viernes, 18 de noviembre de 2011

Jugando

Nos preservamos. Veremos para qué.

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Nos hemos dado sentimientos que no aprovechamos.

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Iremos para entender.

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Nos consumimos en la larga espera.

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Nos recuperamos sin advertencias.

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Nos hemos comisionado para pacificar nuestros aspectos internos.

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Los márgenes nos llevan a otras civilizaciones.

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Nos acusamos de inacción cuando el amor fluye con tanta intensidad.

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Eres mi proyecto, mi gran proyecto. Estamos en alianza.

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Los elementos básicos nos hacen protestar con reglas no pendientes.

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No esperemos más milagros.

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Nos hemos detenido tarde, pero será suficiente.

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No hemos señalado toda nuestra obra.

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Nos acordamos de esperar.

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Nos modificamos con vivencias rotas.

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No hemos allanado el camino.

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Las virtudes son promesas.

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Nos hemos marchado sin dependencias.

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Nos pasa con un sí que es más.

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Nos demostramos buenos intereses.

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Nos escapamos para dar con ese todo que es pacifismo con intervenciones supuestas.

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Nos fugamos con el amor. No nos interesa nada más.

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Eres tú quien besa, aunque bese yo. ¿O es al revés?

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Invertimos un tiempo imposible, que no tenemos.

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Nos defenestramos por inacción.

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Ahorramos vida.

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Nos introducimos en un mundo maravilloso. Es de todos.

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Nos subimos a otro barco.

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Se cubren las emociones.

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Rondas las existencias.

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Las posibilidades son en cierto modo.

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Nos hemos dado momentos que nos hacen explicar lo que no entendemos.

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Las promesas nos suben algunas temperaturas.

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Las actividades nos hacen rememorar los buenos cuentos.

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Analizamos las apariencias con impresiones silentes.

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Tengamos todo en su sitio.

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Nos hemos premiado con reglas que son lluvias.

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Vayamos otra vez. Y volvamos otra vez.

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Te incorporas a la vida misma.

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Asumimos los recuerdos que nos definieron.

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Planificamos algunos anhelos de libertades profundas.

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Nos enredamos con preferencias y paciencias.

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La protesta interior es la peor.

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Nos realizamos sin lutos.

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Los rechazos no nos sirven. Hemos de construir sociedad.

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Somos de verdad cuando estamos con los zapatos juntos.

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Desayunemos emociones.

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Nos hemos puesto a calcular.

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No hemos dado expresiones suficientes, así que necesitamos más.

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Nos hemos destacado opciones que deben funcionar.

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Nos mostramos en lo básico.

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Retornamos con lo mínimo. No necesitamos más.

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Cristalizamos algo de amor.

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Creemos en lo diverso.

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Las posturas son más y más cercanas.

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Nos acreditamos con estrechamientos de paciencias.

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Nos hemos quedado en otros umbrales.

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Intimamos con todo el mimo que somos capaces de generar.

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Ya veremos en otra ocasión.

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Repescamos algunos instantes posibles.

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Nos regresamos con intuiciones que nos unen.

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Llenamos algunos huecos que nos hacen liderar una nueva vida, con trechos trepidantes.

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Nos cuajamos de amor.

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Ya podemos. Eso nos decimos.

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Nos hemos consultado con palabras abiertas.

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No hemos dado lo que fue poco. Es demasiado, dicen. Será ahora.

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Los equipos se hacen jugando. Los amores también.

J.T.

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