos debe proporcionar esas relevantes capacidades para amar y estimar todo lo que nos otorga líneas de variables direcciones en las que fomentaremos, o podremos, los diálogos y las concordancias dentro de un marco que acepta, o debe, controversias constructivas. No es bueno que los discursos sean planos. Las líneas han de tener curvas y pasiones.
Todos los días hemos de aprender de aquello que nos envuelve con sus finas capas de protección y de conexión con las cargas que han de enviarnos hacia el momento de una fuerza que establecerá las justificaciones, o, cuando menos, las explicaciones respecto de lo que nos sucede, que es, que será, grato, bueno, positivo, si somos capaces de mirar desde ese perfil. Aguantemos los procesos que nos pueden con sus persuasivas imposiciones, y no dejemos que las prestaciones nos olviden entre lugares de incautas sugerencias, que siempre han de tener una contemplación mucho mayor. La vida es una secuencia afortunada si no esperamos más de la cuenta. La pregunta es hasta dónde llega ésta.
Los sesgos de las entregas comunicativas han de postergar lo que nos delimita a conciencia. Una de las pocas conclusiones en las que nos podemos basar a priori es que el amor y la empatía hacia los demás contribuyen a escenarios mucho más comunicativos y menos competitivos. Las acepciones han de partir de las buenas voluntades, con toques de atención suficientes para no despeñarnos. No desperdiciemos el tiempo, que ha de ser entre consejos sabios que atañan a todos. Ahí debemos estar, con suspiros comunicativos. Aprovechemos ese tiempo escaso que nos ha de prestar la logística suficiente para resolver dudas, conflictos y desconocimientos. Persigamos esas estelas que nos enseñan a amar, a vivir, a entender entre resolutivos momentos de una paz que todos los días ha de ser el sostén de cuanto realicemos, sobre todo en comunicación.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Es barata
Me abruma pensar en lo solos que estamos, en lo que nos parece sensación y media para abaratar la vida, que lo es.
Lo que nos merece la pena
Nos vamos a impacientar cada día con una lentitud que nos quitará palabras con honores reacios a ver lo que nos merece la pena.
Ver lo que ocurre
El día a día nos llena de consejos que no debemos aceptar como si tal cosa. Nos paramos para ver lo que ocurre.
Aprender lecciones
Espero el combate con una visión de la realidad que nos ha de corregir algunos equívocos. Estamos preparados para aprender las lecciones que necesitamos.
No complicidad
Vives la mansedumbre de un destino que nos columpio con un cierto grado de peligro. No aceptemos todas las miradas, pues en todas ellas no hay complicidad.
No todos los motivos
Hemos complicado algunas miradas con unos trasiegos que nos ponen en lugares que nos parecen un tanto extraños. No zanjemos todos los motivos que nos explicaron otros.
Alegres de vernos
Tenemos grandes opciones en un nuevo universo que nos trastoca los planes iniciales. Puede que no fueran tan buenos. Nos sentimos alegres por vernos.
Flujos que navegan
Planificamos obras que son amores en el vacío. Hemos atemperado las existencias con unos flujos que navegan.
No lo tenemos
Te voy a decir todo ahora que las conclusiones no tienen por qué ser universales. Nos hemos solicitado más tiempo, pero no lo tenemos.
Versiones desfasadas
Todo me vale en esta rueda que elimina los cansancios con unas versiones un poco desfasadas.
Verdades vencidas
Tomas ese trono que nos entrega a lo mejor de nosotros mismos con las cautelas de quiene son con unas verdades vencidas.
Lo mejor que podamos, gracias a la comunicación
La mejoría es un tránsito, una evolución, por la que podemos trabajar cada día. Debemos hacerlo. El proceso es necesario: nos puede dar la semblanza y el resultado más constructivo en los territorios intelectuales. Hablo de ti. Eres comunicación, amor, deseo, ansias de libertad. Pongo y expongo con razones de diverso género. Intento que la comunicación nos lleve a navegar por lugares conocidos y doctos en los que las materias nos impriman buenos caracteres. Seamos entre derechos que hemos de realizar desde la profundidad de los eventos, que han de planear con absoluta dicha. La fortuna de vivir se ha de trasladar a todo lo que nos brinda un carácter maravilloso. Hemos sentido que el momento puede ser éste, y por él vamos a trabajar.
La autonomía de aprendizaje nos hace experimentar en una primera persona. No dejemos que la apatía o el desdén nos ganen esa partida que otros quieren jugar con sus propios tiempos y ademanes. La indiferencia es una guerrera sutil que apenas se ve y que, por lo tanto, es difícil de vencer. Por eso nos debemos animar en el afán de perpetuar las consideraciones más nobles. Permitamos las mejores prácticas. No dejemos, no consintamos, que el destino nos devore con afanes rancios.
Las vicisitudes de otros instantes nos han de consolidar con sus fermentos más gustosos. Hablemos con esa lealtad que nos anima a quedarnos en el sitio del trance superado. Comuniquemos los sentidos con los que laboramos, y hagamos caso a todo cuanto nos enreda, que puede ser edificador de contenidos. No paremos en esa noria que tanto nos marea. Los tercios han de ponderarse en el objetivo máximo de dar con la altura que beneficie al colectivo.
Aminoremos los enfados, y también procuremos estar lo mejor que podamos. Las actitudes se contagian en el sentido más hermoso, y por eso hemos de intentar que lo positivo sea lo que viaje por un universo lento y variopinto. Las convenciones no contribuyen a que funcionen esas estructuras que hemos de planificar para que tengan un objetivo magnífico. Hagamos caso a cuanto nos sucede y saquemos provecho de todo, de lo que ha ido bien y de aquello que no ha resultado como queríamos. El balance suele ser más lindo de lo que imaginamos a primera vista.
Actuemos teniendo en cuenta lo que acontece, y veamos brillos y fortunas en todo cuanto nos rodea. La virtud tiene que ver con la mesura, y ésta nos ha de sustanciar lo subjetivo para que veamos todo con la relatividad que se merece, que nos merecemos. No salgamos hacia un lado equívoco, al menos no de manera consciente. Consigamos una versión maravillosamente bonita donde el cuento sea para nosotros, para explicarnos cosas, para vivir de verdad, para hermanarnos con la sinceridad de una espléndida comunicación, que hemos de activar cada día, en consonancia con los fines de un bienestar común. Detectemos todos los procesos posibles, y saquemos en claro que todos juntos, contando lo que vemos y lo que sucede, podemos convivir en plenitud de esperanzas y de hechos. Hagamos todo lo que esté en nuestra mano, y, con esa postura, con ese principio, abordaremos una existencia mucho más feliz.
Juan TOMÁS FRUTOS.
La autonomía de aprendizaje nos hace experimentar en una primera persona. No dejemos que la apatía o el desdén nos ganen esa partida que otros quieren jugar con sus propios tiempos y ademanes. La indiferencia es una guerrera sutil que apenas se ve y que, por lo tanto, es difícil de vencer. Por eso nos debemos animar en el afán de perpetuar las consideraciones más nobles. Permitamos las mejores prácticas. No dejemos, no consintamos, que el destino nos devore con afanes rancios.
Las vicisitudes de otros instantes nos han de consolidar con sus fermentos más gustosos. Hablemos con esa lealtad que nos anima a quedarnos en el sitio del trance superado. Comuniquemos los sentidos con los que laboramos, y hagamos caso a todo cuanto nos enreda, que puede ser edificador de contenidos. No paremos en esa noria que tanto nos marea. Los tercios han de ponderarse en el objetivo máximo de dar con la altura que beneficie al colectivo.
Aminoremos los enfados, y también procuremos estar lo mejor que podamos. Las actitudes se contagian en el sentido más hermoso, y por eso hemos de intentar que lo positivo sea lo que viaje por un universo lento y variopinto. Las convenciones no contribuyen a que funcionen esas estructuras que hemos de planificar para que tengan un objetivo magnífico. Hagamos caso a cuanto nos sucede y saquemos provecho de todo, de lo que ha ido bien y de aquello que no ha resultado como queríamos. El balance suele ser más lindo de lo que imaginamos a primera vista.
Actuemos teniendo en cuenta lo que acontece, y veamos brillos y fortunas en todo cuanto nos rodea. La virtud tiene que ver con la mesura, y ésta nos ha de sustanciar lo subjetivo para que veamos todo con la relatividad que se merece, que nos merecemos. No salgamos hacia un lado equívoco, al menos no de manera consciente. Consigamos una versión maravillosamente bonita donde el cuento sea para nosotros, para explicarnos cosas, para vivir de verdad, para hermanarnos con la sinceridad de una espléndida comunicación, que hemos de activar cada día, en consonancia con los fines de un bienestar común. Detectemos todos los procesos posibles, y saquemos en claro que todos juntos, contando lo que vemos y lo que sucede, podemos convivir en plenitud de esperanzas y de hechos. Hagamos todo lo que esté en nuestra mano, y, con esa postura, con ese principio, abordaremos una existencia mucho más feliz.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Ser colonizado
Te beso, y veo el mundo de colores. Has colonizado mi ser, que es capaz de multiplicar las mejores sensaciones.
El momento que no nos dejamos
Disimulas. Has cautivado mis sensaciones con unas razones variadas. No te puedo contar ese momento que no nos dejamos vivir.
Un nuevo mundo
Agradezco lo que has hecho. Has devuelto esa fuerza al corazón, y, desde ahí, conquistaremos un nuevo mundo.
Por tus palabras
Me gusta creerte, sentir que me involucras en tu existencia, que me ofertas lo mejor de ti. Soy feliz de tu entrega, por tus palabras.
Resortes penitentes
Experimento el sabor de tu boca, de tu sencillez, de esa recia factura que me abruma con resortes penitentes.
Bien hechas
Inclinas el amor hacia ese lado en que todo parece un poco más querido y sencillo. Nos ponemos a vivir con la sensación de haber hecho bien las cosas.
Cuando eran otras sorpresas
Lo simple nos olvida entre consumiciones de los últimos amores que nos llegaron cuando las sorpresas eran otras.
De lo que no
Presentamos esos respetos que nos imponen una moral de raíces sencillas. Nos protegemos de lo que pasa y de lo que no.
Sorpresa radiante
Nos complacemos con unas memorias que nos indican qué hacer y qué no. La vida es una sorpresa radiante.
Silencios
Podrías decir todo lo que piensas, pero las cosas no quedarían tan claras como con ese amasijo de silencios que nos brindamos en determinadas ocasiones.
Vehemencias calladas
Prestamos un sentido que da complacencia y consistencia a lo que nos insiste con vehemencias calladas.
Remedios
Tendremos que superar el cansancio de una vida que nos aplica remedios en los que no siempre creemos.
Bordados y misiones
Simpatizamos en el alto de un camino que nos propone seguir con una razón de ser. Hemos señalado otras consideraciones más creíbles que nos ponderan con misiones de bordados de oro.
Testigos directos
Considero que mi amistad es en la noche que nos oculta los pasos. Hemos servido de testigos directos.
Que nos lleven las empatías
Sabes que hablo de tu amistad como algo posible, como lo deseable para que las empatías nos lleven donde sea menester.
En forma nos mantendremos
Tendremos que empatizar en los recovecos de una amistad que nos ha de durar de manera infinita. Nos mantendremos en forma.
Devoradora de soluciones
Termino de decirte ese sí que me conforma con mi suerte, que es entregada y devoradora de soluciones.
Creo en lo que callas
Creo en ti, aunque te distancies, o lo estimes, o lo preveas, o lo hagas. Creo en lo que dices, y también en lo callas.
Otros desiertos
Debemos insistir en las soluciones a cualquier tipo de invitaciones que nos haga la vida. Hemos señalado otros desiertos.
Un quehacer útil
Me conformo con lo que haces, con lo que dices, con lo que expresas, y soy en la otra cara de un quehacer útil.
Estamos mejor
Te imagino cada día empezando de nuevo. Eso da fuerza, entusiasmo, y coraje para no parar. Siento que estamos mejor.
Testigos imprecisos
Me pongo a cantar entre voluntades que me recrean el alma. No te veré todos los días. Hemos servido de testigos imprecisos en materia de amor.
De los dos
Te expones a consideraciones que nos complican las existencias con unas vertientes un poco más sencillas. Te diré un sí que entiende de los dos.
Nos amansamos
Toda tu actitud es en mí una premisa para abandonar los momentos de un cierto hastío. Nos amansamos.
Sin norte
Ocultamos deseos en una noche que nos empaña la sencillez con un entusiasmo de consideraciones sin norte.
No sé mucho más
Aplaudo ese compromiso que me dispone con cansancios que me infunden un respeto máximo. No sé mucho más.
Te entrego mi ser
Me cuentas, te relato, me glosas, te narro, me subrayas, te inclinas, me ofreces, te entrego mi ser...
Grandezas simples
Te prometo una devoción que no tendrá límites. Hemos sido testigos de grandezas simples.
Dicha y calma
Me pongo, te pido, te soy, te presento mis devociones, y aspiro ese momento que nos dio dicha y calma.
La otra cara de una noche
Me pongo a tu vera, y te pido un poco de buen humor para que veas todo cuanto somos en la otra cara de una noche.
Tu estela
Hoy sigo tu estela, y te soy entre contenedores de sentimientos que nos han de satisfacer.
sábado, 26 de junio de 2010
Tesoros finitos
Aclaramos sentimientos, o eso parece, y continuamos hacia paciencias de tesoros finitos.
Guardamos silencios
Nos servimos con impaciencia. Nos damos licencias de negaciones ante lo que nos sucede con sorpresas nuevas. Guardamos otros silencios.
Recuerdos pacientes
Resistimos de alguna manera con escapadas hacia ninguna parte. Hemos soñado con recuerdos pacientes.
Lo que nos gustaría hacer
Dedicamos esas sumas que nos anulan entre simpatías de consultas de lo que nos gustaría hacer.
Campeones
Tememos lo que sucede en un universo sin fingimientos. Hemos pedido menos, pero las cosas han llegado así. Nos sentimos campeones.
Discursos e instantes
Bailamos con un amor que ennoblece todo cuanto tenemos. Hemos adecuado los discursos de otros instantes de pasión.
Tiempo de amor
Presto atención a tus seres queridos, que siento como míos. Nos tomamos ese tiempo de amor que luce tan bien.
