Nos nombramos con buenos propósitos. Somos en la noche.
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Llega ya, y ya nos vemos.
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Nos asombramos de lo justo.
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Recuperemos el tono y el deseo.
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No nos vemos como antes.
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Señalemos algunos motivos.
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Hemos estado juntos largo tiempo.
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Nos juntamos en esa noche que nos desbanca.
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Nos hemos de mirar con todo el deseo del universo.
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Vayamos otra vez donde sea menester.
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Sepamos lo que podemos hacer.
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Nos hemos señalado varios motivos. Estemos bien.
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Nos gustamos mucho más de lo que confesamos.
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Nos liberamos para unirnos.
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No todo se ve bien. Lo estupendo es.
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Nos recuperamos en otros trasiegos.
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Ya estamos como confesamos.
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Las brumas no son tantas.
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Volvamos para vernos.
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Nos dejaremos para avanzar en otros pronósticos.
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Nos hemos de mirar con paciencia, sin lucha, con entrega, esperando que llegue el momento.
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Todo aparece cuando estamos preparados.
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Nos entusiasmamos bien.
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Vemos lo genuino de nuestro amor.
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Nos lo pasamos estupendamente porque nos queremos.
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Lo mucho nos insiste con brazos abiertos.
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Tengamos la voluntad y la dicha.
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Todo se puede ver cuando llega el claro motivo.
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Tendemos algunos puentes.
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Nos veremos en otra vereda.
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Damos con las palabras en los momentos más oportunos. Hemos sabido bien.
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Ya no puede ser. Lo siento pero me entrego.
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Las palabras suenan a lo dicho.
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Nos tendremos que ver cuando sea preciso.
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Ya nos hemos visto bien, mucho más que bien.
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Superemos las competencias y seamos alternativos y puros complementos.
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La sensatez cunde. Es por lo que sentimos.
J.T.
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