El amor nos hace libres, y libres somos para dar con él, para fomentarlo. No secuenciemos lo imposible.
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Nos debemos mover por intereses inmateriales, con unas adecuadas fórmulas de paz.
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No separemos lo importante de lo que no lo es. Hemos de amoldarnos a las experiencias propias y ajenas.
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No nos hagamos daño en la espera. La confianza es fundamental. Nos hemos de preparar para todo.
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Nos debemos a las aficiones que nos previenen con sus enterezas totales. No dejemos que las cosas sean.
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Nos cultivamos con unas fermentaciones de una paz que nos es. No presentemos suposiciones.
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Nos debemos a un amor que no ha de resultar en blanco. Nos cultivaremos una y mil veces.
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Nos destacamos ese cariño que es turbulencia apagada en el mismo momento del vacío. Podemos ser más, y mejores, con seguridad.
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Nos embarcamos en un deseo que se convierte en dos. No seamos nada en la nada. Procuremos añadir al espacio que nos contiene.
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Nos hemos divertido durante mucho tiempo, y ahora debemos procurar que los demás se incorporen a esta situación.
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Estaremos juntos todo cuanto sea menester. Somos puros gozos entre luces que nos multiplican.
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Nos alentamos para que nada se nos quede atrás. Hemos imprimido un carácter que nos debe emocionar.
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