Otras sensaciones
Me pregunto por ti, y no llegan respuestas de ese universo que creamos. Otras sensaciones habrá.
Varían las cosas
Me resisto a entenderte con tanta apatía. Nos hemos puesto en otro lugar. Las cosas varían. Aguardo buenos fines.
Otras intenciones
Nos miramos en otro espejo, y supongo que vemos otras intenciones que no son las nuestras.
No son huecas
Tu ser es el mío, y el mío te pertenece. Todo se va cumpliendo. Las palabras ya no son huecas.
Vivir en definitiva
Comienza el día. Estás tú, y eso me anima por y para lo que tenemos que compartir, que vivir en definitiva.
Los sentimientos que nos unen
Nos tenemos que ayudar en todos los trances que nos ponen con medios para que no nos falte de nada. Necesitamos contarnos esos sentimientos que nos unen.
Razones variadas
Predicamos con todo lo que nos complace ver y escuchar. Los átomos nos llevan a una espera que nos indica cambios con cautelas de razones variadas.
La vida que comienza
Necesitamos un cuadro donde meternos para abordar esa vida soñada que ya comienza a caminar. Gracias.
Regresan los días
Dime que me amas y olvidaré los motivos de un desencuentro que nos hizo mucho daño. Los días parecen regresar.
Me gusta esta sensación
Me pongo a vivir en la otra cara de una Luna que me canta. Nos sentimos plenamente enamorados. Me gusta esta sensación.
Desquite
Nuestros corazones superan los envites de años atrás. No hemos cuajado las señales con vidas insuficientes, pero ahora nos toca desquitarnos de tanto atraso.
Algo escucho
Me sincero con ese amor que me gusta. Platicas con tu interior, y creo que algo escucho.
Caen igualmente
Las prisas de antaño me llevan al olvido. Hemos avisado a nuestros corazones, pero éstos han caído igualmente.
La espera que nos puede
Nos amamos de verdad. Hemos sufrido los golpes de una vida que nos confunde en la espera que nos puede.
Tu planteamiento
Todo lo podré en este nuevo planteamiento, que es el tuyo, que hago mío. Nos hemos callado en la espera, que ya no será más larga.
Entre deseos ardientes
Presentimos que este nuevo día nos encenderá algunas velas de emociones gratas. Nos confundiremos entre deseos ardientes.
Con razón
Sé que el duende que llevamos en el interior nos dice que tenemos todo. Sé que tiene razón. ¿Le haremos caso?
Volveremos a vernos
Recuperamos esos momentos que creímos perdidos. De algún modo lo han estado. Volveremos a vernos.
Felices con lo que tenemos
Seamos felices con lo que hacemos, con lo que tenemos, con lo que hallamos en un camino de blandas facturas.
Singular porque lo es
Presumo que estaremos juntos en el otro momento de una fuerza que haremos singular porque lo es.
Cautelas de siempre
Debemos corregir actitudes con unas mansas caricias de una paz que nos alaba con sus cautelas de siempre.
Vernos sin darnos
Olvido tus entendimientos con unas cautelas que me ponen en ese trance de vernos sin darnos lo que tanto necesitamos.
Aguardaremos la noche
Navegamos por pensamientos que se encuentran al amanecer. No nos decimos nada. Aguardaremos la noche.
Pugna no escrita
Presiento que las novedades nos podrán llevar por una senda un poco callada, harta de esperar en el otro lado de una pugna no escrita.
Hoy toca vivir
Nos hemos quedado soñando toda la noche el uno con el otro. Algo hemos visto. Hoy toca vivir.
viernes, 25 de junio de 2010
En otra isla
Rompemos las olas que nos podrían llevar a ese punto de naturaleza vencida. Nos quedamos en otra isla.
Por ti, Marta
Se llama Marta. Ha sido despedida tras 30 años de entrega a una profesión y a una empresa que siempre le dijeron que era de servicio público, de interés general, de defensa democrática, de garantías de pluralidad y de independencia. Se lo dijeron, y ella, como yo, lo creyó, y aún lo cree, como yo.
Es una licenciada universitaria que, por su actitud ante la vida, será una eterna joven, una motivadora de conciencias (la primera de ellas, la suya). Tiene gracia, garbo, fuerza, garra, y asume protagonismos anónimos que le hacen didáctica y divertida a la vez. No obstante, sabe mostrar ese espíritu de guerrera que también le confiere, como digo, juventud. Es una “combativa-pacifista” nata. Así fue, así la conocí, así sigue, y espero que continúe por muchos, muchos años.
Ha sabido disfrutar de su profesión como pocos, y a ella se ha entregado en cuerpo y alma. Tanto ha sido así que ahora le han dicho adiós, y no termina de entender cómo se agota el amor en una relación tan fructífera. Quizá ha sabido estar demasiado oportunamente en su sitio. Ha sido un ejemplo del periodismo con preguntas, y me consta, al menos en la faceta que le conozco, que ha sido una gran defensora de la profesión, de la calidad de la misma y de la actuación con criterio. No es la única: hay toda una labor de magníficos profesionales que se esfuerzan en este campo de manera tan anónima como firme.
Ahora, sin embargo, a Marta le han arrebatado lo que más quiere: su trabajo. Es la maldita crisis, y maldita sea, sí. Ella no entiende esta interrupción tras 30 años, y yo tampoco, y, como yo, muchos de nosotros, de nosotras, de sus compañeros de profesión periodística, tampoco lo comprendemos. Les cuento que, como Marta, hay demasiados casos de compañeros periodistas que han perdido sus trabajos por culpa de una crisis a la que ya, por desgracia, se anticipó este sector.
Probablemente, esta muestra de apoyo la debí de escribir antes y sobre otros que también la merecían. Siento que voces como Marta, como otros y otras como Marta, se vayan, se hayan ido, se sigan yendo a la lista del desempleo. Con mi apoyo incondicional, y el de tus compañeros y compañeras, este escrito va por ti, Marta, con todo mi reconocimiento. Por ti y por otros como tú.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Es una licenciada universitaria que, por su actitud ante la vida, será una eterna joven, una motivadora de conciencias (la primera de ellas, la suya). Tiene gracia, garbo, fuerza, garra, y asume protagonismos anónimos que le hacen didáctica y divertida a la vez. No obstante, sabe mostrar ese espíritu de guerrera que también le confiere, como digo, juventud. Es una “combativa-pacifista” nata. Así fue, así la conocí, así sigue, y espero que continúe por muchos, muchos años.
Ha sabido disfrutar de su profesión como pocos, y a ella se ha entregado en cuerpo y alma. Tanto ha sido así que ahora le han dicho adiós, y no termina de entender cómo se agota el amor en una relación tan fructífera. Quizá ha sabido estar demasiado oportunamente en su sitio. Ha sido un ejemplo del periodismo con preguntas, y me consta, al menos en la faceta que le conozco, que ha sido una gran defensora de la profesión, de la calidad de la misma y de la actuación con criterio. No es la única: hay toda una labor de magníficos profesionales que se esfuerzan en este campo de manera tan anónima como firme.
Ahora, sin embargo, a Marta le han arrebatado lo que más quiere: su trabajo. Es la maldita crisis, y maldita sea, sí. Ella no entiende esta interrupción tras 30 años, y yo tampoco, y, como yo, muchos de nosotros, de nosotras, de sus compañeros de profesión periodística, tampoco lo comprendemos. Les cuento que, como Marta, hay demasiados casos de compañeros periodistas que han perdido sus trabajos por culpa de una crisis a la que ya, por desgracia, se anticipó este sector.
Probablemente, esta muestra de apoyo la debí de escribir antes y sobre otros que también la merecían. Siento que voces como Marta, como otros y otras como Marta, se vayan, se hayan ido, se sigan yendo a la lista del desempleo. Con mi apoyo incondicional, y el de tus compañeros y compañeras, este escrito va por ti, Marta, con todo mi reconocimiento. Por ti y por otros como tú.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Pletóricos de fuerzas
Nos hemos imaginado juntos, y por eso nos sentimos pletóricos de muchas fuerzas, de las que hagan falta.
Montañas de arena
Nos dedimos un sí que nos requiere para dar con las salidas a trances con los que fuimos montañas de arena.
Por dónde va el humo
Mandamos gratos deseos de una paz que nos imprime el carácter más nuestro. Hemos atemperado señales que hoy nos indican por dónde marcha el humo.
Un premio impagable
Todo me vale para ti. Todo lo bueno, claro. Has procurado que sea muy dichoso, y eso será siempre un premio impagable.
Con una intención loable
Aproximo mis anhelos a los tuyos con una versión que nos hará pacificar las formas con una intención loable.
No tanto
Gobernamos el timón de un amor que se extingue. Hemos pasado a esa vida que no lo es tanto como decimos o pensamos.
Nuevos sentimientos
Dibujo un ser que es, un amor que resume los momentos claves, y te sigo con una ternura que me provoca nuevos sentimientos.
Con toda la entereza
Te solicito amor, mucho amor, y te muestro ese camino que deseo que siga con toda la entereza del mundo.
Desde un escenario correcto
Haremos caso a los buenos propósitos con esos deseos de una paz asumida desde un escenario correcto.
En pura paz
Miro con devoción hacia ese instante que nos considera poderosos. Nos convencemos de ser y de vivir en pura paz.
Desde la buena comunicación
La comunicación buena y certera nos ha de procurar un estado de felicidad y de equilibrio. Seamos honestos con nosotros mismos. Intentemos mirar con el corazón, con una absoluta bondad hacia los sucesos, actos, posibilidades y pensamientos, que han de fluir en pura comunicación. Superemos el hielo comunicativo. Descongelemos las voluntades que se han quedado quietas y hagamos caso a los pensamientos, al corazón, a cuanto llevamos dentro. No permitamos que las cosas sucedan como si no tuvieran importancia, que siempre la tienen. Nos debemos tomar en serio esas sensaciones que nos previenen con sentimientos variados. Sigamos.
Saltemos para superar las desdichas que hemos de convertir en alegría gracias a la buena comunicación. Aceptemos esas notas que nos vienen de la experiencia. No cesemos en esas pretensiones que nos han de llevar a cotas de buen humor. Lo precisamos. No lleguemos tarde. Tampoco hace falta que nos aceleremos y aparezcamos antes de tiempo. Marquemos una horquilla en la que nos podamos mover, y seguro que daremos con trayectos hermosos. Son referencias inequívocas.
Nos revolucionamos con los extremos que nos presentan consideraciones con las que traer momentos de escenas considerables. Nos tomaremos un algo bueno. No debemos quedarnos en esos escenarios que no edifican la existencia como antes, como al principio. Nos tomaremos el suficiente tiempo para un homenaje de respuestas en las que añoramos etapas de una cierta autonomía, quizá porque los años pasaron sin poner huellas que nos condicionaran. Pienso en ti, como espero que tú medites sobre lo que fuimos, acerca de lo que no hicimos. Hagamos que el paseo merezca la pena. La vuelta de la esquina ya se ve.
Racionalicemos los instantes que nos dejaron claro que la amistad y la comunicación, para fomentarlas y sostenerlas, están en el frontispicio de las relaciones que queramos mantener con el paso del tiempo. No ubiquemos en saco roto lo que podría ser un deseo más o menos hilvanado de paz. Nos hemos de poner en ese brete que asume riesgos con impresiones que nos hagan avanzar por territorios donde la sorpresa y las ganas de aprender se han de colocar por todas partes.
Suspendamos las astucias que otros nos quieren relatar con unas sentencias de volúmenes positivos, sentidos, sinceros. Hagamos caso a todo cuanto nos rodea, a sus caricias, a los análisis que nos indican que las cosas han de salir por los senderos más cautelosos y simpáticos. No dejemos al albur de los días lo que habría de ser un efímero instante.
Comuniquemos. Tengamos valor y coraje, y pura templanza también. Miremos con otros ojos, o puede que tengamos que hacerlo con los mismos de siempre. Adelantemos faena y tratemos de ganar ese territorio que, una vez conseguido, se ha de compartir. Todo es posible, no lo olvidemos, desde la buena comunicación, desde su búsqueda y consecución serena, sencilla, sosegada, moderada y cimentada. No es poco.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Saltemos para superar las desdichas que hemos de convertir en alegría gracias a la buena comunicación. Aceptemos esas notas que nos vienen de la experiencia. No cesemos en esas pretensiones que nos han de llevar a cotas de buen humor. Lo precisamos. No lleguemos tarde. Tampoco hace falta que nos aceleremos y aparezcamos antes de tiempo. Marquemos una horquilla en la que nos podamos mover, y seguro que daremos con trayectos hermosos. Son referencias inequívocas.
Nos revolucionamos con los extremos que nos presentan consideraciones con las que traer momentos de escenas considerables. Nos tomaremos un algo bueno. No debemos quedarnos en esos escenarios que no edifican la existencia como antes, como al principio. Nos tomaremos el suficiente tiempo para un homenaje de respuestas en las que añoramos etapas de una cierta autonomía, quizá porque los años pasaron sin poner huellas que nos condicionaran. Pienso en ti, como espero que tú medites sobre lo que fuimos, acerca de lo que no hicimos. Hagamos que el paseo merezca la pena. La vuelta de la esquina ya se ve.
Racionalicemos los instantes que nos dejaron claro que la amistad y la comunicación, para fomentarlas y sostenerlas, están en el frontispicio de las relaciones que queramos mantener con el paso del tiempo. No ubiquemos en saco roto lo que podría ser un deseo más o menos hilvanado de paz. Nos hemos de poner en ese brete que asume riesgos con impresiones que nos hagan avanzar por territorios donde la sorpresa y las ganas de aprender se han de colocar por todas partes.
Suspendamos las astucias que otros nos quieren relatar con unas sentencias de volúmenes positivos, sentidos, sinceros. Hagamos caso a todo cuanto nos rodea, a sus caricias, a los análisis que nos indican que las cosas han de salir por los senderos más cautelosos y simpáticos. No dejemos al albur de los días lo que habría de ser un efímero instante.
Comuniquemos. Tengamos valor y coraje, y pura templanza también. Miremos con otros ojos, o puede que tengamos que hacerlo con los mismos de siempre. Adelantemos faena y tratemos de ganar ese territorio que, una vez conseguido, se ha de compartir. Todo es posible, no lo olvidemos, desde la buena comunicación, desde su búsqueda y consecución serena, sencilla, sosegada, moderada y cimentada. No es poco.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Parte del cariño
Los olvidos nos han de llevar a ese lugar donde el todo será parte del cariño con el que queremos tirar hacia delante.
Bordados de amistad
No debemos dejarnos condicionar por lo poco o por lo mucho. La vida se ha de contemplar con equilibrios bordados de amistad.
Lugares claves
Nos subimos a esa rueda que nos invita a viajar por lugares sentidos, conocidos, ciertos, serenos, claves.
Amores sólidos
Hemos vivido por sendas particulares lo que debería ser paridad compartida con tonos de amores sólidos.
Mantener como sea
Tengo que contarte que somos en la experiencia nueva, entre encontrados momentos de paz que hemos de mantener como sea.
De lo que tenemos
Te presento esos respetos que nos gustan con sus entusiasmos más o menos responsables de lo que tenemos, de lo que hemos sido.
En lo común
Tenemos que encontrar las palabras que nos definan con sus responsabilidades más loables. Nos determinamos en lo común.
Como hemos decidido
Las tentativas nos ofrecen un poco de humor con el que ir hacia la creencia más noble. Nos presentamos con lo que somos, como hemos decidido.
Visión posible
Nos pesa la vida con unas prestaciones que no son en la otra cara de una visión posible.
Fechas para vernos
Nos gusta ese estado de la cuestión que descarta paciencias con accidentes sin importancia. Nos daremos fechas para vernos.
Cristalizar momentos
Aboguemos por una nueva tesitura. Nos hemos puesto a decidir pactos que nos invitan a cristalizar momentos.
Cada día te llamo
Llega la vida con un poco de brumas. Nos emocionamos. Hemos apostado por llegar con refuerzos entendibles. Te llamo cada día, aunque no me oigas.
Relativizar procesos
Todo es importante, pero debemos ser capaces de relativizar las cuestiones y los procesos que se suceden en nuestro entorno.
Ser y vivir
No fallemos. Debemos permitirnos un poco de tiempo para asumir que los porcentajes sean con unas invocaciones a ser y a vivir.
Buenos propósitos
Resolvemos algunas incógnitas con unas presencias que nos dan confortabilidad y buenos propósitos.
Nos oprimen los deseos
Desplazamos las memorias con unas separaciones que han de enseñarnos a estar juntos. Nos oprimen otros deseos.
Más tranquilos
Cuadramos las apariencias con unas sentencias que nos ponen entre creencias y suspensiones de lo que es, de lo que fue. Nos quedamos más tranquilos.
Mirar sin ver
Suben los deseos. Apenas nos quedan nubes que disipar. Nos hemos quedado en ese involución que supone mirar sin ver.
Dame tiempo
Tomamos los puntos con defensas que nos procuran seguir hacia ese momento que será todo con una fuerza descrita desde la evolución más querida. No sé qué decirte en este momento. Dame tiempo.
Intentarlo cada día
Vives entre fantasías que nos devuelven a apariencias engañosas. No dejemos que las cosas no ocurran. Debemos intentarlo cada día.
Replegarnos un poco
Hemos actuado con un poco de desconocimiento. La ignorancia es, a menudo, valiente, pero hemos de replegarnos un poco.
Sabes que lo pienso
Viajamos con suplencias que serán complacencias con unas miradas un poco más altivas. No te puedo decir que sí, pero sabes que lo pienso.
No pasaremos página
Nos levantamos para ver lo que se alza ante un destino que apenas hemos comprendido. No pasaremos página.
A vivir
Celebro tu vida. Hemos aglutinado una serie de esfuerzos que aparecen convalecientes. Nos apuntamos a vivir.
Respuestas no dadas
Suponemos un poco de sí, y un poco de no, y seguimos con una tormenta que nos deja querer lo que nos impresiona con respuestas no dadas.
Con otros pensamientos
Temo que todo se nos vaya de esa escena en la que nos dijimos de contarlo todo con otros pensamientos.
En otra partida
Advertimos algunas heridas que nos ganan en otra partida que ni siquiera hemos comenzado.
Con la mejor definición
Tenemos que darnos un poco de buen humor con coaliciones prescindibles. No sé ni de dónde vienen los humos que nos damos, pero los aceptaremos con la mejor definición.
Impresiones razonables
Tendremos que reducir algunos de esos aspectos que nos nublan las miradas con impresiones que han de razonarse.
Con menos premura
Tomo lo primero y asumo el resto con una llamada a las emociones más sencillas. Tendremos que ir con menos premura.
Esperanzas agotadas
Atribuimos algunas esperanzas que nos agotan con respuestas que irán un poco más lejos de lo que somos capaces de indicar.
jueves, 24 de junio de 2010
Camino y decisión
Saquemos fuerzas de donde pensamos que ya no hay, y sigamos la estela de ese camino que nos ha de pisar con decisión.
Momentos de extrañeza
Prestamos notas que son y serán esos anticipos con los que anular los momentos de una cierta extrañeza.
Una magia absoluta
Escudo mis atenciones con unas verdades medio fingidas, que nos han de servir para dar con el toque de una magia absoluta.
Con consideraciones plenas
Resuelvo las aflicciones que nos quieren negar la felicidad. No podrán vencernos. La vida es con consideraciones plenas.
Qué hacer y qué no
Nos comportamos con amistades profundas que nos resuelven algunas dudas de métodos que exponen qué hacer y qué no.
Ansias recíprocas de comunicación
Fomentemos la retroalimentación de manera constante, tranquila, imperecedera. La vida tiene muchos lados, y hemos de advertirlos. Seamos precisos en la balanza de la comunicación, y aderecemos el proceso con gusto y complacencia. Versionemos la realidad para darle un poco de color, de ritmo, de salsa que nos invite a entendernos con pasión, con gustos de suprema factura, con nuevas plantas con las que poder erigir lo que nos interesa y construye como sociedad. No dejemos lo bueno atrás, y procuremos dar con otros elementos de cuño flamante y fructífero. Nos debemos preparar para saber guardar lo que nos interesa. Hemos de afrontar con total sanidad, con brillante salubridad, lo que ha de ser coparticipado en sociedad.
Viajemos con el afán de dar con las claves de unas relaciones que han de moverse con unas ciertas garantías. Sigamos consejos con las actitudes más rutilantes, más sinceras, las más bondadosas. No ultimemos los procesos con operaciones de laboratorio y juguemos a arriesgar un poco. Creamos. Merecemos otro tipo de objetivos, unos quehaceres más constructivos.
Hemos abandonado la sed con un criterio de ansias recíprocas que nos han de poner en los trasiegos de unas lecciones con las que hemos de edificar la estructura más sólida. Comuniquemos cada vez que podamos: aprenderemos, eliminaremos entuertos y haremos favores relacionales que nos consolidarán en nuestras naturalezas humanas. No aceptemos la muerte en vida con las incomunicaciones que nos entretienen sin que demos pasos de verdad.
Los cánticos de aquellas edades mozas han de transformarse desde la experiencia en una mudanza que avance, que nos tonifique. Hemos de sentir como propias todas las iniciativas que nos previenen y nos desarrollan aspectos que creíamos olvidados, desconocidos o imposibles. Ponernos en marcha es vivir un poco más. No es necesario apretar el acelerador. Tan sólo hay que sacar provecho a cuanto sucede desde una óptica de crecimiento pausado y sin ansias de dar con logros superficiales. Hemos de salir del hastío. El crecimiento intelectual ayuda en el avance tonificador de lo físico.
Simpaticemos con lo que nos regala el destino, que tiene mucho de caprichoso, y también mucho de mimetismo respecto de lo que le hemos sembrado. No esperemos, aunque ocurra casualmente, lo que no hemos perseguido con ahínco y fortaleza. Cuando las cosas no salgan, cuando no sean como deseamos, comuniquemos para dar con los vectores y caras que justifican muchos derroches de energía que, pase lo que pase, nunca está mal utilizada si nos mueve la buena intención. Dejemos las líneas de comunicación libres. Al otro lado, siempre al otro lado, hay mucho que decir y escuchar. Dispongamos con precisión y pausadamente. La sensatez y el sentido común han de mostrarnos las actitudes con las que movernos cada día, y cada día seremos más personas. Procuremos ser dichosos mirando por todos lados, con ojos tan complacientes como críticos. Cristalicemos las amistades como base de todo cuanto hacemos, fundamentalmente en materia comunicativa.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Viajemos con el afán de dar con las claves de unas relaciones que han de moverse con unas ciertas garantías. Sigamos consejos con las actitudes más rutilantes, más sinceras, las más bondadosas. No ultimemos los procesos con operaciones de laboratorio y juguemos a arriesgar un poco. Creamos. Merecemos otro tipo de objetivos, unos quehaceres más constructivos.
Hemos abandonado la sed con un criterio de ansias recíprocas que nos han de poner en los trasiegos de unas lecciones con las que hemos de edificar la estructura más sólida. Comuniquemos cada vez que podamos: aprenderemos, eliminaremos entuertos y haremos favores relacionales que nos consolidarán en nuestras naturalezas humanas. No aceptemos la muerte en vida con las incomunicaciones que nos entretienen sin que demos pasos de verdad.
Los cánticos de aquellas edades mozas han de transformarse desde la experiencia en una mudanza que avance, que nos tonifique. Hemos de sentir como propias todas las iniciativas que nos previenen y nos desarrollan aspectos que creíamos olvidados, desconocidos o imposibles. Ponernos en marcha es vivir un poco más. No es necesario apretar el acelerador. Tan sólo hay que sacar provecho a cuanto sucede desde una óptica de crecimiento pausado y sin ansias de dar con logros superficiales. Hemos de salir del hastío. El crecimiento intelectual ayuda en el avance tonificador de lo físico.
Simpaticemos con lo que nos regala el destino, que tiene mucho de caprichoso, y también mucho de mimetismo respecto de lo que le hemos sembrado. No esperemos, aunque ocurra casualmente, lo que no hemos perseguido con ahínco y fortaleza. Cuando las cosas no salgan, cuando no sean como deseamos, comuniquemos para dar con los vectores y caras que justifican muchos derroches de energía que, pase lo que pase, nunca está mal utilizada si nos mueve la buena intención. Dejemos las líneas de comunicación libres. Al otro lado, siempre al otro lado, hay mucho que decir y escuchar. Dispongamos con precisión y pausadamente. La sensatez y el sentido común han de mostrarnos las actitudes con las que movernos cada día, y cada día seremos más personas. Procuremos ser dichosos mirando por todos lados, con ojos tan complacientes como críticos. Cristalicemos las amistades como base de todo cuanto hacemos, fundamentalmente en materia comunicativa.
Juan TOMÁS FRUTOS.
En el último segundo
Continuamos con toda la paciencia de antaño. Hemos indicado ese sí que nos salvará en el último segundo.
Vestidos de amistades
Nos vestimos de amistades. Hemos acudido para estar en otra situación. Nos instamos a vivir mejor aceptando lo que nos regala el destino, que es mucho.
De un trayecto a otro
No te puedo entender con tanto asentimiento. Nos salimos de un trayecto para entrar en otro.
Sin pensar
Conseguimos estar con una amistad que se vuelve cultivo sin definir. Hemos aplaudido mudanzas sin pensar dónde queríamos ir.
Sin plazos
Facilitamos modelos que nos acarrean fondos con los que acudir en busca de soluciones. Nos confirmamos sin plazos.
Por dónde salir
Tomaremos medidas que nos harán superar los acuerdos que antes atendimos con reglas no escritas. Dibujamos señales que nos indiquen por dónde salir.
De todo lo que sucede
Intentemos que las cosas funcionen sin mucho frenesí. Hemos apostado por salir con bien de todo lo que sucede.
Vuelta a puerto
Volvemos a ese puerto que fue referencia para las líneas que nos hemos marcado de manera sustancial. La vida, su felicidad, pende de ello.
Métodos silentes
Eres todo con ese nuevo peligro que nos previene con ganancias que relativizan todo cuanto nos recuerda con proyectos impuestos desde la gran superación de métodos silentes.
Vacilaciones que superan curvas
Anoto lo que siento con toda la normalidad de ese universo que nos asalta con vacilaciones que superan curvas.
Buen provecho
Apagamos algunas velas que nos iluminaron en los nuevos recorridos que nos ha tocado experimentar. Sacaremos buen provecho de ellos.
Entre afirmaciones
Tendré que variar los aspectos más claros. Nos olvidamos de vivir entre afirmaciones que nos contenten.
Buenos deseos
Reciclas tus intereses y sigues como si nada pasara. Puede que no, pero así es. Nos lanzamos a otro festejo. Priman los buenos deseos.
Mi trigo
Utilizaremos objetivos nuevos con maestrías que nos han de permitir estar entre granos y deseos de paz. Lo nuestro marcha. Eres mi trigo.
Activar lo mejor de lo mejor
Me subo a tu castillo con unos refuerzos que nos han de ayudar a activar lo mejor de lo mejor.
Más querencias selladas
Planificamos los aspectos más novedosos con unas puertas que se abren del todo. Hemos sellado más querencias.
Caricias agotadoras
Friccionamos relevancias que se agotan con premuras que hemos de disponer con agotadoras caricias.
Orgulloso de ti
Me siento orgulloso de ti, de lo que eres, de tus importancias, de lo que nos vale con recortes nuevos.
Que no falten las buenas intenciones
Terminamos con anhelos profundos que nos valen de todos los modos posibles siempre que no falten las buenas intenciones.
Donde sea menester
Asumiremos planos deseos que hemos de endulzar para que no falte de nada. Nos mantendremos donde sea menester.
Nuestras vidas
Predisponemos lo mejor para que nada falte a nuestras amistades, que son nuestras vidas.
Buena gente
Nos felicitamos por lo que nos sucede. Hemos tenido suerte de dar con tanta buena gente que nos ayuda.
Tan rutinarias
Entramos en una vida y salimos de otra. Suena a ya visto. Sentimos que las cosas sean tan rutinarias.
miércoles, 23 de junio de 2010
A tres alturas
Señalo las motivaciones que nos indican lo que deberíamos hacer ahora que las comunicaciones nos han de servir para estar a tres alturas.
