Eres mi esperanza
en este instante fugaz,
y, a la vez, eterno
que nos plantea un regreso
a la plena felicidad
que no busca un postulado
sin la gana y la fuerza venidas
desde la óptica de la justicia.
Eres mi fe
en el género humano,
mi color verde
con ese tono azulado
que me concilia contigo.
Se acaba la controversia
y se origina la voluntad
de la calma y la alegría
superando con gran estima
y con ingente bondad
lo que hasta ahora fue rutina.
Gracias por tu generosidad.
Por eso eres mi esperanza.
Juan Tomás.
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1 comentario:
Inmensa, pura belleza.
Esto es escribir poesía, sí señor!!!
Feliz domingo de luz...sonríe.
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