Tenemos todo un universo de sensaciones por delante. Hemos de aprovecharlas en toda su voluntad, con sus ganas más espléndidas, con sus opciones de diversión, mientras nos explayamos hacia horizontes de benditos aprendizajes.
Nos suena la vida con todo tipo de ventajas, con corazones abiertos, con sus entregas más manifiestas, con sus improntas más hermosas, con lo que es y con lo que no.
Nos hemos llevado lo más querido de nuestras diversas etapas, y ahora toca multiplicarlo con versatilidad y contundencia a la vez. No apaguemos las llamas de un fuego que nos puede embriagar con sus ideas y destellos. Veamos con mesura que hay en ellas.
Personifiquemos las respuestas con esos ademanes que nos pueden abrigar con magias y espíritus que nos alegren. Adelantemos las obras en tiempos de crisis para que nada que sea fundamental se nos quede en el tintero.
Dediquemos ganas, empeños, posibilidades, al mundo que nos rodea, con gracejo, con desparpajo, con versiones lindas, estimadas... Avancemos en la medida que podamos todos los días, sin temor al futuro, que siempre será lo que tenga que ser.
Por falta de valentía para contar lo crucial, lo fundamental, lo básico, que no sea.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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