jueves, 29 de noviembre de 2012

La simiente del futuro

Nos hemos de vestir de los honores que suponen el amor bien dado, conformado a la imagen y semejanza del plan que nos gusta y nos conmueve. Hemos de adecuar los discursos para sentir el pálpito de las presencias que nos aportan usos ideales.

No malgastemos los pocos recursos que tenemos. No lo hagamos aunque sean muchos. Probemos esas mejoras que nos permiten adaptarnos a los planes de lo mayor y más diestro. Provoquemos los estímulos que nos introducen las astucias más hermosas.

No pongamos casos que no comprendemos y avancemos hacia ese mundo en el que podemos ser sin "victimismos".

Saltemos las sendas estrechas y las amplias. Demos con la moderación como esa virtud hacia la que debemos tender. Nos hemos de otorgar beneficios idealistas con instancias cautivadoras. No rompamos las fórmulas que funcionan.

Suspiremos para darnos fuerza en la búsqueda de la dicha que se incrementa en el colectivo. No apaguemos las ilusiones, que han de ser la simiente del presente y del futuro. Adelante siempre, que podemos.

Juan TOMÁS FRUTOS.

No hay comentarios: