La vida es una sonrisa,
puede que hoy más que nunca,
y quiero aprovecharla
jugando el mejor partido.
Los colores brotan
cuando llega su momento,
y hemos de optimizarlos
para exprimir su mejor jugo.
No vacilemos
en los tránsitos,
y, si humanamente lo hacemos,
no nos quedemos en el trance,
que podemos mucho más
de lo que otros confiesan.
Hoy toca sonrisa,
y felicidad, y buenos momentos,
y no para compensar,
sino porque es nuestro día
y porque tenemos derecho a ello, a él.
Vivamos desde la emoción
de una sonrisa que abrigue
el encuentro con el amor.
Todos los días nos espera,
y hoy, sin que sea casualidad,
lo hemos encontrado.
Una sonrisa, por favor.
Juan Tomás.
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