En la niñez

Somos en esta noche.

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Te pido tiempo. Lo tienes.

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Nos regocijamos en la espera, que es larga.

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Pensamos en tenernos. En espíritu es.

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Te enseño, y soy.

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Me reservo un tiempo.

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Me eres.

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Las noches llegan, y pasan.

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Nos hemos vencido.

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Nos divertimos en la ida.

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Nos programamos para ser.

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Nos tememos un tanto. El amor da inseguridad a veces.

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Nos hemos reservado para buenos tiempos.

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Nos enseñamos.

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La noche nos invita.

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No hemos sido. Las cosas valen lo que valen.

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Las impresiones nos regalan tiempos.

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Veremos, y esperaremos.

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Ya te vale mientras espero.

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Nos sorteamos con pasatiempos.

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Te consulto espacios.

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No podremos estar siempre.

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Cultivamos paciencias.

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Nos hemos puesto a aletear.

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Volaremos.

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Nos recorremos con espacios nuevos.

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Nos hemos presentido.

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Ya no es lo que parece.

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Lo lógico nos lleva más allá.

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Perseveramos.

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No hemos sido en esas noches que pueden ser alegres.

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Nos divertimos del todo.

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Nos ruborizamos.

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No hemos dado con empeños que son.

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Nos presentimos con cariños entre dosis de emoción.

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No hemos dado con las señas que nos podrían enseñar a ser.

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Pensamos en nosotros.

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Consultamos las intuiciones.

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No sé si te veré.

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Las premisas nos ocultan los tramos que debemos optimizar.

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Ya te digo que sí.

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Me das valentías que recorren las almas.

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Me eres.

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Nos hemos diversificado.

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Nos cultivamos con pronósticos que son.

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Hemos adecuado los discursos.

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No estaré. La vida sigue.

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Nos presentamos a incursiones manifiestas.

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Te digo que estamos, y estamos.

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Gestamos momentos de pasión que consideramos pura.

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Nos hemos impreso querencias.

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Tendremos que llegar cuando podamos.

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Nos hemos resuelto los buenos momentos con más momentos.

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Tengo que ir, tengo que volver.

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Te amoldas a secuencias dinámicas que nos deben enseñar a todos.

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Nos pronosticamos con responsabilidades colmadas de eternidades.

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Hemos querido, y más que queremos.

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Nos pedimos tiempo. Lo tendremos.

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Bordamos la misión de amistad. Es recíproca.

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Regresamos con ese todo que alimenta.

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Nos miramos con reformas de espacios totales.

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Tendremos que ir. Volveremos.

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Hemos supuesto que es, y es.

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Nos ponemos a temblar.

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Olvidamos lo que es.

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Las prestaciones nos invitan a tomar un respiro.

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Seamos pacientes.

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Nos obligamos con comillas puestas.

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Juntamos lo que es soluble.

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Nos hemos visto con pasiones diferidas.

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Nos prometemos todos los cambios posibles.

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Ya no soy como antes.

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Te pido estar.

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Te escucho. Ya te diré en otro modelo.

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Las valentías nos han difuminado los esfuerzos.

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No hemos alegrado todas las noches.

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Me miras con pacientes diligencias.

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Ya te diré en otro momento.

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Modificamos esas esencias que ahora no están.

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Te he visto casi siempre.

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Me rodeas con tus brazos.

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Me enseñas todos los días.

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Me corriges con diversiones.

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Ya estoy, ya no.

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Me llega. Nos hemos modificado.

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Dedicamos amores.

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Nos consultamos entre espacios que nos ven, que nos admiran, que nos sienten.

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Ya no vale. Puede que sí.

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Alargamos la vida.

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Me influyes con tus circunstancias.

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Me has llevado a tu terreno, y me gusta.

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Me emplazas a querernos.

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Nos olvidamos de algunas cuestiones.

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Aceptamos el fracaso para impulsarnos hacia un nuevo éxito que los dos entendemos.

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Nos entendemos entre pasiones diferentes.

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Ya no es lo que parece.

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Me has ofuscado en la negación y en la afirmación.

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Me gustas en la eternidad.

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Todo tiene algo más de sentido.

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Me adiestras en querencias.

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No te olvidaré.

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Sabes que nos aguarda mucho y bueno.

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Me rodeas con tus brazos, y somos en la niñez.

J.T.