Nos aguarda el amor

Verdea el día con todas sus posibilidades, que hemos de mancomunar para que la felicidad sea plena. Nos hemos de mover con el suficiente control para compartir.

Las lecciones se han de aprender cada jornada con unos hábitos que nos comprometan en positivo. Hemos de acarrear los elementos más nobles y menos desafiantes. Nos debemos a la creación que nos transforma.

Superemos el desconocimiento con unas premisas que nos han de hablar de sensaciones nuevas, o como si lo fueran. Las astucias deben ser bondadosas, con la fe de vivir.

Los preámbulos nos han de dar lo poco y lo mucho. Hagamos posibles las uniones de antaño, que nos contemplaron en madrugadas complacientes.

Hemos de encontrar los tributos que nos aclamen con cánticos que sepan a gloria. Nos hemos de portar bien. Las directrices nos convidan (deben) con los vasos de un agua pura que nos envolverá con vitaminas que comportarán magias fascinantes. El amor, bien comunicado, nos aguarda.

Juan TOMÁS FRUTOS.