sábado, 26 de enero de 2013

Con serenas caricias

Hemos comenzado.

...

Seremos lindos.

...

Nos hemos de mimar.

...

Hoy te digo lo que pienso. No te vayas por ello.

...

Razono mis sentimientos.

...

Nos hemos de distinguir.

...

Nos regalamos una caja. Vendrá con sorpresas.

...

Nos hemos de destacar lo más bello.

...

Hemos descubierto cuanto es.

...

Nos preparamos para el regreso.

...

Suena la emoción.

...

Nos declaramos con presencias diáfanas.

...

No te diré ahora, pero te diré.

...

¿Me aguardas con o sin milagros?

...

Nos envolvemos con paciencias y serenas caricias.

Juan T.

2 comentarios:

Ana Gregorio dijo...

¿Se pueden razonar lo sentimientos? ¿Se pueden sentir las razones? No sé. ¿Tú qué dices?

jtomas@um.es dijo...

Claro que pueden suceder ambas cosas. Las situaciones y nuestras actitudes definen cómo las visualizamos y experimentamos. Un abrazo.