Duerme el poeta,
y sueña,
y sigue la ruta marcada
por esas elucubraciones positivas,
quizá intentando asirse a la esperanza
del mundo,
para todos,
que existe en alguna parte.
Duerme el poeta
mientras imagina las opciones
de un universo común.
Lo despiertas,
porque te dices carente de algo,
y ese día, en ese ahora,
sonríe el poeta,
porque se siente como tal.
J.T.
1 comentario:
Gracias por tanta belleza.
:-)
Publicar un comentario