Eres mi cielo.
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Nos enamoramos de la constancia.
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Nos miramos, y reaccionamos. Era la hora.
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Nos mimamos con soltura.
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Tengamos algo más que decir.
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Las cuentas salen del todo.
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Nos preparamos para el universo de opciones.
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La paz nos trae alturas.
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Nos hemos distraido desde el deseo.
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Nos planteamos qué hacer, aunque lo tenemos claro.
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Nos herimos en la espera. No hay distancias.
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La vida debe ser abierta todos los días.
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Superemos las incomodidades. No hay motivos para propagarlas.
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Hoy es el día para dar con el instante del cambio. Empecemos ya.
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Los amores han de ser gotas que salvan en la sequedad.
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Nos hemos de animar todos los días.
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La ilusión nos sana.
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Salvemos el universo.
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Eres parte de aquello en lo que creo.
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Nos adelantamos para ver qué sucederá.
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Hemos de convocar la dicha.
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Nos sentamos a la diestra del buen fin.
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No podremos aguardar otros milagros.
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Sorprendamos a quienes vienen en son de amor.
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Nos hemos de distinguir con presencias y carencias.
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Totalicemos los anhelos.
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Todo es claridad. No podremos esperar por siempre.
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No es fácil el mundo en el que estamos.
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Prevalecen las claridades.
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Nos hemos de maravillar con paciencias.
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No todo es aliciente.
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Nos hemos de poner a platicar.
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Nos imitamos excelentemente. El amor nos mimetiza.
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No deberemos vivir en la sorpresa.
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Nos deberemos ayudar con pasatiempos de claridades sinuosas.
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Eres mi buen trayecto.
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Gracias por ayudar a mi espíritu. Sostienes el mundo.
J.T.
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