Los tiempos nos son.
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Hemos propiciado la existencia con descubrimientos nuevos.
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Los espíritus nos calman.
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Hemos logrado estar.
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Las consecuencias nos ofertan dudas flamantes.
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Hemos ganado en la paz.
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Nos rodeamos con alturas que miran.
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Nos hemos mostrado con registros sorprendentes.
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Nos llamamos con atenciones claves.
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Nos repetimos con nubes que aupan a la vida misma.
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Nos hemos dado lo mejor.
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Los regalos de la presencia son estupendos.
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La vida nos corrige.
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Nos hemos puesto a comenzar en las noches estupendas.
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Nos reunimos para vernos en las mismas creencias.
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Seguimos con total normalidad.
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Tendremos que resaltar lo que nos gusta.
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Nos fortalecemos.
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Nos hemos acostumbrado a vivir entre vacilaciones que hemos de extinguir.
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Nos miramos. Disolvemos lo diferente.
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Nos gustamos con promesas que son.
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Nos hemos de poner del lado de los que proponen ser.
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Las astucias nos llevan donde tiene que ser.
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Nos unimos para que no fallen los buenos cambios.
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Los resultados están ahí.
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Nos hemos conectado con la existencia más genuina.
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Nos aceptamos con recuerdos y promesas.
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Los juicios nos han dado el sí.
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No hemos dado con las promesas que son.
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Nos ponemos a participar con las voluntades de otros.
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Nos reclamamos más cambios.
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Nos prometemos ser.
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Recorremos los espacios que huelen a cambios.
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Nos hemos animado.
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La vida nos expone lo más gustoso.
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No hemos finalizado nada. Lo que es valor seguirá.
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Nos registramos con prestaciones que son periódicas.
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Nos hemos dicho que es posible.
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Hemos aplaudido esa verdad que nos es.
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Lo que fue digno seguirá siéndolo.
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Nos alojamos en noches que nos parecen estupendas.
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La vida tiene sus correspondencias.
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Nos quitamos el peso que nos anulaba ante el amor.
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El cariño lo es todo para solventar lo que no queremos.
J.T.
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