Dibujo tu ser
con una suerte
de beso en el aire
que resuelve
los espacios
con una altanería
humilde y aromática.
Me cuentas
cómo marcha el consuelo
descubierto entre creencias
de amores que sugieren
que el regreso
no será igual
que ese principio
dejado en la lejanía
ya insolvente.
Dibujo tu ser,
y nada sale
con la suficiencia necesaria
para alcanzar
la paz en esta noche
que se me hace dura,
impenetrable, eterna.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario