Hemos comenzado.
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Seremos lindos.
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Nos hemos de mimar.
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Hoy te digo lo que pienso. No te vayas por ello.
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Razono mis sentimientos.
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Nos hemos de distinguir.
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Nos regalamos una caja. Vendrá con sorpresas.
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Nos hemos de destacar lo más bello.
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Hemos descubierto cuanto es.
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Nos preparamos para el regreso.
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Suena la emoción.
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Nos declaramos con presencias diáfanas.
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No te diré ahora, pero te diré.
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¿Me aguardas con o sin milagros?
...
Nos envolvemos con paciencias y serenas caricias.
Juan T.
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2 comentarios:
¿Se pueden razonar lo sentimientos? ¿Se pueden sentir las razones? No sé. ¿Tú qué dices?
Claro que pueden suceder ambas cosas. Las situaciones y nuestras actitudes definen cómo las visualizamos y experimentamos. Un abrazo.
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