La sociedad, principal objetivo

Cultivemos esa vida que nos gusta porque implica complacencias con las que crecer entre aires de juventud no inerte. No neguemos las evidencias con las que rezamos con prestaciones de amor.

Nos inculcamos unas valentías que han de llevarnos donde todo tiene un poco de más deseo. Nos hemos de aupar con inclinaciones que nos aclaren las salidas con las tonalidades más características. Hemos de poder en la noria misma de la existencia.

Cosechemos lo más honroso, lo más estimulante, lo que nos procura ese optimismo con el que seguir todos los días. Nos debemos al universo que nos honra con sus apetencias más geniales.

Nos solicitamos un deseo flamante, que reponga cuanto fuimos, desde el mismo momento en el que nos conocimos. Llamemos a lo que nos implementa con extraordinarios hechos.

Las distracciones nos han de conducir por recovecos sinceros con los que animarnos a ser en el itinerario más beneficioso para todos. La sociedad ha de interpretarse como nuestro principal objetivo.

Juan TOMÁS FRUTOS.