Aprender y enseñar

Introduzcamos la vida en más vida con todos los atuendos necesarios. Nos hemos de trasladar a las caricias y a los conocimientos que, en equilibrio, nos pueden regalar el todo.

Conformemos la realidad de las cosas preferidas, de las que venden, de las que nos sanan con sus fortunas reales y nada fortuitas. Procuremos avanzar cada jornada.

La existencia tiene muchos vértices de los que poder aprender, de los que aprender, con los que ser comportándonos como personas de bien.

Superemos el frío. Nos hemos de proponer avanzar con una voluntad decidida de enfrentarnos al final, y al principio, en el todo mismo.

Conjuguemos las versiones con planteamientos de futuros conjuntos. Todos hemos de estar en los mismos galeones de ideas, en paz, con entendimientos y sin presiones. Hemos de singularizarnos con bondades compartidas hasta el final de los tiempos, para luego empezar otras eras igualmente nobles.

Todo en nosotros es lo que queremos que sea. Comuniquemos las mejores versiones existenciales y pongamos los propósitos más lindos en los tapetes de una mesa que hemos de expandir a la sociedad al completo en la idea de enseñar y de aprender, de aprender y de enseñar.

Juan TOMÁS FRUTOS.