Ver un poco igual
Temo que no veamos la misma fórmula casi mágica para neutralizar los malos humos que nos llegan. Hagamos lo posible por ver un poco igual.
No en su lugar
Condicionas lo que tienes, lo que es, esos sentido que advierten ocasiones que no están en su lugar.
Penumbras que llamean
Me reservo para ti con tus potencialidades y tus deseos de ser entre consumaciones de penumbras que llamean en la noche.
Intenciones en oferta
No me entrego a esos deseos que nos hacen seguir como si todo fuera nuevo. No lo es. La vida nos oferta intenciones.
Un poco más de sentido
Me acerco a tu ser y a tu doctrina con un pasador de tendencias novedosas que me llevan donde todo tiene un poco más de sentido.
No tan malos
Adoctrinas a tu corazón para que sea entre bendiciones que nos comentan qué hacer. No somos tan buenos como dijimos. Tampoco tan malos.
Sin combate
Planteas estar en el mismo lugar, y ser entre tinieblas que te pueden. No sé por qué hemos caído sin combate.
Como una cometa
Me encuentras ante ese panteón de dudas que me sueltan como si fuera una cometa. No volveré.
Frutos de cariños
Insistamos con esas querencias que nos disponen para amoldar los pensamientos a los frutos de cariños que estuvieron aletargados y que hoy ya son realidad.
Gracias por tu confianza
Nada es en un universo complejo. Tú eres la excepción a todo lo que persigo y trato de mantener a mi lado. Gracias por tu confianza.
Plenitud de deseos
Siempre he confiado en ti. Has demostrado que mereces esa plenitud de deseos que son tuyos, que lo serán siempre.
Descanso
Abrazas mi ser con una serie de condiciones, y yo con ellas y sin ellas te digo adiós, y hasta descanso.
Mi nueva ruta
No me digas que sí ahora que el sí es condicionado. Dime que no podrá ser, y así emprendo mi nueva ruta.
No es, ni puede ser
Me cuentas que estás, pero deseo verte y no puede ser. Me reiteras tu disposición, y entiendo que no es, ni puede ser.
Prefiero que fuera así
Hace tiempo que me diluyo en tu ser, incluso sin verte. Algo nos conectó por casualidad, y casi prefiero que fuera así.
Lo mejor de lo mejor
Me empeño en seguirte por ese entusiasmo que me regala trozos de pasiones libres. Nos consolidamos como lo mejor de lo mejor.
Deseos que nos construirán
Vivimos en un tránsito permanente que nos lleva a imaginar fugaces deseos que nos han de construir interior y exteriormente.
Con los mejores sentimientos
El futuro es un intangible que hemos de dejar de lado como prioridad. Pensemos con mesura, con buenos deseos, y seamos entre paces nuevas. Nos hemos de alimentar con los mejores sentimientos posibles.
Sin más
Bregamos con empeños que nos hacen sentirnos plenos, con reglas de juego que nos comprenden como somos, sin más.
Lluvias refrescantes
Nos figuramos que las cosas tienen sentido, y seguramente lo tienen, pero no todo el tiempo. Esperamos lluvias refrescantes.
Eliminar causas
No te pongas en ese lugar que todo me lo dice con ánimos recortados. Nos hemos puesto a eliminar causas, todas ellas, más incluso.
Más deseos de estar unidos
Nos mostramos precavidos. Hemos servido de testigos de varias esencias. Nos hemos comunicado mucho amor, y más deseos de estar unidos.
Hermosuras de las flores
Me has dejado ir hacia una bruma de intereses que son puro letargo. No podremos convenirnos en la distancia, sino con las hermosuras de esas flores que no cortamos.
Todo lo demás
No sé qué podemos hacer en este nuevo bagaje que nos hemos consentido. La vida es entre tinieblas. Nos hemos pedido todo lo demás.
Realidad y algo más
Prevenimos esfuerzos con unas tonalidades que nos llevan donde la esperanza es realidad y algo más.
Con otras emociones
Pedimos ser entre los dos, consumiendo la vida desde otra óptica, con otras emociones más sinceras.
Destapar el gran amor
Dibujo millones de deseos entre voluntades que me extinguen. No doy con ese momento que me pudo destapar el gran amor.
Fraguar ocasiones comunicativas
Pretendamos, sin perseguir, las suficientes ocasiones comunicativas, que han de determinar los mejores estados de ánimo. La voluntad en el transcurrir vital es síntoma de acercamiento a las supuestas conclusiones comunicativas y de relación a las que queremos llegar. Seamos con toda la sinceridad que mueve un mundo de sorpresas con resortes de los que aprender. Hemos atemperado la belleza con una comunicación de enganches permanentes con los que debemos crecer como personas y a todos los niveles. Hagamos caso a los corazones, que nos han de llevar por sendas adecuadas, por límites sellados con antesalas maravillosas de aprendizajes no vencidos. Nos hemos de disponer a salir adelante con todas las consecuencias y posibilidades de una existencia estupenda. Agradezcamos todo lo que albergamos, y sintamos muy plenos por las amistades que nos rodean, que son las que justifican la mayoría de las intenciones y de los anhelos.
Calibremos los motivos y sus criterios, y sonriamos ante ese porvenir que nos ha de traer los mejores presentes y teniendo como referentes los pasados y sus actividades y experiencias. No deseemos en vano lo que ha de tener límites sensacionales. Separemos las consultas de aquellas expresiones que nos han de permitir superar las lindezas extremas. Consumamos las pacientes caricias con unas normas que nos han de especializar con sus razones y registros más potentes. No hagamos caso a lo que no tiene sentido. Respondamos.
Nos enganchamos cada día de nuestra existencia a una versión que ha de recordar las pacientes dichas con las que asumir el reto del vacío. Las conclusiones nos han de llevar por las cálidas aguas de un pedestal sincero y creíble. Hagamos que las certezas nos ayuden con sus invitaciones más o menos permisivas. No paguemos con monedas inadecuadas lo que ha de ser una paciente docencia en la que todos nos debemos ver involucrados desde la pluralidad y la amplitud de nuestras visiones.
No cercenemos el futuro. Tenemos tantas ocasiones como seamos capaces de fraguar ante un universo de prestaciones más o menos periódicas. Singularicemos las actividades con unas consecuencias de posturas versionadas con unas actuaciones de frescuras totales. No paremos las máquinas ahora que nos han de dar el todo con el momento de una lucha que hemos de hacer eterna, casual, superior. No neguemos las evidencias.
Las implicaciones nos han de llevar por las sendas de unas escuchas de las que hemos de extraer las consideraciones más empáticas y duraderas. Nos debemos exponer a esos riesgos que nos deben otorgar beneficios solidarios. De ellos podemos advertir muchas conclusiones tan relativas como aleccionadoras. Las proezas de las comunicaciones están en sus capacidades de resolver todo, incluso los conflictos más ásperos. Es cuestión de voluntad, de querer, de esa estimación que cada jornada se convierte en poder en cuanto nos decidimos a ello. Salpiquemos de señales y de conocimientos todo nuestro entorno con unas solventes palabras, con su flujo, con sus directrices más estimulantes. Las premisas que nos arman de valor pasan por deseos y superación de obstáculos. Lo que pensemos y hagamos define de manera primordial lo que puede ser el resultado, en este caso comunicativo. Las oportunidades se hallan en todas partes. De lo que se trata es de poner todos los medios para que vayan cristalizando, para que vayan siendo, para que nos consigan.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Calibremos los motivos y sus criterios, y sonriamos ante ese porvenir que nos ha de traer los mejores presentes y teniendo como referentes los pasados y sus actividades y experiencias. No deseemos en vano lo que ha de tener límites sensacionales. Separemos las consultas de aquellas expresiones que nos han de permitir superar las lindezas extremas. Consumamos las pacientes caricias con unas normas que nos han de especializar con sus razones y registros más potentes. No hagamos caso a lo que no tiene sentido. Respondamos.
Nos enganchamos cada día de nuestra existencia a una versión que ha de recordar las pacientes dichas con las que asumir el reto del vacío. Las conclusiones nos han de llevar por las cálidas aguas de un pedestal sincero y creíble. Hagamos que las certezas nos ayuden con sus invitaciones más o menos permisivas. No paguemos con monedas inadecuadas lo que ha de ser una paciente docencia en la que todos nos debemos ver involucrados desde la pluralidad y la amplitud de nuestras visiones.
No cercenemos el futuro. Tenemos tantas ocasiones como seamos capaces de fraguar ante un universo de prestaciones más o menos periódicas. Singularicemos las actividades con unas consecuencias de posturas versionadas con unas actuaciones de frescuras totales. No paremos las máquinas ahora que nos han de dar el todo con el momento de una lucha que hemos de hacer eterna, casual, superior. No neguemos las evidencias.
Las implicaciones nos han de llevar por las sendas de unas escuchas de las que hemos de extraer las consideraciones más empáticas y duraderas. Nos debemos exponer a esos riesgos que nos deben otorgar beneficios solidarios. De ellos podemos advertir muchas conclusiones tan relativas como aleccionadoras. Las proezas de las comunicaciones están en sus capacidades de resolver todo, incluso los conflictos más ásperos. Es cuestión de voluntad, de querer, de esa estimación que cada jornada se convierte en poder en cuanto nos decidimos a ello. Salpiquemos de señales y de conocimientos todo nuestro entorno con unas solventes palabras, con su flujo, con sus directrices más estimulantes. Las premisas que nos arman de valor pasan por deseos y superación de obstáculos. Lo que pensemos y hagamos define de manera primordial lo que puede ser el resultado, en este caso comunicativo. Las oportunidades se hallan en todas partes. De lo que se trata es de poner todos los medios para que vayan cristalizando, para que vayan siendo, para que nos consigan.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Simpáticos e infinitos
Nos diferenciamos con sucesiones concertadas. Nos programamos para ser y tener con gestos de amores que haremos simpáticos e infinitos.
Aspectos originales
Creo que hemos sabido incluir lo mejor de nosotros mismos con originales aspectos que hemos de sostener en otros estadios.
Elementos brillantes
Nos preparamos cada día con unos fines que no determinan lo que fuimos. Hemos sellado los elementos más brillantes.
Sensaciones siderales
Superamos esos niveles que nos dieron consejos con ánimos de pláticas sencillas con las que ir hacia sensaciones siderales.
Lo mejor que poseemos
Nos entendemos y mantenemos el sistema que nos hace adorarnos porque ambos sabemos que somos lo mejor que poseemos. Nos sentimos libres y entregados.
Superficies nuevas
Tenemos que dar con las importancias que nos unen, aunque sean minúsculas. Nos hemos de quedar con superficies nuevas.
Hacia otra parte
Sinceramos parte de los espíritus con ganas de vivir. Nos hemos apoyado en sistemas que nos proponen seguir hacia otra parte.
Sentimientos realquilados
Mantenemos los intereses con implicaciones recias que nos hacen aparecer y desaparecer con sentimientos realquilados.
Según la etapa
Anotamos los mejores procesos, de los cuales hemos de aprender con la astucia de quien tiene mucho y poco que decir, según la etapa en la que nos hallemos.
Géneros diversos
Demos un paso importante. Consolidemos las aparentes dichas con unos deseos que serán leyendas entre tendencias de géneros diversos.
No siempre debe ser
Organizamos los sentimientos como si éstos pudieran ordenarse en el caos del universo. Puede que a veces sí, pero no siempre debe ser.
No en cualquier parte
Juguemos a que las cosas sean con el compromiso de estar donde sea menester. No podemos quedarnos en cualquier parte.
Sin más demoras
Tendremos que amansar esas fieras que andan por doquier con tentativas que hemos de realizar sin más demoras.
Tono actual
Salen los tiempos. No vamos a meternos en discusiones bizantinas. Hagamos que el tono sea actual.
Vigores fermentados
Tenemos que movernos hacia la nueva realidad. Conjugamos sumas con baluartes de vigores fermentados.
El descanso que necesitamos
Declaramos una amistad que hemos de hacer básica. Nos iremos para proceder a ese descanso que tanto necesitamos.
Nos hemos esperado
Eres esa estrella que sigo cada día en la esperanza de que nos toquemos lo antes posible. Nos hemos esperado mucho tiempo, incluso antes de saber el uno del otro.
Emergemos
No podemos competir eternamente. Hemos de amoldar los criterios y los procesos en los que nos movemos. Emergemos.
Vías fluctuantes
Iremos en pos de lo principal. No podemos darnos menos de lo que nos merecemos con razones de vías fluctuantes.
Mucha madurez
Mantenemos esos niveles que nos cierran las miradas con unos porcentajes que nos ponen ante pruebas que serán críticas, pero que nos darán mucha madurez.
Seremos optimistas
Te imagino presta a resolver algunas lagunas que nos pueden promover hacia unos entes diferentes. Nos hemos convencido de mucho amor. Seremos optimistas.
La relación que nos llega bien
Todo me pone a prueba tal y como concebimos los momentos que definen buena parte de esta relación, que nos llega bien.
Cuando comenzamos
Tenemos que prever una estabilización de los fines que nos planteamos cuando comenzamos a andar juntos.
Lo que no hicimos
Ponemos minutos que nos cuelan los deseos con palabras de volúmenes variables que nos han de justificar lo que no hicimos.
De negativas a positivas
Todo es por ti. Hemos averiguado algunos momentos de posturas negativas que hemos de convertir en positivas.
Frecuentes demoras
Vivimos entre imágenes de preferencias y de dichas que nos amansan con frecuentes demoras.
Con oídos nuevos
Tendré que sujetarme en cuanto a lo que siento interiormente. Me he lamentado en exceso de dolencias que han de volver con oídos nuevos.
A orillas de otro río
Llega una nueva temporada de cariños entretenidos en las hermosuras de unas puestas en escena que nos llevan a orillas de otro río.
Hoy no
Rematamos anhelos que hablan de libertad de sentimientos. No es posible que esa autonomía nos de la felicidad. Hoy no.
Hace tiempo
Fingimos deseos que luego resultan ser verdaderos. Nos hablamos y confesamos que hace tiempo de nuestros sentimientos.
martes, 22 de junio de 2010
Posturas adivinadas
Rescato esos momentos que escaparon de esos dedos que dijeron protegernos. Hemos adivinado posturas nuevas.
