lunes, 28 de enero de 2013

Día de felicidad

El día termina,
pero estamos contentos.
Ha sido bueno,
y lo ha sido por ti.

No sé si lo sabes,
puede que no,
pero ha sido bueno, sí,
y lo valoro,
y lo digo,
y lo siento,
y cuento que es por ti,
porque lo es.

Me siento feliz
por lo que hemos aprendido,
por lo que nos hemos confesado
hasta sin saberlo,
porque en el fondo y en la forma
todo confluía hasta aquí.

El día termina
cargado de brumas de felicidad,
porque sé que mañana,
si tú estás, compañera,
será aún mejor.

Juan T.

3 comentarios:

Ana Gregorio dijo...

Tus poemas siempre son belleza y emoción en estado puro. Lo más bonito del día.
Besos.

Rocío Pérez Crespo dijo...

Anita, hola preciosa, me gusta chocar contigo por estos lares de tranquilidad.
A ti, Juan, decirte que es un encanto. Dulce, suave...este poema, como tantos que tienes, llega y se queda y, eso, es algo magico que solo poseen los poetas.
He advertido que Ana, tambien ha encontrado esa parte filosofica en tus burbujas, parte que yo suelo llamar "esecia de Principito"...adorables todas, ha sido una lectura genial para una noche apacible de lunes.

Feliz noche y un beso para cada uno.

Rocío Pérez Crespo dijo...

Esencia**
Vale que no pueda poner acentos, pero que encima me coma letra, no tiene perdon de Dios, ea.