Nos reponemos ante las diversiones.
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Nos debemos olvidar de lo que no fue.
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Pensemos en los días que son frescos.
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Nos debemos a los momentos de lluvia.
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Nos declaramos a favor de lo diáfano.
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Nos convencemos del mucho amor que nos queda.
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Desayunamos con buenas palabras.
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Nos quedamos en ese lado que nos quiere.
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Resolvemos lo estupendo.
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Ya nada es lo que fue.
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Bendecimos lo que fue, lo que volverá.
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Resaltamos lo más estupendo.
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Dirigimos la mirada hacia ese momento que es pura fuerza.
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Nos señalamos con motivaciones queridas.
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Nos aprobamos con recuerdos que fueron.
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Nos entronizamos con cariños múltiples.
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Nos hemos animado con señales superiores.
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Tendremos que apostar por la amistad.
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Nos sentimos en plenitud de fe.
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No estamos en esa línea que podría ser mágica.
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Nos recordaremos con obviedades intencionadas.
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Nos influimos con sus recuerdos benditos.
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Reformamos el camino de la bondad.
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Los anhelos se multiplican. Somos señales sin heridas. Es mejor así.
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Reposamos la amistad.
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Nos queremos entre voluntades que nos comunican con la amistad más ilusionada.
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Nos tomamos entre seriedades y bromas.
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Lucimos deseos.
Juan TOMÁS.
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