martes, 17 de marzo de 2015

Felices

Resolvamos las cuestiones que comprendemos y las que no con unos útiles que nos lleven por lugares no sombríos. Hagamos caso al corazón con resortes transparentes. Sepamos.

No olvidemos los toques que podemos considerar maestros con unas intenciones de puro amor, que nos debe presentar por los caminos más singulares y sinceros.

Pongamos toda la materia esencial en ese punto donde el juego adquiere estilo y emoción para proseguir hasta el futuro mismo.

No naveguemos por aguas que no comprendemos. Nos hemos de poner donde la emotividad nos permite entender cuanto ocurre.

No reservemos espacios que no delimitamos bien. La vida es una postura querida, y nosotros podemos ser felices con ella. Claro que sí.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No hay comentarios: