Nos gustamos, nos conmovemos.
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Hemos resucitado tras la noche.
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Nos tropezamos para vernos mejor.
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Hoy sintonizamos al completo.
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Todo te diré cuando no sepa nada.
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Nos alentamos en esa noche que nos dispersa.
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No hemos mirado hacia el mismo lugar.
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Las señales nos informan de intereses completos.
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Totalizamos un buen planteamiento.
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Recorramos un esfuerzo mayor.
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Todo nos será dado en la vida eterna.
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Nos anochece con lo poco, con lo mucho, con lo que nos distrae.
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Hemos entendido lo que tiene algo más de sentido.
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Vislumbramos una paciencia en la eternidad.
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Iremos cada día para que cada día sea.
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Nos alegramos de cuanto fue.
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No podremos tropezar en la misma noche.
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Todo parece tener un cierto sentido.
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Iremos, siempre iremos, y nos trataremos, siempre nos trataremos.
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No hemos recuperado el aliento, pero pronto estará al completo.
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Hemos tomado de ese frasco que sólo son esencias y fragancias gratas.
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Nos alimentamos de las mejores actuaciones.
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Sepamos por dónde mirar.
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Nos hemos cultivado con pronósticos clarividentes.
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No hemos llamado la atención de otros. Somos.
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La petición es nueva, renovada, la misma, para siempre.
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Gustemos del mismo modo.
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Hoy todo parece tener sentido, y, seguramente, lo tiene.
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Nos hemos quedado con menos equipaje.
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Nos preferimos en esa moda eterna.
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Volvemos para ser, para vivir, para entender.
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Nos hemos puesto a platicar. La vida es un cúmulo de muchas variables. Busquemos y mantengamos las más positivas. Al menos, lo debemos intentar.
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Nos proponemos un mejor enamoramiento.
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Te contaré mi amor en silencio, con miradas llenas de sensaciones de eternidad.
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Conformamos la mejor realidad.
J.T.
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