Tenemos que correr
hacia la altura debida
con el fin idealista
de consumir cariño
del bueno,
que aún existe
en alguna parte maravillosa
que no hemos sabido
ver con soltura.
Sentamos aficiones
con una misión
que hoy resultará posible,
y, mientras, nos diremos
de regresar a lo que fue
domicilio sin vida
precisamente porque no estabas.
Espero que todo cambie
y que nos propongamos
un poco de felicidad,
que seguro que podemos.
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