Me gustaría decirte
lo que siento en esta mañana implicada
con la responsabilidad de una felicidad sencilla,
humilde, que platica
para dar con tu interior.
El deseo es conocerte
y que sepas más de mí.
Creo que es, o podría ser,
el inicio de una gran etapa,
la misma quizás, otra tal vez, sumando,
inmiscuyéndonos en la voluntad
de una entrega total
en el cruce de la noche a la mañana.
El espectáculo es grandioso.
Nos ayuda el escenario
de un mar repetidamente excepcional.
Deben ser los sabores
de los años en los que nos soñamos.
Sabes, con mi mirada,
que son numerosas cuestiones
las que se convierten en básicas.
¡Lo son ahora
que tanto me gustaría decirte!
Irá fluyendo sin pausa ese ideario
que de manera espontánea
se confeccionó por ti.
En el cuadro de esta realidad soñada,
en cada lado, destacadamente,
aparece Costa de Murcia,
y lo cierto es que en este fin de semana
no podríamos estar
en un sitio mejor.
Juan
Tomás Frutos.
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