lunes, 7 de julio de 2014

Las huellas de un erotismo angelical

Hay días en los que aflora el contento, y no sabes el porqué. Lo conveniente en estos casos es no preguntar por si se rompe el hechizo, pero lo cierto es que a veces nos cuestionamos el origen de la dicha, y de todo ocurre a continuación de esa pregunta.

No es el caso que nos ocupa. Me siento dichoso tras leer un poemario exquisito, lleno de complicidades, de densas ambigüedades que me trasladan a años mozos y a otros que no lo son tanto. Me refiero al último trabajo poético de Mariángeles Ibernón Valero. Es pura magia. Evoca, en esta labor literaria, por acción y omisión, significadas situaciones que defienden el amor como base de futuro, que lo tiene, que es. 

"69 Huellas Eróticas" es el título, que ya entraña unos condicionantes que no son tales, pues se cimenta en la libertad y en el tacto, en el doble sentido incluso, en cada verso, en cada palabra.

Aparecen el reino del deseo, puertas que se abren y se cierran, bebidas de pasión, suspiros, y mucho más: la piel, los labios, la carne, el roce, el aliento, la porosidad de cuerpos amatorios, susurros, huellas, gozos, hierbas, planos no contenidos, frescura, gemidos, estremecimientos... son algunas de las sugerentes palabras o expresiones con las que nos engatusa de principio a fin de esta obra, inmediatamente inmersa en el interior del que la lee. 

No sé si el número adecuado es el que se expresa, el 69, también presto a invitaciones voluntariosas y sinceras. Sea como fuere es una cifra adecuada de eventos, de coyunturas, de perfiles, de sueños con los que la realidad es menos cruda. Se elucubran experiencias que dejan el mejor aroma, la más suave percepción indefinida, con perfumes de caricias perfectas. 

Por cierto, que la maquetación, el orden los poemas y hasta la presentación gráfica, de Salvador Reales Muñoz, son excelentes. Y la invitación a leer también es antológica: "Sumérgete en los sentidos de mi cuerpo desnudo", nos dice la autora. Les puedo asegurar que no nos defraudará.


Juan TOMÁS FRUTOS.

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