Tercio en esa duda,
y dudo más.
La vida se complica
cuando no la vemos sencilla.
Hemos de advertir
sus intereses ilógicos
lo antes posible,
para sufrir lo menos posible.
Los instantes más potentes
a los que nos agarramos
han de mostrarnos
salubres soluciones
en un mundo en crisis
que ha de hallar los caminos
para salir de lo injusto
e incomprensible, de lo insólito.
Cultivemos la amistad
y los buenos pronósticos
y no dejemos atrás
lo que habría de ser fe
y causa común
con el cielo estrellado
y también aprendido.
Tercio para saber,
y veo que sé menos.
Es la vida, me digo.
Es la vida...
Juan T.
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