Te prometo la vida
entre
emociones
que
gusten,
con
implementaciones que unan
las
caricias a los besos,
y
todo con ese elemento que nos justificará.
Te lo
prometo,
y
vendrá más que la vida
de
nuestro lado,
como
si nos hubiéramos inventado
para
estar juntos,
que
puede que así sea.
Juraré
en ocasiones
para
dar con el compromiso
de
la parte que nos pertenece.
Hemos
sido y seremos
en
el trámite más fructífero.
Los
conceptos de antaño
se
contrastarán con aficiones
que
nos promuevan
hasta
dar con las caricias
que
nos hagan transformarnos
en
mejores personas,
o
eso intentaremos,
o lo
pensaremos al menos…
Nos
ofreceremos una y otra vez las existencias
con
un carácter reflejo y recíproco.
Nos detendremos.
Examinaremos el entorno.
Nos
seremos con talento,
el
que proliferará por el querer
que
nos regalaremos.
Pensemos.
Hay
mucha intención
en
lo que albergamos,
en
lo que aportamos,
en
los porqués que nos rozan
para
dar con el fuego
de
la más amplia pasión.
Los
años se sucederán
y de
ellos hemos de extraer
las
páginas más nobles,
el
aprendizaje y la experiencia
por
cuanto nos facilitemos.
Hay
más y más:
seguiremos
con el afán
de
una misericordia y una compasión
que
pueden mucho, que todo lo trasladan
a
una paz creíble.
La saboreamos ya.
Juan Tomás Frutos.
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