Beso
esos sueños
que hago míos:
te agradezco
que me los recuerdes.
Vuelvo a ser
quien fui,
ese eterno loco
empeñado en creer.
Como mínimo
sé, ahora sé,
que me salvo
de la ignorancia
y la soledad.
Y todo por un beso,
el tuyo.
Juan T.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario