lunes, 3 de octubre de 2011

Premisas, promesas y trabajo

Predicamos con trigos que hemos de compartir en todos los procesos de crecimiento, que han de ser interesantes, queridos, estimulantes.

Pongamos por caso las amistades que nos nutren con sensaciones de amistades en profundidad. Ganemos sin mirar más lejos de la cuenta.

Nos hemos de disponer con el mejor criterio del universo, con una gama de intereses entre reflejos queridos, con razones que nos han de servir para demostrar que podemos.

Nos debemos tiempo, consolidaciones, sensaciones, únicas caricias, discusiones en positivo, y más y más anhelos con la libertad menos callada.

Todo tiene que ver en ese trasiego de resortes posibles. Nos consolidamos, pese a todo, en las noches de una eternidad serena. Nos podremos dar un afán de supuestas querencias. Nos debemos tiempo, más tiempo, todo el tiempo.

La vida tiene sus premisas, y con ellas hemos de laborar siempre que sea posible. Hagamos que funcionen los universales sin promesas, con trabajo.

Juan TOMÁS FRUTOS.

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