Callamos
mientras caemos
en la cuenta
de una vida
que nos previene
con una parsimonia
fantástica.
Nos anunciamos
mucho amor,
uno que viene
y otro que va
con permanencias
en el mismo saco.
Nos hemos recordado.
Las convenciones
se han agotado.
Ahora queda lo mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario