Aprovechemos la vida, sus circunstancias, las personas que vamos conociendo sin imponer reglas. Los eventos se van sucediendo en el orden establecido siempre que sigamos el compromiso de actuar de buena fe.
Hagamos caso al corazón, fundamentalmente en la duda, cuando no sepamos qué camino tomar. Normalmente la intuición no nos falla si nos hablamos con sinceridad, de manera callada, para que nos escuchemos a nosotros mismos.
Sepamos por dónde caminamos para conocer también qué hacer en cada momento. Seamos flexibles con los condicionantes del destino, que es superador de incertidumbres. Aguardemos con serenidad las transformaciones, y acompañemos las mudanzas con mucho amor.
Todo pasa, todo llega, y con esa premisa hemos de asumir el papel que nos toca procurando mejorar, no hacer daño y asumir que el futuro es un proyecto compartido, como lo es igualmente el presente.
La noria de la vida está tan llena de sorpresas como de posibilidades. Subamos a ese carro que nos pone alas y que nos lleva por sendas de maravillosas experiencias. Intentemos que así sea.
Juan TOMÁS FRUTOS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario