Me place verte
en esa noche
que otro te lleva
de la mano.
Era de suponer.
No naciste para mí.
Quedé en la sombra
muy pronto,
y pronto debí suponer
que no iríamos
por la ruta deseada.
La gloria
de la amistad
nos ofrece caramelos
de señales profundas.
Ganaremos los dos
con los nuevos caminos,
pero hasta entonces
sólo habrá dolor.
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