Aportar todos para estar bien

No vivamos ataques que no comprendemos. No son buenos. No aceptemos como métodos ineludibles las impaciencias que se sostienen en actos cargados de pugnas que nunca serán buenas lides. Aclamemos a aquellos que vienen motivados en nombre de la paz.

Nos hemos de encender con unas impresiones de querencias sinceras. Nos deberemos esas llaves de creencias en el sí que nos mueve, o puede, con oportunidades extraordinarias. Cumplamos con las promesas y con los sueños que tuvimos de pequeños.

No cancelemos esos ideales que nos mantienen más que dinámicos. Superemos las contiendas. Nunca son unas opciones adecuadas. Nos hemos de elegir como la base del sistema que gestamos, y no por cuestiones o actitudes endogámicas, sino porque somos muy capaces.

Pongamos el corazón en un sano equilibrio. No debemos discriminar esos aspectos que se consideran minoritarios. Importa la calidad, y no solo la cantidad. No exijamos con críticas duras. Somos cuando salimos de una reclusión auto-impuesta. Nos debemos dar nuestros propios criterios.

Hemos de entrar en una etapa que nos proponga alegría y jovialidad en las relaciones cotidianas. Nos hemos de mostrar con distingos en espacios comunes que nos hagan aminorar las controversias y potenciar las similitudes. Nos hemos de presentar como sanadores en y con los demás. Todos nos podemos aportar mucho para estar bien.

Juan TOMÁS FRUTOS.