domingo, 4 de enero de 2015

Vivir con emotividad

Vivamos la emotividad
del día
con un abrazo de grata compaña,
también de amor,
de amor y de juego.
Con el divertimento se aprende mejor.

El tiempo es relativo,
y hermoso, y cauteloso,
y único, e irrepetible.

El que esto conoce se deleita,
y lo hace con sentimientos,
sin premuras, buscando aciertos,
aunque se equivoque.
La vida es así.

La ilusión es la base
de cada jornada,
y cada instante es desde el sustento
de que no nos falte lo esencial,
esto es, la apreciación de la propia vida.

No cerremos los ojos,
y, si lo hacemos, que sea para soñar
y para cumplir con lo elucubrado,
que persigue aciertos
en lo sencillo y en lo comprensible
por el corazón,
que late por y para la emotividad,
la que te regalo,
la que fomento en esta hora,
en todas de hecho.
Experimentemos, pues.

Juan T.

No hay comentarios: