Nos manifestamos con unos anhelos que proponen la felicidad, a la que nos queremos agarrar. Nos esforzamos por estar donde el destino tiene puntos de inflexión.
Gustemos en ese otro lado que nos alimenta con caricias de otoño e invierno para prepararnos para el verano, que será puro gozo.
Nos vamos a eternizar con unos placeres que nos transportarán donde el cariño es pensamiento y consolidación de lo que nos merece sensaciones diáfanas.
Hemos de dar con la transparencia que nos aclarará cuanto podemos realizar en un sinfín de memorias con las que vamos a compartir las cautelas y los buenos sueños.
Hemos de intuir lo que nos merece la pena ante estancias que ya nos provocan quehaceres de libertad. Nos debemos universos de cariño, y seguro que los pagaremos.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario