Nos debemos ver
con esa empatía
que nos recuerda
cuánto nos podemos amar.
Nos hemos de sugerir
un regreso a la voluntad firme
de estar bien
con todo cuanto tenemos,
que es mucho.
Nos divertiremos
con las promesas que son y serán
en la noche de varios tiempos
presentes y pretéritos.
Hemos sido con suficientes consejos,
y volveremos a serlo
con la premisa de un cariño
más que sincero.
Juan T.
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