Formemos parte del destino que nos universaliza, que nos libera de aquello que nos mantiene tras una línea que nos debería independizar. Hagamos que el tono sea el adecuado para ser más humildes y equilibrados.
Nos hemos de regalar ocurrencias para ser en la paz de los ancestros. Podemos ser entre necesidades corresponsables. Nos debemos superar ante las adversidades. Nos tenemos que regalar naturalidad.
Cerremos los ojos para ver en los corazones. No nos quedemos en lugares que nos aportan un grado de sintonía divertida. Pongamos supuestos que nos sirvan para edificarnos, para construir una realidad hermosa.
Nos debemos refrescar para sostener esos valores que son hermosos en todos los sentidos. Nos debemos un poco de humanidad, de franqueza, de honestidad, de altruismo, de respeto, de consideración, de amor propio y compartido, de decencia, de educación, de solidaridad, de buenas intenciones, de creencia en el futuro... Todo ello nos ayudará para que lo que deseamos se cumpla.
Nos pertenecemos en unos segundos que han de ser victorias compartidas, hechas a la medida y a esa semejanza que tanto anhelamos para que funcione la vida. El esfuerzo no debe faltar.
Juan TOMÁS FRUTOS.
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