Lo mejor de nosotros mismos

Sumemos, y digamos, y pongamos.
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Los casos son. Nos queremos.
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Hemos visto, y nos ha gustado.
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Nos preñamos de esfuerzos.
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Hemos tocado lo mejor.
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La vida es consideración.
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Las promesas se van cumpliendo con razones joviales de cada día.
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Nos hemos prometido siendo.
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Las consultas nos valen. Hemos señalado algunos motivos.
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Nos mandamos sin esfuerzo, y obedecemos desde el amor.
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No consolidamos los anhelos de otros instantes que fueron, y que son.
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Tengamos la fiesta en ese rincón que reconocemos.
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Aplaudimos con una gran verdad.
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Nos dejamos al albur de varias elucubraciones. Nos tendremos con suficiencias.
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Vemos quiénes somos. Nos comprendemos sin vacíos.
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Te miro, te quiero, te veo.
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Nos hemos asombrado con una paciencia que es.
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Nos separamos de otras existencias que no advertimos.
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No hemos generado planos de verdad.
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Todo llega. La vida se entrona donde es.
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Nos gozamos en la espera que hemos de hacer dulce.
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Tentamos una suerte o dos.
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Te veo bien, casi mejor.
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Estamos contentos, de verdad. Nos asombramos cada día.
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Te corriges en actitudes que no veo.
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Eres ese entronque con la realidad que me gusta.
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Nos hemos adivinado con cartas de amor.
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Tendremos que hablar todos los días. Lo haremos.
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Te dejas marchar, y eso no sé si es bueno.
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Corriges lo que tiene algo de sentido, y lo que no.
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Hablas de mí, pero no te conoces.
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Nos dejamos pensar con sólidas cuestiones de amor.
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Consultamos varias finalidades, y damos con la nuestra.
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Te hablo de lo que sé. Eres paciente, y me gusta.
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Te sugiero destrezas con las que movernos más.
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No hables de señales que no iniciamos.
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Te escondes de ti misma. Cambia, por favor.
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Eres grano en el campo. Con el tiempo vendrás con sanos frutos.
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Te has adueñado de una vida que es.
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Te consulto mi amor. Te has propuesto ser.
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La vida nos insiste con sus reservas mágicas.
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Te diré mientras sueño lo que podremos ser.
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Los afanes de otros históricos momentos nos esconden de las pasiones de las que no podremos librarnos.
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Te vistes de amor, y me encanta.
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Hablas de ser tú misma. Lo eres.
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Te incluyes en un afán de perfecta entereza.
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Te he visto muy bien. Las cosas son como las vemos.
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Hablas de sonrisas. Nos esperamos.
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Has sugerido nuevas vivencias.
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Te expandes como la vida misma.
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Has sustentado los conocimientos con puros sentimientos.
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Te adoro por lo que nos suponemos. Es mucho.
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Parlamentemos con nuevos sonidos que nos embriagarán.
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Has corregido la dirección, pero no los motivos.
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Te amaré como eres. No deseo cambios en tu fisonomía interior.
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Lo exterior nos condiciona, pero no tanto.
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Las conversaciones nos llevan a aires de juventud.
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Has herido los sentimientos fundamentales. Los hemos de curar para sobrevivir.
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Te adhieres a pasiones que alimentan lo mejor de nosotros mismos.

Juan TOMÁS FRUTOS.