Eres emoción, y por eso tienes futuro. Has de convenir con tu interior lo que deseas expresar externamente. El consejo es siempre la coherencia. Dispongamos los mejores mecanismos para la tranquilidad por todos los márgenes.
Toquemos sin desafinar. Hemos de comenzar con presencia y sin premura buscando que las aficiones se presenten con todo el amor del universo. Aleccionemos a nuestros quehaceres para hacerlos compatibles en todas sus iniciativas, en todos sus actos.
Nos hemos de juntar con esas promesas que necesitamos hacer realidad. No bebamos de ideas que no somos capaces de poner en práctica. Hemos de hacer el esfuerzo de cantar lo que nos ilusiona, lo que nos motiva para desarrollar las mejores actuaciones.
Presentemos el valor del tiempo. No rompamos esa misión que hemos de procurar que sea factible. Los objetivos se han de transformar en positivo en pos de una mejoría compartida.
No nos vengamos abajo cuando las cosas no salgan a la primera. Hay que tener ímpetu y buenos menesteres para dar con las solvencias y con las salidas a las dinámicas que no nos favorezcan.
Hagamos que el amor a los demás sea el exponente vital. Crezcamos sin mirar los beneficios que puedan ir surtiendo efectos dispares en otros. No importa quién se beneficia. Lo importante es generar un valor que sume: en alguna parte servirá. Las buenas nuevas se multiplican.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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1 comentario:
Me gusta tu optimismo,de verdad que sí.
Un artículo genial..a ver si me lo aprendo, que soy un algo agorera...
El amor verdadero dura eternamente.
Preciosa frase. Con esa base se llega lejos.
Me rodeas con esos brazos que me encantan tanto. Bueno, me encanta su calor, tú.
Y esta la frase más tierna de todas...un placer estar en tu blog.
Feliz noche de domingo.
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