Ansias visibles
Influimos en estados de ánimos que nos alteran la moral con sus ansias más o menos visibles.
Antes o más allá
Me distraes con todo lo que haces ahora que el sueño nos impone una resolución a cientos de conflictos con los que vivimos antes o más allá.
No con tanta carga
Pensemos en las emociones que podemos vivir entre sensaciones de ternura especial. No iremos con tanta carga como antes.
Nos sorprende la vida
Te podría contar el todo con una parte que me supone consumidor de conocimientos. Te espero en el otro lado. La vida nos sorprende.
En el mismo supuesto
Te cuento y me cuentas, y te sonrío y me sonríes, y te sigo y me sigues. Estamos todos en el mismo supuesto.
Fondos neutros
Tendré que mostrarte la vida con un regocijo de pensamientos largos y alargados para tocar con fondos neutros.
Sin éxitos rotos
Me haces platicar
de tus cosas,
pero lo que deseo,
de todo corazón,
es que las entiendas.
Me propongo
que nos pongamos
en otra forma
y con más fortuna.
Nos haremos todo
el caso del mundo
que nos regala
sensaciones predispuestas.
No podremos
decirnos todo lo bueno
que nos gusta
ahora que nos place
sentarnos donde la vida
adquiere más sentimiento.
Nos hemos puesto
a laborar con mieles
sin búsquedas de éxitos
rotos por el destino.
de tus cosas,
pero lo que deseo,
de todo corazón,
es que las entiendas.
Me propongo
que nos pongamos
en otra forma
y con más fortuna.
Nos haremos todo
el caso del mundo
que nos regala
sensaciones predispuestas.
No podremos
decirnos todo lo bueno
que nos gusta
ahora que nos place
sentarnos donde la vida
adquiere más sentimiento.
Nos hemos puesto
a laborar con mieles
sin búsquedas de éxitos
rotos por el destino.
Redundante en positivo
Celebramos costumbres con las que nos unimos en paz y buena concordia. Lo redundante, si es positivo, nos aplica remedios.
Realidad linda
Reponemos
esa frescura
que nos ha faltado
durante un tiempo
que ahora consideramos
medio celestial.
Vimos lo que era,
lo que podía ser,
y ahora damos
con toda la franca
realidad linda.
esa frescura
que nos ha faltado
durante un tiempo
que ahora consideramos
medio celestial.
Vimos lo que era,
lo que podía ser,
y ahora damos
con toda la franca
realidad linda.
Universo vencido
Pienso
en todo lo bueno
que podemos protagonizar
con apoyos múltiples,
con tesoros y deseos
de múltiples facturas
en las que nos amamos
con todo el bien
del universo vencido.
en todo lo bueno
que podemos protagonizar
con apoyos múltiples,
con tesoros y deseos
de múltiples facturas
en las que nos amamos
con todo el bien
del universo vencido.
Todo por vivir
Entregamos
ese amor básico
con el que subimos
la montaña
que fue,
o que pudo ser,
mágica, especial.
Todo queda
por hacer y vivir
en alguna parte.
ese amor básico
con el que subimos
la montaña
que fue,
o que pudo ser,
mágica, especial.
Todo queda
por hacer y vivir
en alguna parte.
Deseos sencillos
Me jacto de verte
entre nuevas victorias
que me amansan
sin que demos
con las razones
de antaño, de fuerza
mucho menor.
Fuimos
con otros deseos
de querer
mucho más sencillos.
entre nuevas victorias
que me amansan
sin que demos
con las razones
de antaño, de fuerza
mucho menor.
Fuimos
con otros deseos
de querer
mucho más sencillos.
Pequeñas grandezas
Echo de menos
ese aire
de sensaciones frescas
que tuvimos
cuando éramos
mucho más jóvenes.
Nos resistimos
con esfuerzos
y pequeñas grandezas.
ese aire
de sensaciones frescas
que tuvimos
cuando éramos
mucho más jóvenes.
Nos resistimos
con esfuerzos
y pequeñas grandezas.
Lo que nos tenemos
Promueves unas enterezas que me dejan entre ternuras de pacientes dichas, con las que hemos de aumentar lo que somos, lo que pensamos, lo que nos tenemos.
Nada más
Consolido mis deseos con un afán de victoria, que puede que se produzca, y puede que no. Importa que nos amemos, y nada más.
Comuniones auténticas
Comunica con tu interior y dame respuestas, que ya necesito para que las comuniones sean auténticas.
Enamorados del positivismo
Dime, sé tú misma, y álzate frente a las cautelas que otros venden con un sí. Nos hemos enamorado del positivismo, que ayuda a algo más.
Consideraciones apañadas
Me enseñas a ser yo mismo en la duda permanente. No aseguramos los procesos con las consideraciones apañadas.
Sacar partido a la comunicación
Aprovechemos los pronósticos, las experiencias, las dudas, las respuestas a las diversas cuestiones y procedimientos en las relaciones sociales, que son también comunicativas. Tenemos motivos para disfrutar del contento producido por la comunicación. El criterio es sacarle partido, con templanza, a cuanto hacemos en comandita con la sociedad. Hagamos caso a los que nos rodean. Ellos son nuestra razón de ser. Animemos los deseos, los débitos, los elementos con cursos de claves preferibles y preferentes. Nos debemos adecuar a los momentos, a sus situaciones, a los instantes que nos producen pasiones con avisos a navegantes con los que podremos viajar hacia sensaciones flamantes, renovadas al menos.
No dejemos para mañana esos idealismos que antes nos obligaron a tocar con respuestas anteriores a las preguntas. No neguemos las emociones de cuando fuimos infantes. Fue una buena etapa, en la que aprendimos mucho, aquello que tiene sentido de verdad. Todo irá por ese trayecto más que requerido entre pacíficos fines con los que alimentar los egos de cada cual.
Nos debemos entusiasmar con los lenguajes empleados, que han de persistir con sus tonalidades y tonos de facturas diversas. Tomemos tiempo. Es bueno ir de manera pausada. Al final, éste, el tiempo, el nuestro, el de cada cual, nos coloca en el sitio que merecemos, en el que necesitamos, en el que somos un poco más lindos y mejores. Aboguemos por ese trayecto que nos pone en el sitio de vanguardia.
Tomemos con fulgurantes caricias lo que nos pareció diestra emoción con sus fugaces formas. Poco a poco daremos con las claves sencillas, que hacen ese conglomerado que supera los conflictos. Olvidemos los fracasos, y apoyemos nuestros espíritus en esos logros en positivo que justifican y contextualizan lo que nos place. Nos hemos de poner a la faena con unos preferibles anhelos de pura libertad. Hemos de agasajar el momento que nos justificó cuando fue. La rueda sigue con sus obligaciones sinuosas que hemos de combatir con la sal de la vida, que ahí está.
No presentemos los instantes de gozo con fuerzas que no son o que no están. Hemos de servirnos con una fortaleza que ha de aparecer donde todo fue con un estímulo de permanencia. Los símbolos simpáticos son esos primeros peldaños de la escalera común que hemos de utilizar. La comunicación nos hará mucho bien. Sin prisa, pero sin pausa, conoceremos lo que sucede y veremos el porqué de una existencia que ha de florecer con gusto.
Superemos tormentas o amagos de éstas y seamos en la sensatez de una ilusión que no ha de quedar cautiva. Pidamos ese honor que es paso obligado entre simulaciones y querencias con resoluciones de dudas y de obstáculos. Removamos los espacios y veamos con más claridad. Para eso podemos comunicar. Para eso, y para mucho más. Brindemos por ello. Nos aguarda una gran fiesta, que hemos de aderezar de estímulos y de las mejores vibraciones posibles. Los destellos nos marcarán dónde tiene lugar la celebración. El que vayamos en tiempo y forma, el que maniobremos con el mejor de los propósitos, depende de nosotros. No ha de faltar el ánimo. Éste es el sostén de todo cuanto pensamos y hacemos. No consumamos energía inútilmente, pues eso produce frustración, auténtica enemiga de los procesos comunicativos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
No dejemos para mañana esos idealismos que antes nos obligaron a tocar con respuestas anteriores a las preguntas. No neguemos las emociones de cuando fuimos infantes. Fue una buena etapa, en la que aprendimos mucho, aquello que tiene sentido de verdad. Todo irá por ese trayecto más que requerido entre pacíficos fines con los que alimentar los egos de cada cual.
Nos debemos entusiasmar con los lenguajes empleados, que han de persistir con sus tonalidades y tonos de facturas diversas. Tomemos tiempo. Es bueno ir de manera pausada. Al final, éste, el tiempo, el nuestro, el de cada cual, nos coloca en el sitio que merecemos, en el que necesitamos, en el que somos un poco más lindos y mejores. Aboguemos por ese trayecto que nos pone en el sitio de vanguardia.
Tomemos con fulgurantes caricias lo que nos pareció diestra emoción con sus fugaces formas. Poco a poco daremos con las claves sencillas, que hacen ese conglomerado que supera los conflictos. Olvidemos los fracasos, y apoyemos nuestros espíritus en esos logros en positivo que justifican y contextualizan lo que nos place. Nos hemos de poner a la faena con unos preferibles anhelos de pura libertad. Hemos de agasajar el momento que nos justificó cuando fue. La rueda sigue con sus obligaciones sinuosas que hemos de combatir con la sal de la vida, que ahí está.
No presentemos los instantes de gozo con fuerzas que no son o que no están. Hemos de servirnos con una fortaleza que ha de aparecer donde todo fue con un estímulo de permanencia. Los símbolos simpáticos son esos primeros peldaños de la escalera común que hemos de utilizar. La comunicación nos hará mucho bien. Sin prisa, pero sin pausa, conoceremos lo que sucede y veremos el porqué de una existencia que ha de florecer con gusto.
Superemos tormentas o amagos de éstas y seamos en la sensatez de una ilusión que no ha de quedar cautiva. Pidamos ese honor que es paso obligado entre simulaciones y querencias con resoluciones de dudas y de obstáculos. Removamos los espacios y veamos con más claridad. Para eso podemos comunicar. Para eso, y para mucho más. Brindemos por ello. Nos aguarda una gran fiesta, que hemos de aderezar de estímulos y de las mejores vibraciones posibles. Los destellos nos marcarán dónde tiene lugar la celebración. El que vayamos en tiempo y forma, el que maniobremos con el mejor de los propósitos, depende de nosotros. No ha de faltar el ánimo. Éste es el sostén de todo cuanto pensamos y hacemos. No consumamos energía inútilmente, pues eso produce frustración, auténtica enemiga de los procesos comunicativos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Quizá deberíamos tenerlo
Vivimos con un amor que nos engatusa con sus llamaradas no ardientes. No tenemos el peso de la responsabilidad, y quizá deberíamos tenerlo.
Consolidar lo que no somos
Manejamos tiempos divertidos con una placidez que nos promueve hacia la vida misma. Hablamos de ser y de consolidar lo que somos.
Guiños al vacío
Sé que miras, pero no te veo. Las circunstancias nos divierten con sus guiños al vacío.
La llama de cada día
Frente al lenguaje de derrotas de otros, prefiero pensar en ti, duende, que enciendes la llama de cada día, aunque no lo sepas, aunque sólo lo intuyas.
Más seguros, más solos
Subrayamos lo que deseamos hacer. Hemos morado en otra estructura. Nos sentimos más seguros, y más solos.
Salir de la espiral
Reivindicamos algunos esfuerzos mayores para salir de una espiral que no admite fugas.
Con diversidades
Hemos dado por bien hecha y manifestada una emoción que nos exprime con caracteres que influyen con diversidades.
El principio de todo
Nos hemos quedado en ese desván de ficciones hermosas con las que nos estusiasmaremos para ver el principio de todo.
Espacio para el diálogo
Contraemos los propósitos para ver si queda más espacio para ese diálogo que tanto precisamos.
Improntas consolidadas
Relajamos las preocupaciones con unos avatares que nos olvidan con sus improntas más consolidadas.
Mejorar las relaciones
Entendemos los compromisos en materia sentimental como esos quehaceres para doblegar lo negativo y mejorar las relaciones. Es una interpretación.
Auténticas revoluciones
Debemos resumir esos pensamientos que nos hablan de amores, de propósitos, de cambios para ubicar esos textos que nos diseñarán auténticas revoluciones.
Saber ponderar
Mejoramos sin victimismos. Los amores nos consienten, y eso nos hace más libres. Hemos de saber ponderar.
Animar días
Las caricias de cuando éramos jóvenes se vuelven sorpresas con las que podemos animar esos días que jamás entendimos.
Expectativas de felicidad
Hemos indicado la utilidad de la jovialidad con la que deseamos aumentar las expectativas de felicidad.
Deidades que no existen
Nos impulsamos con unas deidades que no existen en paraíso alguno. Nos fíamos de lo que puede ocurrir, y esperamos, siempre esperamos. Los milagros serán en jueves.
Los afectos se tambalean
Fingimos. Los afectos se tambalean. No siempre fluye la vida por los caminos que le hemos diseñado.
No con soluciones
Tendremos que ponernos manos a la obra con unas voluntades de mayores sorpresas. No daremos con soluciones.
Amores conscientes
Hemos dado unos buenos días que nos recogen con velas de penitencias que nos conminan a aceptar los flujos de amores conscientes.
Tanteamos el terreno
Nos salvamos de principio a final con juegos que nos valen con una relativa facilidad. Nos ponemos a trabajar en cuanto aparece algún fracaso. Tanteamos el terreno.
Mejorías que merecemos
Hemos de vivir entre contentos que nos han de ubicar con unos esfuerzos increíbles. Nos consolamos en la confianza de mejorías que merecemos.
Temporalidades
Realzamos los momentos con ausencia de fricciones. Podremos juzgar las pláticas con temporalidades no definidas.
Siguen las ocasiones
Nos conformamos a esa realidad que nos viene dada. Las vacilaciones nos ocultan las respuestas que nos gustaría dar. Las ocasiones siguen.
Ni prisas ni objetivos cerrados
Te apoyo como eres. No deseo que cambies tu forma de ser. Prefiero que los dos aprendamos de la experiencia de una relación que no tiene ni prisas ni objetivos cerrados.
Con moneda y todo
Marcamos los afanes con unos deseos de llegar con actividades más sinceras. Hemos sido en la otra cara con moneda y todo.
Soñar
Me apena que te coloques en una cueva que te sirve de refugio, pero también de aislamiento. Nos hemos puesto a soñar.
Buenas posturas y prácticas
Eclosionan las actitudes que nos pueden ubicar en las noches más sensibles. Las buenas posturas nos ayudarán con nuevas prácticas.
A otro lugar
Analicemos las causas que nos llevan a atender las posturas más gratas. Hagamos que el honor nos lleve a otro lugar.
El amor es la solución
Nos ponemos a parlamentar con unos anhelos de señales amistosas. No fingiremos las ansias de poderes destacadamente lejanos. El amor es la solución.
Tiempo y esfuerzo
Tendremos que recorrer ese espacio que nos influye con sus rescates de primeras horas. La vida es en la medida que lo deseamos, mientras le dediquemos tiempo y esfuerzo.
Solventar carencias
Los olvidos no son preferibles cuando tenemos que solucionar conflictos, desórdenes. Nos hemos de acostumbrar a solventar carencias.
Lo mejor de nuestros corazones
Nos encontramos con unos criterios de ansias entre voluminosos fines que son de todos. No nos cansemos. La vida nos ofertará más de lo que pensamos. Prestemos lo mejor de nuestros corazones.
Antes, después
Nos preparamos. Hemos situado el deseo entre vacilaciones que serán superadas. El antes es ahora después.
Crecer espontáneamente
No te puedo decir todo lo que vales, pues quedaría todo en un agasajo, y es mucho más. No legislemos sobre amores, que han de crecer espontáneamente.
Medios completos
Nos emancipamos con unas resoluciones que nos prefieren con economías de medios que haremos completos.
Para los dos en uno
Yo quiero, te quiero, y sigo, te sigo, y te expreso, con formalidad absoluta, que somos para los dos en uno.
Magistral
Nos encargamos de introducir ese momento de señales calladas con una moralidad de amores sin sospechas. Eres magistral.
Navegar hacia el todo
Superamos las fuerzas no entendibles, y ahora nos metemos en ese lago de ideas con las que navegar hacia el todo.
Queda más
Reponemos deseos. Hemos adecuado las señales con suposiciones divinas. Nos hemos dado mucho cariño. Más queda.
Demasiada fortuna
Compartimos opiniones que nos previenen con demasiada fortuna. No daremos con las esencias que dijimos.
Nos veremos allí
Fijemos algunos valores con los que poder acercarnos a otro interior. Allí nos veremos.
lunes, 21 de junio de 2010
Luchas de algodones
Olvidamos los olvidos, y somos entre consideraciones de pacientes luchas de algodones. Nos consolidamos como pareja no ideal.
Llegaré a verte
Me reconozco
en esos momentos
de plenitud
que endulzan
los caminos compartidos
que nos tocan
con absorciones
de maravillas
sin complejos.
Llegaré a verte.
en esos momentos
de plenitud
que endulzan
los caminos compartidos
que nos tocan
con absorciones
de maravillas
sin complejos.
Llegaré a verte.
Penumbras y luces
Alegramos
el corto universo
que nos promueve
para ser
en la carencia
con distracciones
de penumbras
y algunas luces.
No debemos
volver tarde
a la cita maravillosa
que nos adelantará
algunas justificaciones.
el corto universo
que nos promueve
para ser
en la carencia
con distracciones
de penumbras
y algunas luces.
No debemos
volver tarde
a la cita maravillosa
que nos adelantará
algunas justificaciones.
Recuerdas
Me recuerdas
la belleza crecida
con el quehacer
medio hilvanado
para tomarnos
el tiempo
con calma
y disfrutarlo
con claridad
casi meridiana.
Me recuerdas,
y yo a ti.
la belleza crecida
con el quehacer
medio hilvanado
para tomarnos
el tiempo
con calma
y disfrutarlo
con claridad
casi meridiana.
Me recuerdas,
y yo a ti.
Deseos inefables
Traspasas el horizonte
de la vida,
y en ella me afirmo
con la complicidad
de una mirada tierna.
Tengo tu amor,
y en él soy,
por ti, para ti,
siempre, con causas
y deseos inefables.
de la vida,
y en ella me afirmo
con la complicidad
de una mirada tierna.
Tengo tu amor,
y en él soy,
por ti, para ti,
siempre, con causas
y deseos inefables.
Ansias de verte
Exprimo mis deseos
con unos destellos
que me provocan
ansias de verte,
de tocarte,
de ser yo en ti,
con toda la libertad.
con unos destellos
que me provocan
ansias de verte,
de tocarte,
de ser yo en ti,
con toda la libertad.
Preferencias creíbles
Tendré que ir y que volver con una mansa factura de paces que harán que todo sea en la otra noche de preferencias creíbles.
Todo es rutina
Tropiezo en tus deseos con unas futuras actividades de gozo. Nos quedaremos sin sombras. Hemos tomado como referencia demasiadas llanuras. Todo es rutina.
En aspectos indelebles
Me he enredado en esos aspectos indelebles que apenas nos invitan a percibir lo que fue, lo que es, lo que tenemos.
La gloria del entendimiento
Una parte, o una fase, o un instante o estadio del paraíso terrenal viene de la dicha de la comunicación. Podemos mejorar nuestro intelecto, y, por ende, nuestro estado físico a través de los procesos de interacción informativa. Hagamos que la comunicación nos sane, que nos divierta con sus toques mágicos de sensaciones concordantes y con bases más o menos sólidas, siempre flexibles. No olvidemos los adelantos de glorias floridas. Nos hemos de presentar con un deseo o dos que sean básicos, con los que poder construir la morada en la que queremos estar. No destaquemos errores sino aciertos con los que todos podamos avanzar. Nos hemos de enderezar con los anhelos más coherentes.
Simplifiquemos los procesos y los conceptos con aires de lindas libertades con las que armar relaciones y negociaciones de variopintas gracias. Hagamos que el todo sea en el tránsito hacia una voluntad de resúmenes consumidos desde los mejores planos y deseos. No sé si podremos hacerlo todo con un afán de pura autonomía con la cual poder aprender desde la consideración más equilibrada. No nos pongamos en tesituras que no tengan salida.
Vayamos a ver los paisajes de viajes que emprendimos en su día sin saber los motivos. Todo ha de ser de algún modo no previsto. Las vencidas actitudes de otras etapas han de consumarse con un poco de criterio de finalidades preferentes y preferibles. Nos hemos de añadir a esa dinámica de olvidos supremos con los que nos hemos de poner a añadir unas bases de negociaciones implicadas en las versiones más auténticas. No prestemos atenciones que hasta ahora nos han diseñado actividades de posturas inciertas.
Todo es en la medida que lo vamos percibiendo con la premisa de un conocimiento que perseguiremos como globalizador. Enterremos esos pasos que nos han de adivinar las causas y también las consecuencias con las que nos moveremos hacia el lado más sencillo. No prediquemos con ejemplos armados de valores constituidos de insistentes felicidades con las que podremos ir hacia la causa de todas las razones implicadas en unas haciendas de conocimientos que nos sostendrán con sus pregones de estimaciones cariñosas que iremos mudando hacia joviales realidades. Llegarán las tardes, y con ellas las ocasiones.
Prefiramos abrir ventanas y puertas con unos entusiasmos de tendencias hacia la plenitud de escuchas donde todos tendremos mucho que referir. Hagamos caso a los buenos corazones, que nos dirigirán las sorpresas con humos sin apatías. Hemos aplaudido una serie de novedades con las que querremos ponernos en los barcos que transportan conocimientos con procesos en marcha de comunicaciones y aprendizajes desde el ferviente objetivo de una paz que nos trasladará a una comunión de intereses pacíficos con los que acuñaremos una especie de gloria en el entendimiento mismo. Ahí hemos de estar. Recordar que la información y sus procesos de interacción constituyen salud es decir lo obvio, pero a menudo no es malo refrescar lo conocido. También eso es comunicación. Ejercerla es una obligación magnífica con la que podemos aderezar el destino, o, cuando menos, la singladura de eso que llamamos existencia.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Simplifiquemos los procesos y los conceptos con aires de lindas libertades con las que armar relaciones y negociaciones de variopintas gracias. Hagamos que el todo sea en el tránsito hacia una voluntad de resúmenes consumidos desde los mejores planos y deseos. No sé si podremos hacerlo todo con un afán de pura autonomía con la cual poder aprender desde la consideración más equilibrada. No nos pongamos en tesituras que no tengan salida.
Vayamos a ver los paisajes de viajes que emprendimos en su día sin saber los motivos. Todo ha de ser de algún modo no previsto. Las vencidas actitudes de otras etapas han de consumarse con un poco de criterio de finalidades preferentes y preferibles. Nos hemos de añadir a esa dinámica de olvidos supremos con los que nos hemos de poner a añadir unas bases de negociaciones implicadas en las versiones más auténticas. No prestemos atenciones que hasta ahora nos han diseñado actividades de posturas inciertas.
Todo es en la medida que lo vamos percibiendo con la premisa de un conocimiento que perseguiremos como globalizador. Enterremos esos pasos que nos han de adivinar las causas y también las consecuencias con las que nos moveremos hacia el lado más sencillo. No prediquemos con ejemplos armados de valores constituidos de insistentes felicidades con las que podremos ir hacia la causa de todas las razones implicadas en unas haciendas de conocimientos que nos sostendrán con sus pregones de estimaciones cariñosas que iremos mudando hacia joviales realidades. Llegarán las tardes, y con ellas las ocasiones.
Prefiramos abrir ventanas y puertas con unos entusiasmos de tendencias hacia la plenitud de escuchas donde todos tendremos mucho que referir. Hagamos caso a los buenos corazones, que nos dirigirán las sorpresas con humos sin apatías. Hemos aplaudido una serie de novedades con las que querremos ponernos en los barcos que transportan conocimientos con procesos en marcha de comunicaciones y aprendizajes desde el ferviente objetivo de una paz que nos trasladará a una comunión de intereses pacíficos con los que acuñaremos una especie de gloria en el entendimiento mismo. Ahí hemos de estar. Recordar que la información y sus procesos de interacción constituyen salud es decir lo obvio, pero a menudo no es malo refrescar lo conocido. También eso es comunicación. Ejercerla es una obligación magnífica con la que podemos aderezar el destino, o, cuando menos, la singladura de eso que llamamos existencia.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Primera razón de amor
Consideramos las pasiones con unos gustos extremos que nos llevan donde no podrá ser. Nos tomaremos una primera razón de amor.
Conseguidas sensaciones
Vivimos con otras leyendas. Nos hemos puesto a aprender con unas conseguidas sensaciones.
Noches anticipadas
No te puedo decir si nos vale el sí. Hemos regresado con noches anticipadas. Nos hemos zambullido en otros sueños. Quizá se hagan realidad.
Llamadas al olvido
Continuamos con una paciencia que nos propone continuar con unas apatías que nos responden con llamadas al olvido.
Sin normas
Guardo las faenas con tratamientos de excepciones llevadas a las actuales circunstancias, que nos mantienen con resúmenes sin normas.
Dichas insistentes
Nos afecta la vida con una regla que puede ser de oro. Nos hemos puesto a vivir con insistentes dichas.
Reflejos extraordinarios
La existencia se muestra intensa. No debatamos desde las inutilidades que nos amansan con reflejos extraordinarios.
Otra oportunidad
Consumimos el amor con un turbulenta marcha que nos asalta con recortes de descensos en el afán de consolidarnos. Nos daremos una oportunidad, otra.
Peticiones precipitadas
Prestamos lo que es nuestro, lo que no lo es, lo que nos une con tendencias de peticiones precipitadas.
No retrasados
Comienza el deseo, el amor, la vida, y nos sentamos a la diestra de sensaciones estupendas. No seremos si nos mantenemos retrasados.
No tanta elección
Cruzamos ese río que es mañana, tarde y noche. La vida nos aconseja seguir, y eso es lo que haremos. No hay tanta elección.
Ya se acercan
Vivimos entre ofensivas que nos complacen con reservas señalizadas. Nos apretamos a esos anhelos que fueron sueños y ya se acercan.
Con ánimos renovados
Disponemos un deseo, que puede que sean dos. Nos hemos puesto a trabajar con ánimos renovados.
Nos pondremos en marcha
Mandamos un cúmulo de experiencias con unos trotes de algodones rotos. Nos pondremos en marcha.
Con mejorías
Conseguimos un universo de sensaciones que saben a la frescura de otras fotografías que nos supieron con mejorías.
Subimos
Nos felicitamos por la suerte que hemos tenido. Ahora debemos tratar de conservarla. Subimos por otra escalera.
Tenemos tiempo
Plantamos árboles que nos animan a disfrutar del bosque. Nos hemos pedido tiempo, y eso es lo que tenemos.
domingo, 20 de junio de 2010
Nos agotan las ideas
Resplandece ese fin que justifica toda la espera en la que nos hemos visto inmersos. Nos agotan las ideas.
Con el mismo amor
Me imagino todo cuanto puede ser en estos altibajos que nos recorren el alma. Me infundes valor. Hemos comulgado con el mismo amor antes de vernos.
Nos ciegan las circunstancias
Advertimos una viabilidad que nos promueve hacia las sensaciones más serenas. Nos hemos puesto a solicitar algo más de amor. Nos ciegan las circunstancias.
En la esperanza
Me llenas de consideraciones de introducirnos en mundo tan irreales como posibles. Nos tendremos en otros instantes de graciosa pasión. Nos derretimos en la esperanza.
Periodismo y TIC´s
Los avances nos llevan por derroteros y territorios extraordinarios, muy fundamentalmente en lo que concierne al Periodismo. Las Nuevas Tecnologías de la Información son la gran revolución en todas las esferas humanas, y, por supuesto, en el campo de la Comunicación. Una de las propuestas de análisis que recomendamos fervientemente es en torno al llamado “Periodismo Participativo” y la utilización que éste hace de las nuevas tecnologías de la información como base y sustento de su desarrollo. Nos debemos fijar, en primer lugar, en ese determinismo que pueden suponer las TIC´s y avanzar el papel que incluso ya están jugando los ciudadanos/as en el ámbito periodístico. Con sus contradicciones, creamos firmemente en sus funciones constructoras.
Sobre si son o no contenidos periodísticos planteemos un tema de debate arduo. A veces lo son, y otras no. Depende de cuestiones que tienen que ver con el uso de fuentes fidedignas, de los propios intereses de publicitación, sin olvidarnos de la calidad y de la validez de cara a la sociedad. En todo caso, insistamos en que son proveedores de contenidos.
La renovada controversia sobre los inventos en el mundo de la escritura en general y del periodismo en particular se produce cada cierto tiempo, en cada etapa, y lo lógico es que, con los necesarios estudios, dejemos el lapsus oportuno para ver por dónde transcurren las emergentes aplicaciones.
Subrayemos, asimismo, la competencia que se está dando en algunas esferas del Periodismo, pues se facilitan contenidos que ya no están tan profesionalizados. Esto ocasiona, ya lo está haciendo, una merma de la calidad y, sin duda, una pérdida de trabajo de los periodistas que viven de este oficio.
Apostemos por el uso de fuentes muy ricas, que seguro que ofrecerán una impronta de mucha conveniencia. Hilvanemos bien los discursos, con reflexiones muy relevantes, que hemos de tener presentes, sobre todo en este universo de constante evolución que es el Periodismo en Internet.
Abundemos, igualmente, en varias conclusiones que ya empiezan a subrayarse por parte de expertos en la materia. Por un lado, el papel del periodista profesional es incuestionable; por otro, es preciso saber convivir; además, necesitaríamos una especie de manual que ayude a aquellos que se introducen en este mundo en el convencimiento de que eso no les hace informadores del oficio (leer un manual de medicina no te hace médico: te da conocimientos que pueden ser necesarios, como aquí); y, finalmente, no nos ceguemos por audiencias y por poderes fácticos: éste tipo de periodismo (o en lo que devenga, cuando haya pasado un tiempo) será lo que tenga que ser.
Por todo ello no caigamos en estériles complejos o competencias. Esperemos con un afán positivo, y siempre defendiendo a los periodistas profesionales, a su buen hacer, que es de servicio público a la sociedad, y en ese plano y sentido lo hemos de intentar sostener y mejorar. En el frontispicio de las democracias están las tareas informativas plurales, libres y de calidad. Abogar por ellas es básico. Indagar y analizar las nuevas tendencias emergentes puede y debe ser clarificador. Entendemos que el uso de los progresos tecnológicos es, cuando menos, una ventaja. Procuremos que lo sea aprendiendo de la experiencia y de los posibles errores y/o imprecisiones.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Sobre si son o no contenidos periodísticos planteemos un tema de debate arduo. A veces lo son, y otras no. Depende de cuestiones que tienen que ver con el uso de fuentes fidedignas, de los propios intereses de publicitación, sin olvidarnos de la calidad y de la validez de cara a la sociedad. En todo caso, insistamos en que son proveedores de contenidos.
La renovada controversia sobre los inventos en el mundo de la escritura en general y del periodismo en particular se produce cada cierto tiempo, en cada etapa, y lo lógico es que, con los necesarios estudios, dejemos el lapsus oportuno para ver por dónde transcurren las emergentes aplicaciones.
Subrayemos, asimismo, la competencia que se está dando en algunas esferas del Periodismo, pues se facilitan contenidos que ya no están tan profesionalizados. Esto ocasiona, ya lo está haciendo, una merma de la calidad y, sin duda, una pérdida de trabajo de los periodistas que viven de este oficio.
Apostemos por el uso de fuentes muy ricas, que seguro que ofrecerán una impronta de mucha conveniencia. Hilvanemos bien los discursos, con reflexiones muy relevantes, que hemos de tener presentes, sobre todo en este universo de constante evolución que es el Periodismo en Internet.
Abundemos, igualmente, en varias conclusiones que ya empiezan a subrayarse por parte de expertos en la materia. Por un lado, el papel del periodista profesional es incuestionable; por otro, es preciso saber convivir; además, necesitaríamos una especie de manual que ayude a aquellos que se introducen en este mundo en el convencimiento de que eso no les hace informadores del oficio (leer un manual de medicina no te hace médico: te da conocimientos que pueden ser necesarios, como aquí); y, finalmente, no nos ceguemos por audiencias y por poderes fácticos: éste tipo de periodismo (o en lo que devenga, cuando haya pasado un tiempo) será lo que tenga que ser.
Por todo ello no caigamos en estériles complejos o competencias. Esperemos con un afán positivo, y siempre defendiendo a los periodistas profesionales, a su buen hacer, que es de servicio público a la sociedad, y en ese plano y sentido lo hemos de intentar sostener y mejorar. En el frontispicio de las democracias están las tareas informativas plurales, libres y de calidad. Abogar por ellas es básico. Indagar y analizar las nuevas tendencias emergentes puede y debe ser clarificador. Entendemos que el uso de los progresos tecnológicos es, cuando menos, una ventaja. Procuremos que lo sea aprendiendo de la experiencia y de los posibles errores y/o imprecisiones.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Con más contundencia
Te digo que me tienes enamorado, y es verdad. Hace tiempo que debí demostrártelo con más contundencia.
Motivos para darme
Siento tu piel como si fuera mía, y en ella encuentro motivos para darme, para darte, para reconocerme.
Aires de libertad
Encendemos todas las alarmas para dar con los aires de libertad que tanto nos ofrecieron cuando las vidas estaban más juntas.
Libres de caricias
Conformamos una realidad de paciencias que me liberan de algunas caricias que otros nos dieron.
Miedo los dos
Distingo tu pasión con esos elementos que antes me resultaron extraños. Supongo que teníamos miedo los dos. Será.
Marchar de nuevo
Me gustan tus besos. Saben a miel. Has adecuado los discursos con los que queríamos marchar de nuevo.
Pasiones nuevas
Superamos algunos problemas que han sido en la negociación de colectivos de pasiones nuevas.
Justificación fructífera
Predecimos unos instantes de pasiones que nos han de suponer la justificación de una quedada que no será fructífera. Bueno, ya veremos.
Nos enseñamos
Nos ponemos en forma. Hemos buscado algunas palabras que nos gusten. Nos enseñamos a ser. Aprenderemos.
Pasiones diversas
Resolvemos algunas dudas con unas emociones que nos hacen levantarnos con pasiones diversas.
No de otro modo
Regreso a tu misión posible. El amor lo mueve todo. Nos hemos comprendido con ansias de libertad. No negociaremos de otro modo.
Todo estupendamente
No vivas con temores extraños. Sé tú misma. Al final, o al principio, o como fuere, todo irá estupendamente.
Registros fugaces
Mejoramos con unas actividades que sanan con amores de hermosuras relativas que nos consuelan con registros fugaces.
Claras paciencias
Ofrecemos una nueva singladura con una revolución de contenidos uniformes. Nos hemos puesto a laborar con claras paciencias.
Toda la memoria
Tememos por esas dificultades que nos arañan algo de un destino que nos hizo fingir algunos afectos. Tenemos toda la memoria.
Si somos en libertad
Plastificamos el presente en el deseo de protegerlo, y lo que hacemos es no vivirlo con la fuerza que deberíamos. Somos energía si lo somos en libertad.
Espacios medio únicos
Hacemos ese plano que nos indica hacia dónde ir. Nos hemos puesto a laborar con espacios medio únicos.
Impresiones sin compromisos
Justificamos las raíces de un problema que nos anulará con impresiones sin compromisos.
Realidad juntos
Subrayo esos sabores que me preñan de nuevos sentimientos con los que nos vamos hacia otra realidad en la que estaremos juntos.
Palabra total
Resisto con todo mi ser. He entregado esa parte de mí que nos ha de ayudar a tomar en consideración lo que es palabra de santificación total.
Devociones de otros sueños
Resaltamos todo cuanto seremos en un nuevo mundo que nos dejará absortos ante las devociones de otros sueños.
Convencidos de palabras huecas
Considérate parte de la solución a algunos problemas que no hemos detectado. Nos hemos convencido de palabras huecas.
Qué podemos hacer
Mi ser es tuyo desde el primer momento en el que nos vimos. Hemos advertido memorias que ahora nos dicen qué podemos hacer.
Otra era sin elementos discordantes
Detendré la vida cuando ésta no parezca tener instantes de presencias desfiguradas. Hemos comenzado otra era, y en ella ya no están los elementos discordantes.
Instantes menos reconocidos
Motivamos las razones con unos anhelos de vivir en la paz de otros instantes menos reconocidos.
Saber quiénes somos
Me preparo todo ese amor que nos hace un mundo con sus sorpresas y todo lo demás. Necesitamos ir y venir para saber quiénes somos.
No absolutas
Te tendré como exponente de un carro alado que me propondrá para otros cambios. No serán mudanzas absolutas.
Emociones que se disipan
Dame ese sí que nos hace florecer en las otras doctrinas. Hemos anegado el mundo de algunas emociones que ahora se disipan.
Ansío oírte
Corrijo mi semblante con una emoción que nos distrae. No sé de lo que me hablas, pero tampoco lo deseo. Tan sólo ansío oírte.
Aprender a llenar la vida
Sinceramos algunos corazones. No son lo que esperamos, pero son los que tenemos, y de ellos hemos de aprender a llenar la vida.
sábado, 19 de junio de 2010
Tú sabrás
Resistimos ante lo que podría ser una razón o casi dos. No podremos negar que las causas nos llevarán a efectos que, pese a ser retardados, nos harán daño. Tú sabrás.
Pláticas dichosas
No comprendo lo que haces ahora que el mundo es de quienes vienen con sensaciones de pláticas dichosas.
Procesos asegurados
Desmenuzas, y hasta destrozas, ese mundo de sensaciones nuevas. Nos veremos con otras razones. Hemos asegurado procesos.
De otros mundos
Concluimos con unas ciertas resistencias, y nos damos ese enamoramiento que justifica las razones de otros mundos.
Momentos de varias vidas
Predecimos un futuro que son dos en un momento de tránsitos hacia otras glorias con las que podremos comulgar en ciertos momentos de varias vidas.
Es, aunque no
Nos gustamos con una suerte de otros empeños con los que nos diremos que es posible aunque no lo sea.
Señales de vida propia
Reforzaré las causas que nos dirán hacia dónde podemos manifestarnos. Hemos aglutinado una serie de esfuerzos con los que sumaremos señales de vida propia.
Aprender a aprender
Prestamos un poco de gozo con una voluntad que es señal de sentimientos profundos con los que hemos de aprender a aprender.
Nos sentimos plenos
Reclamo un poco de más atención. Hoy es tu día, pero también considero que puede ser el mío. Nos sentimos plenos.
Más ilusión y confianza que aspectos negativos
La fe mueve montañas, y lo hace porque es mayor que otro tipo de actitudes o sentimientos. Lo bueno es, al menos a día de hoy, en todos los ámbitos, más. Lo que ocurre es que hay minorías que hacen más ruido. Estamos convencidos de que los brillos son superiores, y ello también ocurre en el sector de la comunicación. La situación del sector periodístico es crítica, con muchos cambios, con reducciones de plantillas, con medios en coyunturas complejas en lo económico y en lo laboral. La pérdida de credibilidad y la misma saturación y fragmentación de los mercados y de los consumos comunicativos hacen que estemos ante una etapa de emergencia en varios sentidos, de dudas y de vacilaciones, y también de cambios hacia un nuevo modelo, donde Internet será, más pronto que tarde, el “Gran Medio” como convergencia de todos los demás. Las perspectivas son muy abiertas, con multitud de opciones.
Todos sabemos que querer es poder, que asumir compromisos es parte de la decisión para cumplirlos y que, todos en comandita, podremos llevar a cabo la enorme tarea de recuperar algunos prestigios perdidos por el camino y sentarnos para afrontar y mejorar una serie de situaciones señeras en las que deberíamos ponernos de acuerdo, como son la situación laboral, la necesidad de un reciclaje permanente, la lucha por derechos y condiciones económicas, etc.
La ilusión, la fe y la confianza no son los últimos sentimientos que hemos de perder. Son las condiciones indispensables para poder encarar el futuro inmediato, que precisa de altura de miras y de fortalezas donde antes hallamos debilidades o apatías. Las nuevas promociones de periodistas, con una formación estupenda, vienen empujando fuerte, y creemos que les debemos las suficientes oportunidades ante el que para todos es un quehacer dotado del brillo de poder servir a la sociedad. Hagamos, como un compromiso voluntario, todo cuanto esté en nuestras manos para que el sector tenga viabilidad, visibilidad en positivo y un futuro prometedor.
A pesar de todas las vicisitudes, el nuestro sigue siendo un gremio, un oficio, hermoso, atractivo, que ejercemos con vocación y con entusiasmo. También es cierto que, en estos momentos, y para eso también está el Colegio de Periodistas, debemos estar más unidos que nunca. Algo en lo que insistimos en los últimos años es en la formación y en ganar crédito y en reforzar los diversos aspectos éticos que siempre han arropado a nuestra profesión. En ese trabajo, que es bastante, contamos con todos/as vosotros/as.
La crisis está ahí. No podemos ni debemos negarla, pues sólo con su reconocimiento podremos llegar a determinadas conclusiones. Todos precisamos de los brillos de la profesión, que aún permanecen, que son muchos, que pueden ser incluso la mayoría, pero que, en todo caso, deben superponerse a los numerosos ruidos y filtros que otros, en minoría probablemente, tratan de colocar. Apostemos claramente por lo que es más coherente y por lo que, asimismo, nos puede hacer más felices. Es evidente que hay más ilusión y confianza que otros aspectos menos nobles. No sólo debemos pensarlo: como hacemos ahora, hay que resaltarlo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Todos sabemos que querer es poder, que asumir compromisos es parte de la decisión para cumplirlos y que, todos en comandita, podremos llevar a cabo la enorme tarea de recuperar algunos prestigios perdidos por el camino y sentarnos para afrontar y mejorar una serie de situaciones señeras en las que deberíamos ponernos de acuerdo, como son la situación laboral, la necesidad de un reciclaje permanente, la lucha por derechos y condiciones económicas, etc.
La ilusión, la fe y la confianza no son los últimos sentimientos que hemos de perder. Son las condiciones indispensables para poder encarar el futuro inmediato, que precisa de altura de miras y de fortalezas donde antes hallamos debilidades o apatías. Las nuevas promociones de periodistas, con una formación estupenda, vienen empujando fuerte, y creemos que les debemos las suficientes oportunidades ante el que para todos es un quehacer dotado del brillo de poder servir a la sociedad. Hagamos, como un compromiso voluntario, todo cuanto esté en nuestras manos para que el sector tenga viabilidad, visibilidad en positivo y un futuro prometedor.
A pesar de todas las vicisitudes, el nuestro sigue siendo un gremio, un oficio, hermoso, atractivo, que ejercemos con vocación y con entusiasmo. También es cierto que, en estos momentos, y para eso también está el Colegio de Periodistas, debemos estar más unidos que nunca. Algo en lo que insistimos en los últimos años es en la formación y en ganar crédito y en reforzar los diversos aspectos éticos que siempre han arropado a nuestra profesión. En ese trabajo, que es bastante, contamos con todos/as vosotros/as.
La crisis está ahí. No podemos ni debemos negarla, pues sólo con su reconocimiento podremos llegar a determinadas conclusiones. Todos precisamos de los brillos de la profesión, que aún permanecen, que son muchos, que pueden ser incluso la mayoría, pero que, en todo caso, deben superponerse a los numerosos ruidos y filtros que otros, en minoría probablemente, tratan de colocar. Apostemos claramente por lo que es más coherente y por lo que, asimismo, nos puede hacer más felices. Es evidente que hay más ilusión y confianza que otros aspectos menos nobles. No sólo debemos pensarlo: como hacemos ahora, hay que resaltarlo.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Cánticos de otras sirenas
Hemos gestado realidades que nos difieren las soluciones. Nos hemos callado ante los cánticos de otras sirenas.
Fruncimos la vida
Necesito que decores mi vida de otro modo. No ha sido todo como pensamos en unos inicios destacados. Fruncimos la vida, y eso no es bueno.
Amores realistas
Hemos hecho todo y de todo en una nueva realidad que nos distingue con pasatiempos de amores realistas.
Nos divierten lo justo
Dime por qué te sorprendes ahora que las colocaciones nos incluyen entre destrezas que nos divierten lo justo.
Más acá
Llenamos demasiadas vidas cuando sólo tenemos una. Hemos pedido seguros que nos promueven hacia el más acá.
Rondas de café
Hay un café nuevo que tomamos con rondas que nos imparten algo de doctrina. Nos aseguramos con todo tipo de procesos.
Perdemos mucho más
Visionamos la vida con una cautela que nos pondrá en lugares cercanos. No sé mucho más de lo que te digo, aunque probablemente te digo menos de lo que debería. Nos aseguramos tanto que perdemos mucho más.
No saldrán las previsiones
Complicamos las existencias que podrían vestirse de sus mejores galas, pero todo parece indicar que no saldrán las previsiones.
Divertimentos considerados
Señalamos motivos diversos que nos consuelan con sus divertimentos más o menos considerados.
Pudo haber sido
Sabes que pudo haber sido un buen día, pero las cosas no vinieron todo lo rodadas que precisamos para asegurar lo que, de esta guisa, no se producirá.
Demasiadas dudas
Prevenimos algunos esfuerzos, y eso no sé si nos hace bien. Hemos generado demasiadas dudas.
De alegría
Incluimos las paciencias como sostenes de unos baluartes no reconocibles. Nos ponemos a gritar de alegría.
Más deseos
Reponemos los elementos que nos dieron la salvación cuando ésta parecía imposible. Nos hemos guardado más deseos.
Cuerpos sostenidos
Restauramos algunos anhelos con los planteamientos más hermosos. Con ellos iremos mucho más arriba, y tocaremos la montaña mágica de los fines queridos desde ese interior que sostendrá nuestros cuerpos.
Surtir ejemplos
Nos regalamos un bienestar que ha de procurar que las cosas nos surtan el mejor de los ejemplos.
Cambios sensatos
Hemos tenido prisas guerreras que nos aproximan a los cambios más sensatos. Tendremos pronto el suficiente equilibrio.
Donde nos gustaría ser
Urdimos un plan que no lo es para que seamos donde no somos, donde no hemos sido, donde nos gustaría ser.
Granos de amores hermosos
La vida nos corrige con constancia a cada momento, y a cada momento soy con unos granos de amores hermmosos. Te has convertido en mi trigo.
Que la apuesta sea maravillosa
Creo que preciso una cura de cariño cierto con una amistad de decorados serenos. Iremos a otro comienzo para que la apuesta sea maravillosa.
Por otra escalera
Debo entornar esos ojos míos que se derritieron cuando era más joven. Ahora me queda ese sueño que nos subirá por otra escalera.
Muchos espacios
Todo me sabe a ti en este regreso a lo posible, en este nuevo desván que es simbología pura y dura. Hemos añadido muchos espacios.
Cambiemos la ruta
Abrimos esos corazones que tuvimos guardados durante varios lustros. La inexperiencia no nos ha ayudado. Cambiemos la ruta.
Subir el telón
Planteas un deseo que es obra de misiones que nos cultivarán desde el amor a lo posible. No tengo nada, o eso parece. Creo que es hora de subir el telón.
Hoy o mañana
Me he acostumbrado a pedirte, y tú a que lo haga. Hoy cambian las tornas. Si no es hoy, será mañana.
Colorido a los sentimientos
Basamos la vida en cuestiones que no siempre se comprenden. Hemos adecuado discursos de amor para que todo salga en el sentido que precisamos. Demos colorido a los sentimientos.
Premoniciones y oportunidades
La vida está llena de premoniciones, y también de oportunidades para que sea del modo que queramos.
Ciertos contenidos
Eliminamos algunos deseos con unas fortunas que regalan símbolos que hemos de dotar de ciertos contenidos.
Conceptos complejos
Olvidamos que la sonrisa es la base de todo el sistema comunicativo. Lo olvidamos porque nos enredamos en conceptos complejos.
No es verdad
Hemos sellado un ambiente de recuerdos que nos prefieren como somos, o eso dicen, pero no es verdad.
Toque de simpatía
Insistimos en las intimidades que nos promueven para ser en el regreso más absoluto. Nos tendremos para darnos ese toque de simpatía que a menudo justifica muchos avatares.
Nos quedaremos cerca
Ya te diré algún día si las cosas pueden surgir con la suficiente gracia. Nos hemos planteado regresos a motivaciones simpáticas. No te diré el sí de antaño, pero nos quedaremos cerca.
Nuevos fingimientos
Podría contarte más, y mejor, pero no lo haré. Ya sabes que lo que nos contamos tiene nuevos fingimientos.
La fuerza de siempre
Imaginamos que las existencias tienen sentido, y lo tienen ahora que nada se ve con la fuerza de siempre.
Perfectamente repetidos
Conseguimos que la vida sea en la otra cara de monedas desconocidas con intereses fingidos. Nos enamoramos cada día de ecosistemas casi perfectamente repetidos.
El cobijo del bosque
Uno muere un poco cada día, y cada día es en la penumbra de un bosque que nos debería dar cobijo. No siempre es así.
Tronos de amores
Deberíamos ordenar un destino de preferencias con artes de premuras y de reflejos noctámbulos. No volveremos. La vida nos regala tronos de amores que debemos hacer más anchos.
Mismo problema
Olvidamos que nos podemos quedar entre sensaciones de gracias heridas. No hemos callado los corazones que nos pretendían distanciar, y el problema sigue en el mismo sitio.
Camino de la felicidad
Los corazones se muestran heridos. Hemos sellado palabras que huelen a sensaciones que se quedan sin el camino de la felicidad.
Perlas de casa
Presumo de ti aunque no lo sepas. Hace tiempo que nos quedamos en un umbral sin perlas de casa. Nos frenamos cuando vemos que la vida puede ser otra cosa.
Dime
Imprimes una mirada en un papel perdido. Sabes que hay intangibles que no podremos ni narrar. Dime.
Sospechamos deseos
Somos sensaciones. Después de lo que nos hemos dicho deberíamos asumir algo más. Sospechamos deseos.
viernes, 18 de junio de 2010
Atención a lo que sentimos
Tendemos a ver más en el interior, y eso es bueno porque nos descubrimos a nosotros mismos. Prestemos atención a lo que sentimos hace muchos años.
Flecos de algodón
Insistimos en las dichas que nos pueden hacer eternos. Permanecerán ciertos anhelos con los flecos de algodón.
No en la noria
Simpatizo con unas versiones que nos ahorran algunos momentos de soledad. No somos en la noria que nos divierte.
Comunicaciones y apreciaciones flamantes
La renovación es una cuestión de perspectiva. Por eso debemos hacer el esfuerzo permanente y gozoso de ir hacia delante gracias a ella. Con una cierta constancia hemos de activar y de reactivar la comunicación, sus procesos y sus resultados. Hagamos que funcione la mejor de las comunicaciones. Nos hace falta, y nos hará más felices. Nos debemos enseñar las motivaciones comunicativas con las que poder acelerar todos los cambios que seamos capaces de gestar. Animemos las experiencias con unos tonos simpáticos que nos han de ayudar a ser y a vivir entre tendencias renovadas. Hagamos que los instantes sean. Nos daremos realidades poco a poco, pero sin lentitud excesiva, y con figuraciones comprometidas desde el pacto y el consenso. Investiguemos para darnos con apreciaciones flamantes. No neguemos los impactos, sino que procuremos que sean para mejor, y siempre buenos y excelentes, si cabe.
Debemos compartir todas las esferas del universo simpar con unas aceleraciones de señales con normalidades estupendas, gratas, prestas a que todo vaya y mejore hacia el lado más sincero y aleccionador. Las prácticas y los aprendizajes nos han de permitir que las cosas funcionen y que las comunicaciones sean todo lo fructíferas que necesitamos para que la credibilidad y la cercanía sean conceptos que funcionen muy de veras. Nos debemos impulsar en el mejor de los sentidos y con los niveles afectivos y racionales que precisamos en un sano equilibrio.
Debemos simbolizar y hacer realidad los cánones de unas emociones con refuerzos destacados hacia el universo de intenciones que nos han de desgranar las comunicaciones con las que podremos ir hacia el escenario más grato. Nos hemos de perfilar hasta dar con los elementos más importantes. Hemos de presentar los deseos con unos volúmenes de señales que han de hermosear con los convencimientos plenos de emociones interesadas en los cambios y en las mudanzas de destinos más que universales. Seamos entre sensaciones estupendas, con unas complacencias en las que todos hemos de estar hasta guarecernos de insensateces y poder apoyarnos en las más lindas preferencias compartidas.
Salgamos al encuentro de las dichas que nos prefieren con sus pros y sus contras, con sus dudas y sus luces, con las sombras que aparecerán con brillos estelares más pronto que tarde. No cancelemos el compromiso de avanzar y de superar cualquier destello extraño. La vida nos conmina a salir de los atascos que nos detienen en etapas de solvencia y de querencias que todo lo sanan. “Fidelicemos” las ofertas con unas creencias e idealismos que nos han de trasladar a esas realidades señeras que tanto nos construyen como personas y como colectivos.
Comuniquemos lo que nos llena, lo que nos hace reactivarnos, lo que nos sugiere potencialidades con las que podremos asumir que las cosas son y serán con esfuerzos en directo. Tengamos la fiesta como referente de una felicitación que ha de saber a una jovialidad en expansión que nos hará pasar ratos muy felices. Consideremos que podemos tener actitudes de fantasía. La comunicación nos da nivel e ilusión con ordenamientos de ese caos que nos rodea. La vida es esto y un poco más. Tendamos manos y brazos, y puentes, y consideraciones en pleno. Las premisas y las conclusiones se unirán a través de la línea indeleble que une los puntos de partida y aquellos otros de llegada. Las comunicaciones, con sus oportunas apreciaciones, si las divisamos con constancia y procurando refrescarlas y que estén como nuevas, son las garantías de diversión y aprendizaje.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Debemos compartir todas las esferas del universo simpar con unas aceleraciones de señales con normalidades estupendas, gratas, prestas a que todo vaya y mejore hacia el lado más sincero y aleccionador. Las prácticas y los aprendizajes nos han de permitir que las cosas funcionen y que las comunicaciones sean todo lo fructíferas que necesitamos para que la credibilidad y la cercanía sean conceptos que funcionen muy de veras. Nos debemos impulsar en el mejor de los sentidos y con los niveles afectivos y racionales que precisamos en un sano equilibrio.
Debemos simbolizar y hacer realidad los cánones de unas emociones con refuerzos destacados hacia el universo de intenciones que nos han de desgranar las comunicaciones con las que podremos ir hacia el escenario más grato. Nos hemos de perfilar hasta dar con los elementos más importantes. Hemos de presentar los deseos con unos volúmenes de señales que han de hermosear con los convencimientos plenos de emociones interesadas en los cambios y en las mudanzas de destinos más que universales. Seamos entre sensaciones estupendas, con unas complacencias en las que todos hemos de estar hasta guarecernos de insensateces y poder apoyarnos en las más lindas preferencias compartidas.
Salgamos al encuentro de las dichas que nos prefieren con sus pros y sus contras, con sus dudas y sus luces, con las sombras que aparecerán con brillos estelares más pronto que tarde. No cancelemos el compromiso de avanzar y de superar cualquier destello extraño. La vida nos conmina a salir de los atascos que nos detienen en etapas de solvencia y de querencias que todo lo sanan. “Fidelicemos” las ofertas con unas creencias e idealismos que nos han de trasladar a esas realidades señeras que tanto nos construyen como personas y como colectivos.
Comuniquemos lo que nos llena, lo que nos hace reactivarnos, lo que nos sugiere potencialidades con las que podremos asumir que las cosas son y serán con esfuerzos en directo. Tengamos la fiesta como referente de una felicitación que ha de saber a una jovialidad en expansión que nos hará pasar ratos muy felices. Consideremos que podemos tener actitudes de fantasía. La comunicación nos da nivel e ilusión con ordenamientos de ese caos que nos rodea. La vida es esto y un poco más. Tendamos manos y brazos, y puentes, y consideraciones en pleno. Las premisas y las conclusiones se unirán a través de la línea indeleble que une los puntos de partida y aquellos otros de llegada. Las comunicaciones, con sus oportunas apreciaciones, si las divisamos con constancia y procurando refrescarlas y que estén como nuevas, son las garantías de diversión y aprendizaje.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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