Nos honramos con presencias.
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No hemos dado en la clave.
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Nos presumimos bien.
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Recordamos lo que nos quisimos. Aún queda.
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Nos damos aplausos que son ánimos más que incipientes.
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Recuperemos ese espacio que ha estado largo tiempo en vacío.
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Nos hemos asombrado por la espera que es circular.
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No asumamos cambios inútiles.
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Nos hemos de dar esperanza.
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La fe comunica.
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Pacifiquemos nuestros seres internos.
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Repuntan las ideas porque hay vida.
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Nos apresuramos para volver a empezar.
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Nos hemos de detener para analizar el mundo.
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Repongamos fuerzas todos los días.
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Rescatemos todo cuanto pueda ser. Nos hemos enamorado.
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Nos daremos insistentes caricias. Hagamos caso al honor.
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Consigamos estar juntos.
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Nos sentimos en plenitud de objetivos.
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Nos calmamos.
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No demos crédito a lo que no lo tiene.
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Separemos algunas motivaciones.
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Nos entendemos con presentes pasiones.
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No hemos hallado deseos sin versiones propias.
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Nos cuidamos y somos en las destrezas de otras noches.
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No pongamos casos que no entendemos.
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Precipitemos los modelos.
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Nos movemos para dar con las llaves del amor. Están ya en nuestras manos.
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Conseguimos la serenidad que tantas veces buscamos.
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El amor lo es todo, cuando buscamos en lo visible. No tapemos su libertad.
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Nos hemos inculcado buenas maneras.
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Nos fomentamos creencias que nos pueden llevar donde sea menester.
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La vida es.
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Las noches nos llegan con sus brumas nuevas.
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Me ofreces un amor nuevo.
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No hemos dado con lo que nos gusta.
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Puede que todo brille de manera especial cuando menos lo pensemos.
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Las joviales intenciones no bastan.
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Me haces callar. No debes.
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Importa la vida, y también sus emociones.
J.T.
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1 comentario:
Vaya que bonita es!!!...pero si me permites me quedo con el antepenúltimo verso, creo que le da el toque más que profundo cuando se lee...
Me haces callar. No debes.
Genial.
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