jueves, 18 de junio de 2009

Desperté

Junté piezas
de los dos,
casi únicas,
y un buen día
me acerqué a la llamarada
que no regala
ni certezas
ni respuestas claras.

Me di una ocasión
que nos colocó
en la inoportunidad
más clara,
y sentí que las cosas
han de ser en esa nada
que presiente
una afición real,
pura, sin suposiciones.

Me regalaste
una mirada fugaz
y me dije en silencio
que podría ser.

Desperté.

No hay comentarios: