Nos hallamos a nosotros mismos en el trecho que nos dispone con una parte que indica la globalidad, con la que incrementamos la fe en lo que ha de venir.
Nos destacamos suficiencias que nos conducen a esos momentos de la fe en lo que tuvimos. No hemos dado con los recuerdos exactos, pero sabemos que las vivencias están ahí.
Nos constituimos en importantes desde el anonimato de unas vidas diarias que crecen con reformas que nos atraen. Hemos hallado los destellos más sinceros, los más fuertes.
Sujetamos algunas memorias que nos hacen traducir las partes mayores de la esperanza que fraguamos en forma de amor. Nos descubrimos cada día.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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