Casi siempre

Adiestramos la vida con más vida, y seguimos un destello que nos hace entendernos.

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Procuremos una vía que nos despierta a la comunicación constante.

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Recuperemos quiénes somos. La vida sigue.

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Nos iluminamos con un día a día que es en la noche de los tiempos que nos corroen.

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No hemos considerado lo que tenemos. Nos queremos.

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Hemos sucumbido a las norias que nos marean sin que veamos el día a día.

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Nos llenamos de fantasías para mutar en las nuevas noches que nos impiden regresar.

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No veamos en noches que no comprendemos. Las humedades nos unen.

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Nos apretamos con transmisiones nuevas. Nos somos importantes.

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Quedaremos de otra manera. La vida nos sigue. Hemos allanado el camino.

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Nos debemos sombrear con unas importancias que hemos de hacer relativas. Pongamos los buenos casos.

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Nos debemos sombrear con importancias relativas. Sintamos los espacios.

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Nos debemos volcar en nuevas experiencias. Nos asombramos. Las enterezas nos sirven.

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Nos llamamos amigos de la verdad. Nos hemos sugerido vueltas.

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No seamos en esa noche que nos devuelve a la vida que haremos eterna.

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Nos asombra cuanto observamos. Las experiencias nos implican en lo bueno.

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Nos debemos con impresiones que haremos complejas y sencillas a la misma vez.

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Nos quitamos anhelos sueltos. Las miradas nos son. Hemos averiguado lo que nos amamos.

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Nos apetece tener un poco menos. Las dispersiones nos dan de todo.

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No podremos quejarnos en la otra cara que nos afea y nos apena.

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Las nubes nos envuelven con sus toques de participaciones simpáticas. Nos protegemos con pasiones.

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Nos hemos de dar versiones de tutelas totales. No pongamos casos que no son.

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Las regresiones nos han de permitir aprender de las experiencias. No empatemos sin conocer lo que nos viene.

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Las cartas nos vienen dadas. Hemos apuntado muy alto. Las comunicaciones nos han de ayudar siempre.

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Las diversiones nos implican el buen deseo. Las ilusiones también.

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No nos quedemos quietos cuando las crisis lleguen. Hemos de demostrar quiénes somos.

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Las eternidades nos hacen sorprender las querencias.

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No seamos en la otra cara de una moneda que nos dirige alguna mirada de impresiones supuestas.

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Nos devolvemos a esos instantes que descubren las buenas pasiones. Experimentemos.

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Lo suficiente nos llega con una sorpresa o dos.

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Las golondrinas llegan antes de la primavera, y nos recogemos con sus mensajes.

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Nos hemos de comprender con lo poco y con lo mucho. Las apuestas nos sirven.

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Hemos apetecido estar en esos tópicos que nos aportan versiones agudas.

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Nos hemos pensado mucho tiempo, y bien. Dormimos con lo que poseemos, que es pureza y amor.

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Nos proponemos dirigir pequeñas miradas. Nos tendremos que querer casi siempre.

Juan TOMÁS FRUTOS.