Ganamos
en la renuncia del deseo desconocido
en pos del amor genuino,
que es la divisa
que sana y salva.
Nos regalamos tiempo
del bueno
con normas que pregonan
lo más hermoso.
No dejaremos
que las capturas nos rompan
el alma y la esencia.
Nos juraremos cariño
con diversiones compartidas.
Nos hemos de solidarizar
con voluntades de ser.
Entendamos que la tranquilidad
da perspectiva real
para ser felices
en la comprensión de lo absoluto.
Seamos fin y plataforma
para la dicha que nos complementará.
Ganamos con firmeza
cuando nos cedemos
el camino con base suficiente,
con soluciones intermedias.
Hay mucho
que nos puede fortalecer.
Juan T.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario