Hoy conecto contigo. No lo sabes, pero estamos en comunión. Lo espiritual nos regala unos momentos de absoluta cordura sin nostalgias. Estamos juntos, y no se puede pedir más. La dicha es un milagro, un regalo por el que hemos de pujar todos los días.
Nos debemos mostrar con absoluta sinceridad cuando hablamos de cariño, de empatías, de corduras, de salvación. Sanamos en la levedad de unos seres que nos han propiciado calma y un claro optimismo en equilibrio.
Cedamos paso al entusiasmo como arma pacífica para superar los vaivenes de la existencia, que nos ha de inclinar hacia el mejor lado. Nos debemos tiempo para solventar los conflictos, y eso me parece excelente.
No apaguemos la llama de la estima. Nos ha de servir en todos los ámbitos, mucho más de lo que podemos pensar a priori. Nos hemos de dulcificar con los paños calientes de un anhelo cargado de hermosura.
Vayamos hacia esos márgenes donde el todo nos superará sin balanzas. Tengamos paciencia, mucha paciencia. Hemos de ser felices en la espera, con fe, con confianza clara en el amor, que es la señal, que ha de ser la auténtica guía.
Juan Tomás Frutos.
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1 comentario:
Buenos días: cada día te superas en tu buen hacer. Tu pluma vuela llena de conceptos, alegría y amor. Da gusto pasear por este blog de esperanza.
Un beso.
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