Cobijemos el amor

Todo me sabe a tu amor.

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Es bueno que lo sepamos. ¿Sabes?

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Nos hemos conocido en lo bueno y en lo malo. Nos respetamos mucho.

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Se cuece el deseo, y tocaremos a mucho.

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Las garantías se han de buscar, pero no han de ser totales, pues no son ni posibles ni convenientes. Sigo hablando de amor.

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Los anhelos se convierten poco a poco.

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Coincidimos en lo que hacemos, y en lo que no también.

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Nos hemos mostrado con todo tipo de cariños.

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Nos sabemos muy bien.

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Nos hemos fortalecido.

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Acusamos un destino que es deseo total.

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Hemos acudido a esos instantes de pasión.

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Nos hemos destacado una serie de caricias.

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Las virtudes nos oprimen, pero no en exceso.

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No hemos hablado de lo que sentimos, pero sentimos.

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Curioseamos.

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Hemos tomado en serio en fruto del deseo.

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Causamos ese momento que es fuerza.

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Nos hemos adherido al plan de antaño. No es cuanto fue.

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Nos salpicamos en la destreza. La vida es.

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Hablemos de lo nuestro.

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Supongamos que es posible, y será.

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Nos hemos habituado al plan de siempre.

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Nos hemos dado temores.

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Todo nos vale en lo mejor y en lo último. Nos queremos tal y como somos.

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No hablemos de nada, pero sí de todo.

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Saltemos para ser, para vernos, para amar.

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Nos hemos aplaudido en lo más justo, y también en lo necesario.

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Cultivemos los pronósticos con una valentía que es.

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Nos hemos de mostrar en lo más querido.

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Nos hemos de estimar.

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Nos daremos ese impulso que será mucho más que vital.

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Nos hemos agarrado a esa vida que es la salvación.

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No totalicemos en exceso.

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Las versiones nos ofrecen escenas estimables.

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Abundemos en lo obvio.

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Nos hemos tenido y detenido, y ahora somos más libres. Mejor.

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Nos amamos hasta no decir nada. Ya hablaremos.

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Nos damos horas libres que buscamos para estar más ocupados.

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Ingresamos en lo gustoso.

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Callemos para vernos, para escuchar el sonido del deseo.

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Nos hemos tomado muy en serio.

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Hallamos la base que nos da la altura del amor.

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Juzguemos cuanto sentimos.

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Acusemos esos recibos que hemos de dar, bien pagados, a los amigos, a los conocidos, y a los que vamos encontrando.

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Nos recorremos con esperanza.

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Las contemplaciones tienen su tiempo.

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Las horas nos hacen crecer.

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Vencemos en la nada, o casi.

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No vamos a terminar de ver lo que sucede, o sí...

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Cobijemos el amor.

J.T.