Brillamos
en esa etapa efímera
que nos reconoce
con indicios de fracaso.
Nadie podrá negar
que lo intentamos,
aunque el pesar
nos lleve
por impresiones curvas
y poco complacientes.
No hay frescura
en la plataforma
que nos declara
incompatibles, rotos
por las levedades
de seres desconocidos.
Hemos mirado,
y algo hemos visto.
No hay mucho,
pero ahí está
un tanto de cariño
para adelantar el paso
y salirnos al encuentro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario