que son invitaciones a amar.
Nos aplicamos en la faena,
que nos inunda
de sensaciones placenteras
con las que caminamos
del mejor modo posible.
Nos presentamos
con refuerzos sin fuerzas brutas
que encienden el fuego
de la pasión,
que nos presta lo que precisamos
para la felicidad,
siempre un intangible.
Todo ha sido por mimetismo,
y seguirá siéndolo
por la comodidad que intercambiamos.
Algo nos une,
y sabemos que funciona.
Queda una grata pregunta:
¿Nos parecemos?
Yo te respondo:
Sí.
Juan T.
No hay comentarios:
Publicar un comentario